Los cines cada vez tienen pantallas más grandes, pero no lo suficiente para abarcar la magnitud de la vida de Napoleón Bonaparte.
Napoleón era una de las grandes apuestas cinematográficas de 2023. La propia figura del emperador de los franceses es por sí sola lo suficientemente atractiva para hacer que muchos entusiastas acudan al cine, pero encima tenía al frente a un director como Ridley Scott y dos protagonistas de excepción: Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby.
Pero del dicho al hecho… La película de Ridley Scott comenzó a recibir críticas divisivas por parte de la prensa especializada y, posteriormente, continuaron a mayor escala tras el estreno, que no fue lo que habían soñado en Apple Studios.
Napoleón no logró sacar de taquilla más que 221 millones de dólares, muy poco para amortizar su presupuesto, que ronda entre los 130 y los 200 millones (vía ScreenRant), sin contar los costes promocionales de la película.
Pero este fracaso ya fue vaticinado por alguien que abandonó su propio proyecto de largometraje de Napoleón: el mismísimo Stanley Kubrick, que tenía grandes planes para llevar la vida del emperador a la gran pantalla.
Stanley Kubrick sabía que Napoleón no funciona como biopic
El prolífico director de películas como 2001: Una odisea del espacio o El resplandor trabajó durante años en una cinta biográfica de Napoleón que habría abarcado toda su vida, desde su infancia en Córcega a su muerte en Santa Elena.
Al igual que el largometraje de Ridley Scott, la película de Napoleón de Kubrick habría hecho gala de un despliegue sin igual para recrear las batallas libradas por el genio estratega. El director tenía pensado usar 40.000 infantes y 10.000 jinetes de caballería del ejército rumano para inmortalizar batallas como Waterloo.
En MGM le pararon los pies por la magnitud que estaba alcanzando el proyecto, con los consiguientes costes, y Stanley Kubrick aparcó la película de Napoleón, asegurando que el cine no era capaz de recrear la vida de Bonaparte con las limitaciones de duración que se estilan.
Las 2 horas y media del Napoleón de Ridley Scott condensan bastante la vida del emperador, haciendo que partes de ella fuesen criticadas más allá de las imprecisiones históricas.
Ciertamente, llevar a Napoleón a la gran pantalla es algo que pocos directores se atreven a intentar siquiera. Pese al fracaso de la versión de Ridley Scott, el llegar a puerto con el proyecto ya es un hito para cualquier cineasta.
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