Newt Scamander no es muy buen magizoólogo, según las películas de Animales Fantásticos
Pese a ser el autor del libro Animales Fantásticos y dónde encontrarlos, al mago se le ha olvidado incluir a muchas de las criaturas que aparecen en la saga cinematográfica.
Todos aquellos que hayan sido lectores de las novelas de Harry Potter sabrán que, además de los libros de la historia del niño mago, completan la saga tres pequeños libros spin-off que recrean algunos de los materiales que utilizan los alumnos de Hogwarts.
Uno de ellos habla sobre la historia del Quidditch, otro sobre los cuentos de Beedle el Bardo y el últimos sobre los Animales Fantásticos y dónde encontrarlos. Este último, además de dar nombre a la nueva saga de películas escritas por J.K. Rowling, es un manual elaborado por Newt Scamander en el que se recogen todas las especies de las criaturas del mundo mágico.
Un libro del que, en teoría, deberían salir todos los animales fantásticos que se ven en las películas. Cosa que no sucede así, pues Rowling utiliza a estas criaturas como instrumentos para hilar la trama de las películas, demostrando, por otro lado, que Newt Scamander no era demasiado bueno en su trabajo pues se ha dejado sin catalogar bastantes animales fantásticos.
Sin ir más lejos, en la primer película de Animales Fantásticos y dónde encontrarlos vemos a un Ave del trueno, a la que llama Frank, que no aparece en el libro escrito por Newt Scamander. Lo mismo ocurre con el espectacular Zouwu que se ve en Los crímenes de Grindelwald, que tampoco aparece. Pero estas ausencias son todavía más notables en la tercera película.
[SPOILERS de Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore] Aunque las dos criaturas mencionadas anteriormente tienen un papel importante en la trama de las películas, ninguna de las dos iguala en importancia al Qilin que se puede ver en Los secretos de Dumbledore, ya que es el comienzo y el final de la cinta.
Esta especie de ciervo con escamas es la herramienta principal para que Grindelwald pueda convertirse en el líder del mundo mágico por dos razones: primero porque si le matas puedes ver un poco del futuro y segundo, porque tiene la capacidad de elegir a una persona que es pura de corazón y así justificar su liderato ante el resto de magos.
Una criatura con unos poderes espectaculares, con la que Newt tiene mucha relación a lo largo de toda la película y que NO aparece en el libro de Animales Fantásticos y dónde encontrarlos, al igual que las especies de cangrejo o escorpiones que acompañan a los dos hermanos Scamander en la prisión alemana.
Y esto sucede porque a J.K. Rowling no le importa destrozar su propia mitología para conseguir crear un historia más o menos creíble que, deja en muy mal lugar al personaje del magizoólogo que ella misma ha inventado. Tanto es así, que no solo se inventa nuevas criaturas para sus propósitos dramáticos, sino que cambia las características de otras a su antojo.
Un ejemplo de esto son los Diricawl, los pájaros azules a los que vemos en el templo de Bután, pues según el libro de Animales fantásticos, estos son originarios de las Islas Mauricio, sin embargo les vemos apareciendo y desapareciendo en lo alto del Himalaya, con una temperatura muy diferente a la que se puede disfrutar en la isla del océano Índico.
Otro ejemplo de esto es el Fénix, que según comenta Dumbledore en la película es capaz de reflejar el estado vital de la persona a la que acompaña, y si esta se está muriendo entonces el fénix también estará en las últimas.
Una característica del animal que no tiene ningún sentido, pues como muchos fans de Harry Potter recordarán en una de las primeras visitas de Harry al despacho del director de Hogwarts, su fénix estalla en llamas para después volver a renacer como un polluelo. ¿Significa esto que Dumbledore estaba en las últimas? ¿O es que Fawkes era un desastre de fénix?
Por supuesto, ni esta característica del pájaro mitológico ni la la de los Diricawls, que son capaces de convivir en temperaturas extremas tanto de frío como de calor, quedan reflejadas en el libro de Animales Fantásticos y dónde encontrarlos, lo que demuestra que Newt Scamander no era tan buen magizoólogo como él se pensaba.
Ni que decir tiene que todas estas invenciones de nuevas criaturas son completamente innecesarias si tenemos en cuenta que el libro de J.K. Rowling sobre los Animales fantásticos ya contiene decenas de ellos con características e historias que a muchos fans les encantaría ver en pantalla grande.
Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore se estrenaba el pasado 8 de abril en los cines.
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