Logo Hobbyconsolas.com
Logo HobbyCine

La serie que hizo que el Templo Satánico demandase a Netflix por infracción de copyright

Las escalofriantes aventuras de Sabrina

Hay denuncias muy locas, y luego está la premisa de la breve batalla legal de Las escalofriantes aventuras de Sabrina.

Que alguien quiera llevar a Netflix a los tribunales no es algo que nos coja por sorpresa a estas alturas de la vida: la plataforma acostumbra a recibir cuantiosas demandas a lo largo del año, algunas con base y otras que terminan desestimadas.

Ya se deba a las condiciones contractuales que reciben los usuarios de Netflix o por alguna de las series o películas que puedan infringir derechos de autor, el departamento legal de la compañía no acostumbra a estar ocioso.

Pero vamos a remontarnos a 2018, cuando echaba a andar una de las series juveniles más queridas de Netflix: Las escalofriantes aventuras de Sabrina. Esta versión del popular personaje de Archie Comics sigue a Sabrina Spellman (Kiernan Shipka) mientras trata de sobrellevar su vida humana con la de bruja.

Además de sacar adelante sus estudios en el instituto, Sabrina debe aprender a controlar sus poderes místicos en la Academia de las Artes Invisibles, que engalana sus instalaciones con una gran estatua de Baphomet con dos niños admirándolo. Esa estatua es la base de una de las demandas más singulares con la que ha lidiado Netflix.

El Templo Satánico contra Netflix: caso cerrado

El principal toque pintoresco del caso es el demandante, el Templo Satánico, cuyo cofundador, Lucien Greaves, encargó una estatua de Baphomet en 2015 que, de hecho, se utilizó en unas protestas de la congregación en Arkansas, cuando se iba a inaugurar un monumento a los Diez Mandamientos —se protestaba porque el monumento vulnera la separación entre Iglesia y Estado—.

Cuando una estatua casi idéntica apareció en Las escalofriantes aventuras de Sabrina, el Templo Satánico interpuso una demanda a Netflix por vulnerar los derechos de autor, puesto que ellos solicitaron la estatua al artista Mark Porter basándose en una imagen concreta de Eliphas Levi realizada en el siglo XIX, tal y como recuerdan en Collider.

La denuncia exigía a Netflix y Warner Bros. Television el pago de 150 millones de dólares por vulnerar los derechos de autor y, si bien no se llegó al extremo en el caso, sí que fue un tema que le costó lo suyo a la plataforma.

Poco después de surgir la demanda, se reportó que Netflix y el Templo Satánico alcanzaron un acuerdo por el que el culto recibiría 50 millones de dólares como compensación tras quedar claro, como muestra la publicación de Lucien Greaves en Twitter, que te dejamos más arriba, que la estatua venía del mismo sitio.

Vamos, que Las escalofriantes aventuras de Sabrina hizo que Netflix alcanzara un pacto con el Diablo, o con sus seguidores más fervientes. Lo curioso es que la propia serie y los ideales del Templo Satánico tienen bastante en común, pero entendían que la representación de Baphomet era perjudicial para su institución.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.

Etiquetas: Netflix