Muchos recordarán esta edición de los Premios Goya por ser la primera a la que no acudió el Ministro de Cultura (lo que le hizo merecedor de pullas varias de un sector bastante quemado), pero sin lugar a dudas yo me quedo con la estampa de Joaquín Reyes con sus pechos postizos al aire. Y es que a veces no hay mejor forma de reivindicación que el humor.
Sin duda fue uno de los momentos más descacharrantes de la noche junto con los premios a las películas que aún no se han hecho (con ese Tejero Transformer o la parodia a Jordi Hurtado) y el sketch de Chicote dentro de la película Caníbal. Los expresentadores de anteriores galas también hicieron gala de su buen humor y Antonia San Juan, Buenafuente, Eva Hache y Corbacho protagonizaron varias conversaciones telefónicas en las que ponían de manifiesto sus zozobras de forma cómica.
En cuanto al clima, por supuesto ya desde la entrada a la alfombra roja el hervidero de la calle bullía con las protestas de los trabajadores de Coca-Cola Ibérica que se enfrentan al cierre de la fábrica.
La situación social del país acaparó no pocos discursos en los que pudieron oírse voces en contra de la ley del aborto, pidiendo la bajada del IVA cultural y, como no, exponiendo los problemas del sector en un atinadísimo discurso de Macho, el presidente de la Academia, que también recurrió al humor para expresar su contrariedad. El Goya de Honor fue a parar a las manos de un emocionado Jaime de Armiñán.
Los premios no extuvieron exentos de polémica y tres películas destacaron especialmente:
-Por puntos destacó la cinta de Álex de la Iglesia, Las brujas de Zugarramurdi, que se llevó ocho cabezones de los cuales el más celebrado fue el otorgado a la actriz Terele Pávez como mejor interpretación femenina de reparto. También se alzó con los premios al mejor montaje, dirección de producción, diseño de vestuario, sonido, dirección artística, maquillaje y peluquería y efectos especiales.
-Sin embargo Vivir es fácil con los ojos cerrados se hizo con los dos Goya más ansiados: mejor película del año y mejor director para David Trueba a los que hay que añadir el galardón al mejor guión original, y los Goya a Javier Cámara como mejor actor protagonista y a Natalia de Molina como mejor actriz revelación.
-La herida por su parte acaparó también algunos de los premios más importantes, como el de mejor actriz protagonista para Marian Álvarez y el de mejor director de revelación para Fernando Franco.
En cuanto al resto de los galardones, Tres bodas de más se fue con las manos vacías y La gran familia española tuvo que conformarse con solo dos premios: a la mejor canción original y al mejor actor de reparto. Algo similar ocurrió con Stockholm que consiguió el del mejor actor revelación, Caníbal se hizo con el de mejor fotografía y Todas las mujeres el premio al mejor guión adaptado.
Entre
las grandes decepciones de la noche, la de que uno de nuestros
mejores intérpretes, Antonio
de la Torre se
fuera de vacío tras estar doblemente nominado, como ya le ocurrió
el año pasado.
Amour
fue
la película destacada del entorno europeo y Azul
y no tan rosa la
de Iberoamérica. Y fue histórico y muy celebrado ese primer Goya a
una película venezolana. Futbolín se
hizo con el galardón como mejor película de animación, demostrando
el poder de las coproducciones. Cuerdas
fue
la película corta triunfadora de la noche mientras que en la
ficción Abstenerse
agencias se
destacó del resto.
En
el terreno del documental, Las
maestras de la República fue
el largo ganador mientras que el corto fue a parar al equipo
de Minerita.
En
un año realmente oscuro en el que hemos tenido que decir adiós a
muchos personajes inmensos de la industria fue muy emocionante la
despedida a figuras como Sara
Montiel, Alfredo Landa, Bigas Luna, Jesús Franco, Amparo Soler
Leal, Constantino Romero, Joaquín Díaz, Amparo Rivelles y
muchos más.
Como
decíamos al comienzo de la noticia, esta gala tiene muchos motivos
para pasar a la historia, así que te recomendamos pasar por
Televisión
a la carta de RTVE para
ir al grano y disfrutar de lo mejor de la fiesta del cine español.