Tom Hollander recibió un bonus "de siete cifras" por Los Vengadores, pero lo habían confundido con Tom Holland

Las clases y sus diferencias es algo intrínseco en la sociedad, pese a mucho que haya quienes traten de difuminar las líneas que las separan. No solo es algo que vemos en el ámbito social, sino también en el profesional. Podemos preguntarle a Tom Hollander, quien ha atestiguado de cerca cómo dos letras —y unos cuantos añetes— hicieron que se le escapasen siete cifras.

Hollander tiene una carrera más que interesante como actor: lo has visto en series como The White Lotus y pronto lo verás en HBO Max interpretando a Truman Capote en Feud: Capote vs. The Swans. Sin embargo, su caché está lejos de ser el de una megaestrella.

Bueno, un día sí lo fue, cuando confundieron al actor en su agencia de representantes con alguien cuyo nombre se parece mucho: Tom Holland, la estrella que da vida a Spider-Man en el Universo Cinematográfico de Marvel.

En su reciente aparición en Late Night with Seth Meyers, el actor de 56 años reveló una divertida anécdota por el parecido del nombre con su colega.

Un error millonario

Hollander rememoró cómo hace unos años, cuando su agencia era la misma que representaba a Tom Holland, hubo un error administrativo que hizo que le llegase a él una bonificación de taquilla por Vengadores: Infinity War o Vengadores: Endgame —no especifica cuál de las dos películas fue—.

A Hollander le llegó una notificación de que había recibido dicha bonificación por la taquilla de la película de Marvel que, en palabras del actor, ascendía a siete cifras.

"Pensé: 'No creo que haya aparecido en Los Vengadores'. Era una cantidad asombrosa de dinero", comentó el actor, que comenta que no es la primera vez que lo confunden con la estrella de Spider-Man, especialmente entre fans que se llevan un chasco al encontrarlo a él, y no a Tom Holland. "Me presentan a alguien que está muy emocionado, luego extrañado y luego decepcionado".

Esta vez hubo dos letras que marcaban la diferencia, pero el desaguisado también podría haberse producido con Tom Holland, el director de Muñeco Diabólico que es asiduo a aparecer en ciertas películas y series.

Como reza el dicho, lo que fácil viene, fácil se va, pero cuesta verlo marchar cuando es un cheque de siete cifras, como el bueno de Tom Hollander ha experimentado en sus propias carnes.