¿Te imaginas si la única forma de volver a ver Titanic fuera con una cinta de vídeo y conservando tu lector de VHS? Ese es el símil que la Video Game History Foundation usa para denunciar el problema de la preservación de los videojuegos.

En un estudio pionero entre la Fundación de Historia de los Videojuegos y la Red de Preservación de Software en Estados Unidos han llegado a la conclusión de que el 87% de los videojuegos clásicos lanzados en Estados Unidos están en peligro crítico.

O lo que es lo mismo, en el mercado actual de videojuegos en consolas, ordenadores o móviles, solamente está representada el 13% de la historia de los videojuegos. 

El otro 87% son juegos que no se distribuyen con fines comerciales, y por tanto, solo se pueden acceder a ellos mediante sus copias y en sus plataformas originales, que cada vez son más difíciles de rastrear.

Porcentaje de juegos accesibles legalmente entre 1960 y 2009

¿Hay alguna solución? La digitalización de estos videojuegos en archivos, o en bibliotecas físicas, pero a las que sea fácil acceder para que todo el que lo desee (académicos, investigadores, aficionados o nostálgicos) puedan acceder a ellos, de la misma forma en la que se pueden leer novelas, escuchar álbumes o ver películas clásicas.

La otra opción es... la piratería. Y esa es una de las razones por las que muchos miembros de ESA (la Asociación de Software de Entretenimiento de Estados Unidos) están en contra.

Esta fundación por la preservación de los videojuegos publica este estudio y su llamativo resultado para demostrar que la ESA se equivoca, con el objetivo de modificar la Ley de Derechos de Autor de la Era Digital (DMCA) para aumentar la protección de los videojuegos e incitar medidas que permitan preservarlos.