Las torturas en Juego de tronos eran tan realistas que Hannah Waddingham aún tiene secuelas
La estrella de Ted Lasso tuvo un papel memorable como Unella en la serie de HBO, aunque tuvo que lidiar con la venganza de Cersei incluso más allá de la pantalla.
"Un Lannister siempre paga sus deudas", y Cersei suele saldar cuentas con una saludable ración de venganza en Juego de tronos, especialmente ante aquellos que la han ultrajado. La fe de los Siete probó esa medicina tras hacer pasar a la reina madre un calvario importante y someterla al escarnio público en Desembarco del Rey.
La causalidad nos dice que toda acción tiene una respuesta igual pero opuesta. Bien, en el caso de Cersei Lannister no fue nada equitativa. Lena Headey demostró en muchas ocasiones que su personaje de Juego de tronos no es nada misericordiosa, y su compañera, Hannah Waddingham, lo puede atestiguar sin pensárselo.
Conocida mundialmente por su papel en Ted Lasso, Hannah Waddingham interpretó a la septa Unella en Juego de tronos; la recordarás por la famosa escena de la campanita por las calles de Desembarco del Rey mientras gritaba "vergüenza" detrás de Cersei, despojada de sus ropas y forzada a practicar el paseo desnuda ante el vulgo.
Cuando Cersei se cobró su venganza y convirtió el Septo de Baelor en un espectáculo pirotécnico, solo fue el comienzo de su vendetta. A la septa Unella le esperaba un calvario similar al que le habían hecho sufrir a la reina madre, pero multiplicado por mil, al estilo Lannister.
Las secuelas que dejaron las torturas de Juego de tronos
Hannah Waddingham ha pasado recientemente por The Late Show para promocionar su presencia en El especialista, la nueva película de David Leitch. De paso, ha rememorado uno de los peores momentos pasados en la serie de HBO.
"Juego de tronos me dio algo que no esperaba: claustrofobia crónica. Fue horrible: pasé diez horas haciendo el submarino con vino, atada a una mesa con correas de cuero. No podía levantar la cabeza porque sería demasiado obvio que estuviera suelta.
Tras filmar, toda cubierta de zumo de uva, me topé con otros actores que venían de filmar otra cosa, y uno me miró y dijo: 'Tienes suerte, llevo cuatro días arrastrándome entre mierda hasta los codos'".
Las secuelas de claustrofobia se deben, en gran medida, a la correa que la actriz tenía en torno al cuello para que no levantase la cabeza, tal y como ella misma indica en el programa, aumentada por el agobio del mosto vertido sobre su cara una y otra vez hasta que la escena se rodó de forma satisfactoria.
La actriz recuerda que, además de la tortura del submarino, Unella se queda a solas en la serie con ser Gregor Clegane, alias la Montaña, aunque Juego de tronos deja a la imaginación de los espectadores lo que pasa a continuación.
Waddingham explica que se iba a filmar una violación por parte del descomunal guardaespaldas de la reina, pero las recientes críticas por la agresión a Sansa Stark hicieron que el plan cambiase para no agitar más el avispero.
Ciertamente, contrariar a los Lannister en Juego de tronos se paga muy caro, especialmente si el objetivo es la vengativa Cersei, a quien nadie tosía en sus mejores momentos en la serie de HBO.
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