Ahsoka tiene fan service hasta en una de las manías más molestas de Star Wars
- ATENCIÓN: este artículo incluye spoilers de Ahsoka.
- La serie protagonizada por Rosario Dawson ha sido un festival de fan service, incluso retomando las costumbres más irritantes de la franquicia.
Con sus luces y sombras, Ahsoka ha sido una de las grandes citas del año para los fans de Star Wars. La serie de Dave Filoni sigue a su hija pródiga, Ahsoka Tano, más allá de sus aventuras en The Clone Wars y Star Wars Rebels.
Como suele suceder en toda producción donde está implicado Dave Filoni, el fan service es una constante, algo que gusta, naturalmente, a los fans de Star Wars, aunque a veces trae consigo alguna de esas cosas que chirrían.
En el caso de Ahsoka, Filoni recuperó una de las viejas costumbres de Star Wars: generar hype con un personaje para, al final, infrautilizarlo o darle una muerte un tanto "meh".
Nos referimos, claro, a Marrok, ese inquisidor que acompañaba a Baylan Skoll (Ray Stevenson) y Shin Hati (Ivanna Sakhno).
Las teorías de los fans de Star Wars hicieron cábalas de todo tipo para adivinar quién se ocultaba bajo ese casco: ¿Barriss Offee? ¿Ezra Bridger (aún no había aparecido)? Hubo quienes incluso apostaron por un resucitado Kanan Jarrus. Cosas más raras se han visto en la saga.
En el cuarto episodios de Ahsoka, se descubrió el pastel: la respuesta a la identidad de Marrok es "olvídate de él porque muere sin mostrar la cara". Todos esos planos mostrándolo imponente, su combate con Ahsoka Tano (Rosario Dawson) en el episodio 2, y demás, caen en agua de borrajas cuando el personaje se desintegra en una mala nube de humo. ¿No te suena?
La vieja costumbre de Star Wars
Lo primero que te viene a la mente cuando sucede algo así, es Boba Fett. Sí, el personaje ha gozado de desarrollo en Legends, el antiguo Universo Expandido de Star Wars, y, en el nuevo canon, en su propia serie, El libro de Boba Fett, y algo en The Mandalorian.
Sin embargo, la trilogía original de Star Wars lo hizo parecer un adversario formidable, solo para darle la no muerte más surrealista, y eso que Star Wars: Episodio VI - El retorno del jedi tiene unas cuantas.
La trilogía de las precuelas tuvo su propio caso Boba Fett, y se llama Darth Maul. Aun así, Ray Park tuvo tiempo para suponer un desafío decente para Qui-Gon Jinn y Obi-Wan Kenobi.
Después, en la trilogía de las secuelas, tenemos doblete: la capitana Phasma y el líder supremo Snoke. Ambos personajes parecen aterradores, temibles y lucen como si se fueran a comer a cualquier rival, pero resulta que son como ese NPC que matas sin querer cuando vas por un pasillo.
Ahsoka repite cliché con Marrok, quien quizá se desarrolle en algún cómic o novela para contentar a los fans que se ganó durante esos cuatro episodios antes de convertirse en miembro de este ilustre club de personajes de Star Wars.
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