Metaversos, multiversos, todoversos… Marvel Studios, las películas de DC e incluso Star Wars. ¡Ahora parece que ya no existe más que este concepto para seguir hacia delante!
Durante los últimos años, los conceptos de metaversos y multiversos han cobrado un protagonismo significativo. Estos términos, que alguna vez fueron relegados a la literatura de ciencia ficción, ahora ocupan un lugar central en la industria del cine y la narrativa contemporánea. ¿Qué ha sucedido? ¿De dónde procede tanta repetición?
Es cierto que los multiversos permiten la exploración de diferentes versiones de una misma narrativa. Sin embargo, en el contexto de las franquicias cinematográficas modernas como Marvel, Star Wars y las películas, surge una cuestión fundamental: ¿son realmente un camino a explorar o un síntoma de la falta de ideas?
El cine ha sido durante mucho tiempo un medio para explorar toda la creatividad surgida de las viñetas y todo el potencial de los cómics. Pero no solo eso, también es una fuente inagotable de imaginación y los filmes tienen un sinfín de posibilidades visuales, especialmente tras el desarrollo de las nuevas tecnologías y de los efectos digitales.
El Universo Cinematográfico de Marvel, las películas de DC de Warner Bros. Pictures y la saga de Star Wars, entre muchas otras franquicias, han demostrado durante años su capacidad para capturar la imaginación del público y generar un impacto mediático como muy pocos elementos de ocio y entretenimiento podrían provocar.
Sin embargo, a medida que estas franquicias crecen en escala y alcance, también surgen desafíos creativos y demandas cada vez más complejas de satisfacer. La necesidad de innovar y mantener el interés de la audiencia se ha vuelto cada vez más apremiante. Da la sensación de que hay cierta fatiga con los superhéroes y el público prefiere otras cosas.
A la luz del éxito de Barbie y Oppenheimer, así como de filmes de la talla de Super Mario Bros: La película o Top Gun: Maverick, las películas de superhéroes evidencian una dolencia taquillera que ejemplifican Black Adam, Shazam! La furia de los dioses, The Flash, Blue Beetle o incluso Ant-Man y la Avispa: Quantumania.
El cine de superhéroes se encuentra en un momento crítico
Es en este contexto donde los multiversos han emergido como posibles soluciones ante el atasco creativo y las altas expectativas de los fans. De hecho, atendiendo al taquillazo masivo de Spider-Man: No Way Home y el interés suscitado por Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, no debería sorprendernos que los estudios hayan apostado por este concepto.
La creación de multiversos permite a guionistas y cineastas expandir sus mundos de ficción más allá de las limitaciones de la narrativa tradicional y del complejo canon de los universos compartidos. Es una vía de escape, pero conlleva ciertos riesgos.
Al habilitar la coexistencia de múltiples líneas de tiempo y realidades paralelas, los multiversos ofrecen un lienzo en blanco en el que se pueden pintar nuevas historias y explorar diferentes direcciones argumentales con personajes ya conocidos y establecidos dentro del imaginario colectivo y la cultura popular de masas.
Esto es algo que ya hemos probado, como decimos, en series y películas de Marvel Studios. De hecho, sus actuales fases están encajonadas dentro de la denominada Saga del Multiverso. Y solo hay que pasearse por la película de The Flash durante unos minutos para darse cuenta de que los multiversos son el camino a seguir para las películas de superhéroes.
No obstante, las películas de superhéroes no se han quedado solamente con el concepto de los multiversos. De hecho, durante los últimos años parece que Star Wars ha tenido cierto interés por estos mundos alternativos. Quizás a todo el mundo le parezca sorprendente, pero en la serie de animación de Rebels se abrió una puerta histórica.
Hablo del Mundo entre Mundos, un plano astral fuera de lo tangible al que se accede desde una pintura de los dioses de Mortis ubicada en el Templo Jedi de Lothal. Una vez dentro, existen cientos de portales que puedes coger para viajar por el espacio y el tiempo. Precisamente, puedes modificar eventos canónicos a placer desde ahí.
Para colmo, la serie de televisión de Ahsoka se ha saltado la regla principal de Star Wars. Ahora ya no hay “una galaxia muy, muy lejana”. Ahora hay decenas, cientos de decenas de galaxias aparte de la que conocemos dentro de la saga de Lucasfilm. Por lo tanto, los multiversos ya son prácticamente una realidad dentro de Star Wars.
Este enfoque, por un lado, ofrece a los fans una perspectiva fresca y estimulante mientras preserva la esencia de la franquicia. En ese sentido, los multiversos se pueden ver como una herramienta para revitalizar narrativas establecidas y extender la longevidad de las franquicias. Pero, evidentemente, no es oro todo lo que reluce.
La adopción de multiversos en todas las sagas habidas y por haber también plantea críticas acerca la originalidad, la innovación y la falta de ideas de los grandes estudios, que ven el éxito de Spider-Man: No Way Home o Todo a la vez en todas partes y tratan de emularlo hasta la saciedad, exprimiendo a la gallina de los huevos de oro para que no cese de poner huevos.
Algunos espectadores sostienen que la explotación narrativa de los multiversos podría desembocar en una falta de ideas y una forma de reciclar contenidos exitosos para satisfacer esas demandas de la audiencia. Básicamente, los multiversos parecen ya una estrategia de los estudios para evitar grandes riesgos y no salir de su zona de confort.
El peligro de usar los multiversos como una vía de escape
Warner Bros.
La saturación del mercado con películas y series derivadas de franquicias populares también podría conducir a una pérdida de singularidad en las narrativas. Si todos los estudios adoptan los multiversos como una fórmula que reciclar una y otra vez…
Quizás obtengamos un paisaje cinematográfico donde la diversidad de historias y enfoques se vea comprometida en aras de la uniformidad. Esto podría agotar la frescura y la autenticidad que hacen que estas franquicias sean tan atractivas. En definitiva, lo que nosotros creíamos que era una salvación… se convertiría en nuestra cárcel.
Para evitar caer en esa terrible cárcel llamada “ausencia de originalidad”, es esencial que los cineastas y escritores encuentren el equilibrio, el punto medio aristotélico. Sin embargo, dependen en gran medida de los estudios. Y los estudios solo piensan en términos económicos, nunca en términos narrativos ni originales.
En un universo de ensueño donde Hollywood no fuera otra empresa que explota fórmulas exitosas hasta dejarlas secas como una almendra, los estudios considerarían los multiversos como una oportunidad para expandir su narrativa, no para reemplazarla por completo.
¿El camino a seguir? La coexistencia de películas convencionales y la exploración de multiversos. Ese equilibrio en Star Wars, el Universo DC y las películas de Marvel Studios podría entregarnos una atractiva dualidad que sostuviera la industria cinematográfica sin necesidad de repetir, calcar y aburrir a todo el mundo.
Desafortunadamente, esto es una quimera, un imposible. Y más en un ambiente tan podrido y corrosivo como el que tiene actualmente Hollywood, con dos huelgas (actores y guionistas) al mismo tiempo y los grandes estudios cinematográficos planteando la posibilidad de sustituir a los humanos por el potencial tecnológico de las inteligencias artificiales.
Descubre más sobre David Lorao, autor/a de este artículo.
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