Uno de los problemas con los que tienen que lidiar los jugadores sea con su consola o bien PC son las altas temperaturas que se generan en este tipo de sistemas, y más en momentos delicados como en pleno verano.

En general, en el verano, nuestros sistemas se calientan de forma mucho más pronunciada por la temperatura ambiente, que es más alta de lo habitual, y es por ello, que muchos sistemas como pueden ser videoconsolas o PCs pueden acabar incluso estropeándose.

Hasta ahora los jugadores se lo han ideado para jugar en sitios ventilados, en salas con aire acondicionado o directamente poniendo ventiladores frente a sus sistemas, pero a veces el problema puede ser mucho más intrincado.

Ahora, un conjunto de jugadores está avisando, en concreto en torneos de juegos de lucha, que parte de los puertos USB de mandos conectados a PS5 se han quedado atascados, y culpan al exceso de calor generado por la consola.

Aunque las quejas hablan de mandos USB en PS5 podría extrapolarse también a cualquier tipo de sistema si no se sabe controlar bien la temperatura.

Esto evidentemente pasa en títulos que son muy exigentes gráficamente, que hacen exprimir al máximo los sistemas, y que puede acabar afectando a cualquier elemento que esté conectado como puede ser un mando o un ratón por USB.

Si bien hay informes contradictorios, son varias las quejas, algunos diciendo que las piezas se han quedado en el interior sin poderlas desprender, mientras que otros hablan de que se han derretido ciertos componentes de plástico.

Cómo gestionar la temperatura de tu PC o consola

Si bien estos son casos extremos porque son campeonatos profesionales donde la exigencia es mayor y donde hay muchos sistemas juntos, lo cierto es que es conveniente que controles la temperatura de tu ordenador o videoconsola.

Lo más sensato, es que cuando veas que tú videoconsola u ordenador está muy caliente, dejes de jugar durante un tiempo hasta que la temperatura del sistema baje.

También podrías optar por bajar los parámetros gráficos dentro de los ajustes de juego para que el sistema no se sobrecaliente al exigir menos.

Algo más rudimentario sería que enchufaras un ventilador y lo dirigieras directamente al sistema, aunque no siempre se ha erigido como una solución válida.

Por otra parte, si eres un usuario de videojuegos que tampoco dedica muchas horas al día y que cuando las dedicas tampoco estás con títulos muy exigentes gráficamente, no deberías preocuparte.