Una senadora pide a la FTC que "luche para deshacer" la compra de Activision por Microsoft

Microsoft dejó helada a toda la industria del videojuego ayer cuando anunció 1900 despidos en toda su división de videojuegos, incluyendo Xbox, ZeniMax y los recién comprados estudios de Activision Blizzard King. 

Esta restructuración ocurre tres meses de cerrar su adquisición de Activision Blizzard King, como nuevo paso para su estrategia de "crecimiento con coste sostenible".  

Una adquisición que fue anunciada hace dos años, y que tuvo muchos obstáculos por parte de reguladores de mercado preocupados por el poder que obtendría Microsoft al hacerse con una parte tan grande de la industria (en particular, los dueños de Call of Duty, la franquicia más vendida cada año en Estados Unidos).

En particular, la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos fue la que más peleó contra la operación, acabando en los tribunales... y perdiendo contra Microsoft.

Pero ahora, una senadora de Estados Unidos, Elizabeth Warren, ha instado a la FTC que "vuelva a la lucha para deshacer la fusión".

"Solo tres meses después de la fusión de Microsoft con Activision, 1.900 trabajadores han perdido su trabajo. Avisé que este acuerdo dañaría a los trabajadores. Estos despidos son un recordatorio claro de que las fusiones de empresas son malas para los trabajadores".

"La FTC debería mantener la pelea para deshacer este acuerdo".

Los despidos están ocurriendo por toda la industria de los videojuegos

Elizabeth Warren, junto a otros cuatro senadores de Estados Unidos, entre ellos Bernie Sanders, escribieron una carta a la presidenta de la FTC Lina Khan en abril de 2022, pidiendo que se investigara esta transacción si esto "aumentara el poder monopolístico y empeorara la posición negociadora de los trabajadores".

También exigieron que Bobby Kotick y otros ejecutivos de Activision Blizzard implicados en los casos de discriminación y acoso no se fueran sin rendir cuentas. Pero eso fue lo que pasó, Bobby Kotick abandonó Activision el 29 de diciembre.

Con estos casi dos mil despidos suman casi 6.000 empleos perdidos en la industria de los videojuegos en lo que llevamos de año. Parece que muchas empresas sobrestimaron sus previsiones de crecimiento en los años anteriores, quizás motivados por el crecimiento del consumo de videojuegos en la pandemia, y ahora tienen que recortar seriamente.

Es improbable que la FTC, después de su derrota en los tribunales el verano pasado, vaya a lanzar una nueva investigación a Microsoft por estos despidos. Posiblemente (y aunque no lo justifica) despidos de esta magnitud hubieran ocurrido en Microsoft y Activision Blizzard tarde o temprano de haber seguido separadas.