Gary Oldman agradece a las franquicias de Batman y Harry Potter haber "salvado" su carrera

Al igual que hay películas que acaban con la carrera de sus actores protagonistas, o por lo menos que las dejan en pausa, también hay películas que consiguen relanzar la carrera de sus actores y para Gary Oldman estas "salvadoras" no fueron otras que las cintas de Harry Potter y Batman en las que trabajó durante un complicado momento de su vida. 

"Con 42 años, me desperté un día y estaba divorciado y con la custodia completa de mis hijos. Fue un momento muy duro porque la industria estaba cambiando y había muchas producciones que se rodaban en Hungría, Budapest, Praga, Australia... y yo necesitaba estar cerca de casa así que rechacé muchos trabajos", recordaba Oldman en su aparición en el programa de Drew Barrymore. 

"Gracias a Dios por las películas de Harry Potter. Gracias a Dios por las películas de Harry Potter y de Batman porque, de verdad, salvaron mi carrera, ya que podía hacer la cantidad suficiente de trabajo como para ganar mucho dinero y estar en casa con mis hijos", reconocía el británico que ya está pensando en la jubilación tras el estreno de Slow Horses. 

Con una carrera que abarca más de cuatro décadas y más de 100 títulos a sus espaldas, Gary Oldman está considerado uno de los mejores actores de su generación, especialmente gracias al Oscar conseguido por su papel en la película El instante más oscuro. En la saga de Harry Potter era quien interpretaba al muy querido Sirius Black. 

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Más de 27 viajes de Londres a Los Ángeles 

Desde el año 1997 al 2001, Gary Oldman estuvo casado con la fotógrafa Donya Fiorentino. Durante su turbulento proceso de divorcio, ella acusó al actor de violencia machista pero el juez desestimó la denuncia y le dio la custodia total de los dos hijos del matrimonio a Oldman, que para poder estar con ellos volaba de Londres a Los Ángeles todo lo que podía durante el rodaje de Batman Begins. 

"Cuando hicimos la primera de Batman, Londres funcionaba como Gotham. Así que tuve que hacer 27 viajes de ida y vuelta a Los Ángeles para estar con mis hijos. Volaba, rodaba durante un día y me volvía a casa durante tres. Diré que Nolan se portó muy bien porque cumplió a rajatabla el calendario de rodaje. No quería que a mis hijos les criara una niñera", aseguraba Gary Oldman.