Shawn Layden sigue escéptico sobre los servicios de streaming y lamenta su impacto negativo en los ingresos de los creadores
Shawn Layden, antiguo directivo de Sony PlayStation, vuelve a mostrar su escepticismo ante los servicios de suscripción en videojuegos como Game Pass o PS Now.
Nadie puede dudar que una de las tendencias actuales en la industria del entretenimiento es la de los servicios de suscripción, generalmente aprovechando el potencial de la nube para ofrecer al usuario una colección inmensa de música, películas, series o videojuegos en cualquier momento, estés donde estés.
En el mundo de los videojuegos, Microsoft es la que más fuerte ha apostado por este negocio con Game Pass, mientras surgen nuevos competidores como Google con Stadia o Amazon con Luna. PlayStation también cuenta con su propio servicio de suscripción y juego por streaming, PS Now.
Sin embargo, Shawn Layden, antiguo CEO de Sony Interactive Entertainment (cargo que actualmente ostenta Jim Ryan), se muestra muy escéptico ante este modelo de negocio. Ya había cuestionado la viabilidad económica de servicios como Game Pass antes, y ahora lo ha vuelto a hacer en su Twitter personal.
Compartiendo una noticia de este verano sobre el número de suscriptores de Spotify, Layden opina que "conseguir beneficios con una plataforma de streaming es extremadamente difícil y complicado, sin mencionar la drástica reducción de ingresos para los creadores".
"No juzgo, solo escribo...", añade.
Este mismo verano, en una entrevista, Layden explicó por qué este modelo de negocio no era viable, aludiendo principalmente a los altos costes de desarrollo de los videojuegos.
"Es muy difícil lanzar un juego de 120 millones de dólares en un servicio de suscripción que cuesta 9,99 euros al mes. Si haces cuentas, necesitarías 500 millones de suscriptores antes de empezar a recuperar gastos. Si solo existen 250 millones de consolas en el mundo, es imposible conseguir 500 millones de suscriptores."
El tuit de Layden, aunque breve, lamenta especialmente la situación en la que se quedan los creadores de juegos, o de cualquier contenido que vaya en esa plataforma, viendo reducidos sus ingresos.
En otra ocasión, Layden habló con más franqueza sobre un modelo que considera insostenible, en el que los juegos cuestan el doble que en cada generación pasada, lamentando también la falta de innovación en los videojuegos que ocasionaría el tener que depender de secuelas y fórmulas ya asentadas.
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Para poner algo de perspectiva, las últimas cifras oficiales hablan de 18 millones de suscriptores actuales a Xbox Game Pass, una cifra que podría haber crecido hasta más de 23. Sin embargo,, según el periodista Jeff Grubb, Microsoft está esperando a que lleguen a 40-50 millones de suscriptores para poder eliminar definitivamente Xbox Live Gold, algo que probablemente no ocurra hasta que empiecen a llegar juegos exclusivos como Starfield.
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