El único gran fracaso en taquilla que logró deprimir a Arnold Schwarzenegger: "No quise ver a nadie durante una semana"
La estrella de Terminator rememora cómo se tomó su primer gran fracaso en taquilla tras el estreno de El último gran héroe.
Arnold Schwarzenegger es una persona inspiradora por muchos motivos: ha triunfado como actor, en el fisicoculturismo y fue Gobernador de California dos mandatos seguidos. Sin embargo, hasta alguien de éxito como él se topa con algún obstáculo en el camino.
La carrera como actor de Schwarzenegger nunca ha estado enfocada a las temporadas de premios, sino a convertirlo en una estrella que protagonizase taquillazos. James Cameron le dio muchos de ellos, como Terminator y su secuela o Mentiras arriesgadas.
Precisamente, tras tocar el cielo con Terminator 2: El juicio final, el actor austríaco filmó El último gran héroe, una película meta dirigida por John McTiernan (Jungla de cristal) y coescrita por Shane Black (Arma letal).
El último gran héroe fue un fracaso de crítica y taquilla —aunque por aquí la encontramos de lo más entretenida, dicho sea de paso—. El cine meta no funcionó en ese momento y el mazazo fue demasiado duro para el bueno del "Chuache", que se nos vino abajo.
No verás deprimido con frecuencia a Arnold Schwarzenegger
El varapalo fue tal que el actor se pasó una semana aislado, asimilando la "vergonzosa" derrota. Así lo recordaban él y James Cameron en Arnold, el documental de Netflix sobre las tres grandes victorias profesionales de Schwarzenegger.
"No te imaginas lo molesto que estaba. Te duele. Te hiere por dentro. Es vergonzoso", comentaba Arnold Schwarzenegger.
"Sonaba como si estuviera en la cama llorando. Lo tomó como un golpe a su marca. Creo que realmente lo dejó tocado. Le dije: '¿Qué vas a hacer?' Él dijo: 'Voy a pasar el rato solo'. Es la única vez que lo escuché deprimido", apuntó Cameron.
""No quise ver a nadie durante una semana. Pero sigues adelante. Mi suegra decía esto todo el tiempo: 'Sigamos adelante'. Es un gran mensaje", sentenció el actor.
El último gran héroe no es, ni de lejos, la mejor película de Arnold Schwarzenegger, pero tampoco se acerca a las peores que ha filmado el actor austríaco en su prolífica carrera. No obstante, un golpe al orgullo siempre duele, sea en el cine o en fisicoculturismo.
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