PlayStation 5: modo "Boost", balanceo de potencia entre GPU y CPU y más detalles por Mark Cerny
Ayer pudimos conocer nuevos detalles y más información sobre la nueva PlayStation 5 de Sony, después de conocer sus especificaciones técnicas el pasado 18 de marzo. Y fue el propio Mark Cerny, arquitecto de PS5, el encargado de arrojar más luz sobre el sistema en una entrevista con Digital Foundry, en la cual habló de ciertas cosas como el modo ''legacy'' para la retrocompatibilidad con anteriores PlayStation.
Pero lo más jugoso que podemos sacar de las declaraciones de Cerny son sus referencias técnicas, pues habló de las siguientes funciones de PS5: temperatura, frecuencia Turbo y balanceo de potencia entre la GPU y la CPU de la consola, aclarando un poco más los fríos datos anunciados hace dos semanas.
La característica de la frecuencia Turbo es a lo que se refería esa aclaración de ''frecuencia variable'' al lado de las características de la GPU, pues PS5 alcanzará esos 10,28 Teraflops en ciertos momentos de máxima potencia, gracias a este Turbo.
Al igual que ocurren con algunos PC, la tarjeta gráfica y el procesador Zen 2 desbloquearán su máximo poder técnico durante ciertos lapsos de tiempo, obteniendo un plus en el rendimiento y velocidad. Estos datos durante ciertos momentos no pertenecen de base a PS5, sino que se verán ayudadas por este turbo para balancear elrendimiento de PlayStation 5 según necesite más GPU o más CPU.
''No hay ningún tipo de lag cuando el rendimiento extra está disponible durante varios segundos o varios minutos y luego el sistema lo capa; ese no es el mundo en el que los desarrolladores quieren vivir; nos aseguramos de que la PS5 sea muy sensible a la energía que consume. Además, los desarrolladores tienen información sobre la cantidad exacta de energía que utiliza la CPU y la GPU''.
Explicamos esto último como otra característica novedosa. Resulta que PS5 tendrá un sistema de balanceo de potencia entre su GPU y CPU, algo que viene dado por la comentada frecuencia Turbo. La CPU y la GPU de PS5 están fijadas en un limite de 3,5GHz y 2,23 GHz, y mientras no alcancen este podrán dedicar recursos de cada una a la otra, en función de lo que necesite la consola en dicho momento.
En otras palabras, el consumo general siempre va a ser el mismo, la suma de CPU y GPU, pero en algunos momentos los datos de cada una irán oscilando según PS5 precise de más potencia de texturas, sombreado o iluminación, pero eso si, sin pasar de sus límites y sin exceder su potencia base (que es a la que puede llegar con la frecuencia Turbo).
''Una es la variación causada por las diferencias en la temperatura ambiente; la consola podría estar en un lugar más caliente o más frío de la habitación. La otra es la variación causada por cada chip personalizado de la consola, algunos chips se calientan más y otros son más frescos. Así que en lugar de usar la temperatura del die, usamos un algoritmo en el que la frecuencia depende de la información de la actividad de la CPU y la GPU. Eso mantiene un comportamiento consistente entre las PS5''.
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Respecto a la temperatura, Mark Cerny confirmaba en dicha entrevista que PlayStation 5 no mantiene la temperatura real del día, y que colocarla en un lugar más frío o más caliente de la habitación no supondrá una diferencia. Esta dependerá directamente de la frecuencia entre GPU y CPU, así que esperamos saber más de como refrigera PS5 en esos momentos de Turbo.
''Así que en lugar de usar la temperatura del die, usamos un algoritmo en el que la frecuencia depende de la información de la actividad de la CPU y la GPU''.
PlayStation 5 saldrá a la venta a finales de este año 2020, a la espera de conocer el diseño de la consola de Sony, su mando, o que pasará con el exclusivo de PS4 The Last of Us II, que ayer se retrasó sin fecha anunciada de lanzamiento.
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