La princesa prometida cumple este año 35 años desde su estreno y desde Hobbyconsolas le dedicamos nuestro vídeo de curiosidades.
Otro sábado más desde Hobbyconsolas hemos querido repasar las mejores curiosidades del rodaje de uno de los grandes clásicos del cine y en esta ocasión le ha tocado a La princesa prometida, la cinta dirigida por Rob Reiner que nos enamoró con la historia de amor protagonizada por Buttercap y Wesley.
Precisamente, hace menos de dos semanas que el propio Mandy Patinkin, que interpretaba al espadachín Iñigo Montoya en la cinta, recordaba algunos de los mejores momentos del rodaje de la cinta. Como el instante en el que Reiner gritó "corten" para dar por terminado el rodaje de la película y Patinkin no pudo evitar las lágrimas al pensar que todo había acabado.
Una película que estuvo durante años en el limbo de la preproducción de los estudios pasando de mano en mano y que finalmente pudo hacerse 12 años después de que su creador y guionista William Goldman cediese los derechos para que se adaptase a la gran pantalla.
En el momento de su estreno en 1987, La princesa prometida no fue uno de los grandes éxitos de taquilla, consiguió recaudar en todo el mundo 30 millones de dólares después de haber costado 16 millones, pero a medida que pasa el tiempo su lugar como una de las mejores producciones del cine de los 80 es cada vez más evidente.
Fezzik, un gigante de verdad
Aunque hubo un momento en el que se estuvieron considerando a otros actores para interpretar a Fezzick, el gigante de la historia, finalmente se optó por elegir a André René Roussimoff, un exluchador que padecía gigantismo y que no necesitaba de ningún efecto digital para conseguir su aspecto de persona enorme.
Pese a que en el momento en el que se rodó La princesa prometida, André ya tenía muchos problemas de salud, todos los que participaron en la película le recuerdan con gran cariño, sobre todo por su gran corazón.
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