No es ningún secreto que la llegada a la cartelera de Indiana Jones y el dial del destino está lejos de ser esa fiesta de champán y caviar que muchos podrían anticipar hace meses. A pesar de suponer la despedida de Harrison Ford de uno de los personajes más representativos, la película no está rindiendo lo suficientemente bien en taquilla.

El presupuesto de producción estimado para el canto de cisne del actor de Indiana Jones ronda los 300 millones de dólares, cifra que se ha conseguido igualar este fin de semana en la taquilla global, tal y como recogen en Collider.

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¿Significa eso que Indiana Jones y el dial del destino se considera ya un éxito? Para nada. De hecho, la película aún está lejos de considerarse rentable.

A esos 300 millones de presupuesto hay que sumar unos 80-100 millones adicionales que puede rondar la inmensa campaña promocional que ha precedido al estreno en cines de la película de Harrison Ford. El presupuesto de marketing no suele incorporarse al monto final de lo que ha costado una película, pero es también dinero que el estudio necesita recuperar.

Un viaje accidentado para Indiana Jones 5

Hasta que Indiana Jones no haya recuperado el coste tanto de su presupuesto de producción como el de marketing, la película no comenzará a generar dinero. Y no olvidemos que, de los ingresos en taquilla, las salas de cine también se quedan una parte.

Indiana Jones y el dial del destino tardó quince años en llegar a las salas de proyección. Pese a contar con Harrison Ford  y ser publicitada como la despedida del actor de uno de los símbolos del cine de aventuras más grandes de la historia del Séptimo Arte, la reacción del público y la respuesta de la taquilla está lejos de ser la deseada.

Está por verse si Indiana Jones y el dial del destino logra recaudar lo suficiente como para, al menos, no hacer perder dinero Disney/Lucasfilm. La película ya no es el plato fuerte de la cartelera, con el estreno de Misión imposible: Sentencia mortal - Parte 1 ya ejecutado y con Barbie y Oppenheimer a punto de irrumpir en salas.