Unity cancela una reunión y cierra dos de sus oficinas tras recibir amenazas de muerte

La industria del videojuego afronta un nuevo terremoto. Esta vez, se trata de una cuestión técnica que afecta a montones de juegos, compañías y estudios de desarrollo, sobre todo a aquellos que no cuentan con tantos recursos. Sí, volvemos a hablar del caso Unity.

Por si no te has enterado de qué trata este asunto, os lo resumimos brevemente. Unity, empresa propietaria de uno de los motores gráficos más utilizados, ha tomado una decisión controvertida.

No solo han subido los precios de la tarifa de uso del engine, sino que los desarrolladores tendrán que pagar una cantidad superior (a la anterior tasa) por cada instalación de un usuario particular... incluso si se trata del mismo en varias ocasiones.

Esta decisión afecta a estudios como HoYoverse (Genshin Impact), Facepunch Studios (RUST), Studio MDHR (Cuphead), Moon Studios (Ori) o incluso a Team Cherry (Hollow Knight: Silksong).

Desde Unity llaman a la calma, indicando que algunas informaciones se han tergiversado. Por ejemplo, aclaran que esto no afectará a la gran mayoría de títulos, ni tampoco a las instalaciones que se realicen mediante servicios de suscripción como PS Plus o Xbox Game Pass.

Terremoto en Unity

Según la información proporcionada por Jason Schreier (ex de Kotaku, ahora en Bloomberg), Unity se tambalea a cada minuto que pasa. El director ejecutivo John Riccitiello ha intentado calmar las aguas con una reunión pública, pero no ha sido posible celebrarla.

Al parecer, la reunión se ha cancelado por el mismo motivo que Unity ha cerrado dos de sus oficinas. Concretamente, sus instalaciones en Austin (Texas) y San Francisco (California).

¿El motivo? Los empleados de Unity en estas oficinas habrían recibido amenazas de muerte en las últimas horas, llegando incluso a temer por su vida.

No hay información detallada sobre estas amenazas, aunque desde el organigrama de Unity insisten en que son ''muy reales''. La compañía realmente teme por la integridad de sus trabajadores.

Esto es lo que un portavoz de Unity le ha dicho a Kotaku:

''Hoy nos han informado de una amenaza potencial a algunas de nuestras oficinas. Hemos tomado medidas inmediatas y proactivas para garantizar la seguridad de nuestros empleados, que es nuestra principal prioridad. Cerraremos nuestras oficinas hoy y mañana que podrían ser objetivos potenciales de esta amenaza y estamos cooperando plenamente con las autoridades en la investigación''.

Este cierre en Austin y San Francisco se prolongará, como mínimo, hasta mañana (viernes 15 de septiembre), pero no se descarta extenderlo durante los próximos días, hasta que concluya la investigación.

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Desde Hobby Consolas no justificamos estas amenazas bajo ningún concepto, aunque también comprendemos la indignación de muchos desarrolladores, que ahora tendrán que pagar 20 centavos por cada vez que un usuario instale uno de sus juegos con Unity Engine.

Unity vive uno de sus peores momentos en los últimos años, en el ojo del huracán, y con sus acciones desplomándose en la bolsa. Estos son los juegos que podrían desaparecer (como Cult of the Lamb) de tiendas digitales en los próximos meses.