El legado intocable de Regreso al futuro: una lección que el cine no aprendió

Seguro que recordarás decenas y decenas de licencias cinematográficas que nacieron en tus años de adolescencia y la mayoría han contado con nuevas entregas en estos tiempos recientes.

No hablaremos de Indiana Jones, que debió acabar para siempre en la tercera entrega, las memorables primeras entregas de Alien que poco tienen que ver con las recientes, o el regreso de los Cazafantasmas. Sin embargo, hay un excepción en Hollywood.

No contamos con una entrega nueva de Regreso al futuro desde 1990, es decir, han pasado ya 34 años desde el estreno de la última película de una licencia que aparentemente está en pausa y de la que no se espera un reinicio a corto plazo.

Pero con Regreso al futuro pasa algo en particular, porque en concreto fue un guion que inicialmente ningún estudio de cine quería. 

Y claro, cuando cayó en las manos de Universal ni se preocuparon en hacerse con los derechos del guion que sigue en posesión de los productores Robert Zemeckis y Bob Gale.

Es irónico que, como parte de los contratos originales, se estipuló que tanto Zemeckis como Gale deben autorizar cualquier aventura adicional ambientada en el universo que ellos habían creado, y eso ha impedido a Universal en todos estos años lanzar nuevas entregas de la licencia.

De hecho, Zemeckis, al ser preguntado sobre la posibilidad de una cuarta película, confirmó que Universal se había dirigido a ellos en varias ocasiones para crear nuevas iteraciones, pero ambos se negaron .

Sin embargo, esto no será para siempre, porque una vez que tanto Robert Zemeckis como Gale ya no estén entre nosotros, es probable que estos derechos de Regreso al futuro caigan en manos de Universal, que no le temblará el pulso para dar luz verde a resucitar la licencia.

"Eso no puede suceder hasta que Bob y yo estemos muertos", confirmó Zemeckis a The Hollywood Reporter. “Y entonces estoy seguro de que lo harán, a menos que haya alguna manera de que nuestras propiedades puedan impedirlo. Quiero decir, para mí, eso es indignante, especialmente porque es una buena película. Es como decir: 'Hagamos un remake de Ciudadano Kane , ¿a quién vamos a conseguir para que interprete a Kane?' ¿Qué locura es esa? ¿Por qué alguien haría eso?”.