Saints Row y Red Faction podrían volver en el futuro con otros estudios de Deep Silver y PLAION

El cierre de Volition, un estudio con 30 años de historia, ha sorprendido a los fans que lamentan la pérdida del estudio autor de juegos de acción muy cañeros como las sagas Saints Row y Red Faction, además de ottas menos conocidas como Descent, FreeSpace o Summoner.

Volition, que contaba con 230 empleados (en 2021) ha cerrado un año después del lanzamiento de Saints Row (2022), el fallido reboot que no logró conectar con el público, tuvo críticas muy discretas y no despegó comercialmente... tanto que, un año después, lo dan gratis de PS Plus Essential.

Pero esto no tiene por qué ser el final de las IP. Volition cierra, pero sus propiedades intelectuales no eran suyas, sino de Koch Media en su momento, y ahora conocida como PLAION.

Saints Row y Red Faction podrían regresar, aunque sin Volition

"Nuestros pensamientos van con todos en Volition, de ayer y de hoy. Estamos enormemente agradecidos por su inolvidable trabajo en Saints Row y Red Faction, cuyas IPs viven en PLAION".

Con ese tuit, Deep Silver (un publisher que responde a PLAION, que a su vez responde a Embracer) recuerda que ellos poseen las IPs, por lo que podrían encargar nuevos reboots a otros estudios. Que eso vaya a ocurrir es otra historia, porque el fracaso del último Saints Row, que hizo caer las acciones de Embracer Group, demuestran que el público no tiene mucho interés en estas sagas... salvo que les den una vuelta.

El último Saints Row abandonaba gran parte de las locuras (aliens, superhéroes) de los últimos Saints Row por un juego de mundo abierto más genérico y más parecido a GTA que no conectó con los fans.

Aun así, Volition no merecía caer de esta forma, y la culpa la tiene Embracer Group, un conglomerado que durante años no ha parado de crecer descontroladamente y dependía del éxito de Saints Row, su único AAA publicado el año pasado. 

Saints Row no era un gran juego, pero su peor defecto fue salir en el momento equivocado. Y ahora todo un estudio ha pagado el precio.