A pesar de la poca recaudación obtenida, Han Solo: Una historia de Star Wars ha sido la película más cara de la franquicia hasta la fecha, costando una friolera de más de 250 millones de dólares. Sin embargo por escenas como esta empezamos a entender por qué Han Solo ha sido la película más cara de toda la franquicia hasta el día de hoy: el Corredor Kessel es una secuencia complicada y que requirió de unas cuantas modificaciones masivas para el set de rodaje. Entre una de ellas destaca la creación de una plataforma gigantesca completamente móvil.
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Como podéis comprobar sus proporciones son desmedidas, y era necesario que fuera tan grande para poder incluir encima de ella no solo el equipo de cámaras, luz sonido, sino también parte de la cabina principal del Halcón Milenario en la que iban los actores. Las famosas estrellas dispersándose cuando saltan al hiperespacio no es nada más que una proyección sobre el fondo que habéis visto. Sin embargo como dice una de las actrices:
Sé que nada de esto es real, pero juro que por un momento, cuando activamos la palanca para activar el salto al hiperespacio creí estar realmente viajando a la velocidad de la luz. Fue mágico.
Esto es una prueba viviente del increíble cariño y esmero que dedica la franquicia y el genial equipo cinematográfico de Han Solo, para que todo se sienta como algo más que real: la sensación de que de verdad estemos ahí.
In honor of the digital release of #SoloAStarWarsStory & in lieu of a commentary, here are 53 random factoids & notes about the making & writing for anybody who's interested. If you haven't seen the movie yet... maybe watch it before reading? Anyway, enjoy the movie & #MTFBWYpic.twitter.com/wHy1seDuoL
— Jon Kasdan (@JonKasdan) 14 de septiembre de 2018
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