El director de la película de BioShock cree que es el juego perfecto para romper la maldición del cine basado en videojuegos

Pocos juegos son tan especiales como BioShock. Sí, es cierto que se inspira en System Shock y su secuela (dos shooters icónicos de los noventa), pero la obra de Ken Levine supo profundizar en la idea de una sociedad utópica al tiempo que alcanzaba la excelencia en lo jugable.

Prueba de ello es que BioShock es mucho más que un videojuego. Su éxito lo convirtió en una franquicia, que actualmente tiene una cuarta entrega (sin Levine) en desarrollo por Cloud Chamber.

Más allá de este misterioso BioShock 4, ha llegado el momento de adaptar esta obra maestra de los videojuegos a la gran pantalla. Netflix producirá la cinta, que podría estrenarse en 2023 o 2024.

La película estará dirigida por Francis Lawrence, responsable de cintas distópicas como Soy Leyenda o Los Juegos del Hambre (también trabaja en la precuela de esta), así como la notable Gorrión Rojo. El guion lo firma Michael Green (Blade Runner 2049).

¿Logrará BioShock convertirse en una gran película y honrar al videojuego en el que se basa? ¿O caerá en los errores de muchas otras adaptaciones de juegos?

BioShock, ante las puertas de redimir un subgénero

El director de la adaptación, Francis Lawrence, ha desvelado nuevos detalles en una entrevista con Steve Weintraub, de Collider. Y surge la gran pregunta: ¿será BioShock un éxito de crítica?

Siempre es difícil vaticinar lo que ocurrirá con una película basada en un videojuego. Cintas de Uwe Boll aparte (lo sentimos por Far Cry, Postal o The House of the Dead), en los últimos años se ha encontrado una dinámica positiva con las adaptaciones de Sonic o Warcraft.

Es la misma pregunta que nos ondea al pensar en Super Mario: La película, aunque en ese caso hay un incidente pasado que no invita al optimismo (la adaptación de 1993, que poco tiene que ver con el mítico videojuego de Nintendo).

''En primer lugar, creo que es uno de los mejores juegos jamás creados. También es, creo, uno de los juegos visualmente más únicos jamás creados. La otra cosa, y una de las cosas que siempre me atrae, es que es muy temática. Hay ideas y filosofías reales debajo de la propiedad del juego, y está muy, muy, muy pensado''.

Lawrence cree que con BioShock las cosas serán diferentes. Considera que es un videojuego excelente en todas sus facetas, y que hay mucho material para romper ''la maldición''.

¿Qué maldición? Pues esa que acompaña a las películas basadas en videojuegos desde que el mundo es mundo. BioShock busca convertirse en una gran cinta y, al mismo tiempo, ser fiel al material base.

''Cuando pienso en eso, vuelvo a lo que hablamos antes, que creo que hay algunos videojuegos geniales, pero no siempre tienen el peso de las ideas reales debajo de ellos. A veces tienen una gran estética o algo así, pero siento que a menudo terminan sintiéndose vacíos porque no están construidos a partir de ideas reales. La cuestión es que BioShock realmente lo es''.

Lo que Francis Lawrence quiere decir es que BioShock tiene la suficiente personalidad para convertirse en una gran película. Es la temática y su idea filosófica lo que engrandece el juego, más allá de su jugabilidad o aspecto técnico.

Por ejemplo, la adaptación de Resident Evil erró el tiro por centrarse en el efectismo y no en la sensación de soledad que acompañaba a los mandos. En el caso de Assassin's Creed, no supieron capturar la inmersión del jugador (o el protagonista) en la historia.

Grandes títulos que después de triunfar se han convertido en series, películas, videojuegos…

¿Crees que la película de BioShock estará a la altura del videojuego de Irrational Games? Y vamos más allá: ¿será una gran película que rompa la maldición que tanto nos ha castigado en las últimas décadas?

BioShock es una película dirigida por Francis Lawrence y producida por Netflix, cuyo estreno aún no está fijado. Veremos si la adaptación del videojuego de Ken Levine logra estar a la altura de uno de los grandes videojuegos de la historia.