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El "principio del fin" de los Jedi en Star Wars comenzó siglos antes de La amenaza fantasma

maestro yoda

La decisión de trasladar su sede a Coruscant fue el primer paso de la Orden Jedi hacia un abismo que Sheev Palpatine sabría aprovechar en su favor.

A estas alturas, las causas de la caída de la Orden Jedi en Star Wars son bien conocidas: la ceguera del Consejo ante los tejemanejes de la política galáctica terminaron jugando en su contra.

Sin embargo, el nuevo canon de Star Wars está ayudando a dar forma al modo en que los Jedi iniciaron su caída hacia el abismo en la saga, mucho antes de que Palpatine y Darth Vader empezasen a sembrar el poder Imperial y el auge de los Sith.

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A través de las novelas de The High Republic, ambientadas 350 años antes de La amenaza fantasma, Star Wars está desarrollando esa relación entre la orden y la República Galáctica: una relación que terminaría convirtiéndolos "en una sola entidad", pero que originalmente los tenía como organismos independientes.

De hecho, en el nuevo canon, la antigua sede de los Jedi estaba situada en Jedha, un planeta que se convertiría en un humeante bautismo de fuego para la Estrella de la Muerte en Rogue One.

Star Wars construye el pasado de la República y la Orden Jedi

Tal y como recogen los amigos de Screen Rant, en aquellos tiempos, la República y la Orden Jedi estaban claramente diferenciados y, si bien los segundos protegían a la primera, no lo hacían rindiendo pleitesía (recordemos aquella frase de Obi-Wan: "yo le debo lealtad a la República, ¡a la democracia").

En algún momento, apostando por un enfoque práctico, la Orden Jedi trasladó su sede al templo de Coruscant, un error que les costaría prácticamente todo.

Los Jedi, con su predisposición por la vida y su ausencia de emociones, terminaron, inevitablemente, envueltos en el trasiego político de la capital galáctica. Sin embargo, no estaban preparados para todos los matices que la vida política supone.

La novela de E. K. Johnston, Queen's Hope (La esperanza de la reina), ahondará en ese hecho al evidenciar que los Jedi no están hechos para involucrarse en política.

La saga demostraría, claro, que Palpatine aprovechó, valiéndose de engaños y de su pasión, esa incapacidad de los Jedi para mantenerlos cegados. El Sith embaucaría a Anakin Skywalker para alzarlo como Darth Vader, al tiempo que activaría la infame Orden 66. El resto, como suele decirse, es historia.

Star Wars todavía tiene mucho pasado que construir en su nuevo canon para acercarse, mínimamente, al inmenso glosario de eventos y personajes que tenía el antiguo Universo Expandido, ahora Legends. 

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