Xiaomi acaba de de presenta en China su smartphone gaming, un móvil especialmente diseñado para jugar a videojuegos. El nuevo móvil para gamers de Xiaomi atiende al nombre de Black Shark y cumple con todas las expectativas que cualquiera puede buscar en un móvil para jugar: pantalla grande de alta resolución y especificaciones sobresalientes.
El Xiaomi Black Shark tiene una pantalla Full HD+ de 2.160 x 1.080 píxeles (18:9) de de 5,99 pulgadas, y muestra un diseño robusto al más puro estilo gaming con el logotipo del nuevo modelo en relieve con líneas verdes de mayor grosor que todo apuntan que podrían integrar el sistema de refrigeración líquida que equipa móvil gamer de Xiaomi.
En interior equipa un procesador Snapdragon 845 con GPU Adreno 630, 6 GB u 8 GB de memoria RAM y almacenamiento de 64 GB o 128 GB.
Si lo comparamos con el Razer Phone, el primer teléfono para gamers que Razer, el Xiaomi Black Shark logra superar estas especificaciones. El modelo de 6 GB de RAM y 64 GB de ROM ha obtenido una puntuación en Antutu de 270.680 y la versión más avanzada con 8 GB de RAM y 128 GB de ROM tiene una puntuación de 279.464 frente a los 179.377 de Razer Phone, lo que demuestra la superioridad del nuevo móvil gamer de Xiaomi.
Eso sí, el aspecto más atractivo del Razer Phone, su pantalla con una tasa de refresco de 120Hz, no está presente en el móvil para jugar que acaba de presentar Xiaomi.
El Xiaomi Black Shark dispone de un sistema de refrigeración líquida que según la compañía china es capaz de reducir la temperatura de los componentes hasta 8ºC. Su batería tiene una capacidad de 4.000 mAh con carga rápida Quick Charge 3.0 capaz de aguantar hasta 5 horas de juego.
La cámara principal cuenta con un sistema dual de 12 + 20 MP, y una cámara frontal de 20 MP, dispone de lector de huellas además de un mando de juegos como accesorio externo que se empareja con el smartphone fácilmente.
El precio del Xiaomi Black Shark de 6 GB de RAM y 64 GB de ROM es de 2.999 yuanes (386 euros), mientras que la versión de 8 GB de RAM y 128 GB de ROM cuesta 3.499 yuanes (450 euros). El controlador, por su parte, se compra por separado y vale 179 yuanes (23 euros).
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