El actor británico asegura que ya puede ver su jubilación "en el horizonte" aunque no le pone fecha exacta.
Hay actores y directores como Clint Eastwood a los que le gusta seguir haciendo sus pinitos en el mundo del cine a pesar de haber cumplido ya los 90 años de edad, y hay otros como Jim Carrey o Gary Oldman que se plantean vivir una vejez tranquila y alejada de las cámaras y del trabajo que han estado ejerciendo durante toda su vida.
Así lo ha revelado el propio Oldman en una entrevista con Deadline en la que ha reconocido que ya está cansado de las largas jornadas de los rodajes y que se está planteando jubilarse más pronto que tarde, pese a que ahora está encantado con su papel de Jackson Lamb en la serie de Apple TV +, Slow Horses.
"Cuando trabajé en La hora más oscura, me tuve que maquillar unas 63 veces y trabajar durante 54 días seguidos. Así que ahora que estoy listo para rodar en media hora, siento una especie de sensación de alivio al no tener que pasarme sentando entre tres y cuatro horas mientras me maquillan".
"Acabo de cumplir 64 años y creo que mis días de estar maquillándome durante horas ya han llegado a su fin", aseguraba Oldman, que se reafirmaba después de que el periodista le pidiese que le aclarase sus palabras, "mi jubilación ya se ve en el horizonte. Sí, puedo verla".
No obstante, este abandono de la interpretación no va a llegar todavía, pues Oldman está encantado de poder interpretar al cascarrabias de Jackson Lamb en la serie de Slow Horses y espera poder hacerlo durante mucho tiempo. De hecho, el británico fantasea con que este sea su último personaje antes de colgar la toalla definitivamente.
"Me encantaría poder terminar de interpretar a Jackson Lamb, sería todo un honor para mi. Nunca diría que no a eso", reconocía el británico que va a volver a trabajar con Christopher Nolan en su próxima película, Oppenheimer.
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