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The Grefg no podrá desahuciar a la anciana de Andorra: la justicia da la razón a la mujer y su tipo de contrato

TheGrefg

The Grefg no podrá desahuciar a la anciana que vivía en Andorra, ya que la justicia da la razón a la mujer y su particular contrato de arrendamiento verbal indefinido, dándole el derecho a permanecer en su piso.

El caso de The Grefg contra la anciana andorrana a la que quería desahuciar para poder construir pisos de alquiler ha caído en contra del youtuber, según ha sentenciado la Justicia de Andorra, como informa El País, que anula su demanda de desahucio.

Hace un mes y medio supimos que el famoso streamer, uno de los hispanoparlantes con más seguidores, buscaba desahuciar por la fuerza a una mujer de 80 años, última inquilina de un edificio de pisos que Grefito, la empresa inmobiliaria de GrefG.

Grefito compró ese bloque de viviendas en 2020 y dejó de renovar todos los contratos de alquiler que quedaban, con la excepción de una anciana cuyo contrato era anterior a la normativa local de alquileres.

The Grefg

El objetivo de la sociedad de David Cánovas, Grefg, era echar a todos sus inquilinos, reformarlo para luego alquilar esos pisos (a precios, con toda seguridad, muy superiores a los que tendría antes; Andorra tiene un grave problema de alquileres). 

Las tretas que su empresa ideó para echarla, como quitar todas las ventanas del resto del bloque para que hiciera mucho frío, provocaron una ola de críticas contra el youtuber, que luego se defendió públicamente diciendo que todo era legal (aunque aludiendo desconocimiento de las prácticas tomadas por su empresa, que no dirige él).

El caso llegó a los Tribunales de Andorra, porque Grefito buscaba una orden de desahucio, pero una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andorra ha anulado la sentencia previa (del pasado agosto) que daba la razón al Grefg.

Grefg ya no podrá desahuciar a la mujer de 80 años en Andorra

Con esta nueva sentencia, se paraliza el desahucio y se da la razón a esta mujer, que llevaba en su casa desde 1989, con un contrato verbal indefinido, que Grefito intentó demostrar que se debía renovar año a año.

Pero al abogado de la mujer defendió que, en 1989, no existía ninguna ley específica de arrendamientos y por tanto debía prevalecer el derecho romano: en un contrato verbal para un alquiler urbano la duración de indefinida (y la mujer no había expresado nunca el deseo de no continuarlo).

Por eso, la empresa de The Grefg ahora tendrá que pagar a la mujer los costes del proceso, además de desestimar su desahucio. La mujer quedará, por tanto, como única inquilina de un edificio que ahora sin ventanas ni puertas se ha convertido en una "nevera", al menos hasta que ella exprese su deseo de abandonarlo, pues su contrato es indefinido.

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Etiquetas: Streamers