Las 8 peores películas de Nicolas Cage: pelucas, explosiones y tramas inverosímiles

Nicolas Cage es uno de los actores más populares de la historia de Hollywood. Su estatus como estrella, con un carisma inigualable, y su Oscar por Leaving Las Vegas no se lo va a quitar nadie, a pesar de que su carrera esté plagada de películas terribles.

El talento y filantropía de Nicolas Cage, reconocida incluso por la ONU tras su generosidad con campañas humanitarias, ha quedado tristemente tapado por las excentricidades de su vida y una filmografía de más de 100 títulos, muchos de ellos películas de acción de bajísima calidad directamente para vídeo. 

Pero incluso las malas películas de Cage y sus interpretaciones más sobreactuadas forman parte indivisible de lo que hace que Nicolas Cage sea una figura tan querida para sus fans.

Antes de repasar las peores películas de Nicolas Cage tenemos que subrayar que este reportaje no tiene mala intención contra el actor, ni mucho menos. Recientemente, Cage ha protagonizado películas excelentes como Pig, Color Out of Space, Mandy o Joe.

La última gran película de Nicolas Cage, El Insoportable peso de un talento descomunal, es precisamente una autoparodia en la que Nick Cage se interpreta a sí mismo como un actor de capa caída que conoce a un ultra fan, Pedro Pascal, tanto de sus pelis buenas como de las malas.

Es un divertidísimo ejercicio de metalenguaje sin el que reportajes como este no se entenderían: Nicolas Cage es una presencia que transciende la pantalla, sin importar el mojón que haya aceptado protagonizar para pagar las facturas...

The Wicker Man

• Año: 2006
• Director: Neil LaBute

Una de las películas malas más famosas de Nicolas Cage es este remake de un clásico de terror de 1973. En ella, Cage investiga un misterioso culto pagano, y en una de sus escenas más recordadas es torturado con una jaula con abejas... una escena que debería ser terrorífica pero que se ha convertido en un meme que le ha perseguido el resto de su carrera.

The Wicker Man acaba resultando una comedia involuntaria, y el propio Cage dijo que la película era "absurda".

Trespass

• Año: 2011
• Director: Joel Schumacher

Bajo Amenaza, Trespass en inglés, es tristemente la última película firmada por Joel Schumacher, un director conocido por las "infumables" Batman Forever y Batman y Robin, pero que sin embargo era un director más que competente en thrillers como El Cliente o Un Día de Furia.

Lamentablemente, esta historia de arresto domiciliario, en la que Nicolas Cage y Nicole Kidman se enfrentan a unos ladrones que entran en su casa, tenía la misma premisa que Funny Games o (sospechosamente) la película española Secuestro, estrenada un año antes, pero los críticos la calificaron como "desagradable" y apenas tuvo repercusión.

Desterrado (Outcast)

• Año: 2014
• Director: Nick Powell

A muchos fans de Star Wars les gustaría ver esta película coproducción china-canadiense protagonizada también por Hayden Christensen, el actor de Anakin en las precuelas, y ambientada en la dinastía Song, en la que interpretan a dos guerreros de las cruzadas que se enfrentan a un sanguinario príncipe. 

Con un 4% en Rotten Tomatoes, está claro que no convenció a los críticos, mientras que en taquilla apenas recaudó 5 millones de dólares.  A pesar de tener uno de los peinados más horteras, Cage y Christensen estaban muy sosos y aunque la acción no estaba mal, la trama estaba llena de tópicos.

Left Behind

• Año: 2014
• Director: Vic Armstrong

Desaparecidos sin rastro tiene el honor de ser una de las pocas películas en tener un 0% en Rotten Tomatoes, lo que significa que ningún crítico le dio una valoración mínimamente positiva. 

Y eso que este thriller post apocalíptico tiene una premisa intrigante (basada en una novela): millones de personas empiezan a desaparecer aleatoriamente de la faz de la Tierra, dejando solo sus ropas. Gran parte de la película tiene lugar dentro de un avión, con la tensión de aterrizar cuando todos los aeropuertos han sido abandonados por el pánico.

Una maldición bíblica (que levantó ampollas entre los críticos cristianos que la vieron) que ahora la podemos ver como un "spin-off" del chasquido de Thanos, si soportamos las ridículas interpretaciones y la factura de serie B.

Deadfall

• Año: 1993
• Director:  Christopher Coppola

Christopher Coppola, sobrino de Francis Ford Coppola, contó con su propio hermano Nicolas Cage en una película de atracos que a pesar de tener a Michael Biehn, James Coburn, Peter Fonda o Charlie Sheen, solo fue medianamente recordada por una de las interpretaciones más desatadas de Cage.

El riesgo del vértigo fue un fracaso estrepitoso que siguió hundiendo la carrera de Cage durante los 90, haciendo quizás más heroico su resurgimiento en la segunda mitad de la década con Leaving Las Vegas, Kiss of Death (1995), La Roca (1996) o Con Air (1996).

Arsenal

• Año: 2017
• Director: Steven C. Miller

Por increíble que parezca, 25 años después Nicolas Cage volvió a ponerse la ridícula peluca, bigote y nariz falsos de su personaje en Deadfall para una secuela. Ahora, su personaje Eddie King es un poderoso traficante que secuestra al hermano del protagonista, la estrella de Enourage Adrian Grenier.

Aunque Cage siempre es entretenido haciendo de villano, este "spin-off" resultó una película llena de clichés y tiroteos a cámara lenta ridículas, que solo los fans incondicionales de Cage llegaron a ver.

Fire Birds

• Año: 1990
• Director: David Green

Pájaros de Fuego pudo haber sido la película de acción que lanzara al estrellato a Cage, encima rodeado de Tommy Lee Jones y Sean Young. Pero este drama-romance rodada con helicópteros de combate reales fue defenestrada como un plagio total (y aún más ñoño) de Top Gun.

A pesar de sus costosas escenas de acción, estas eran difíciles de seguir, y sus diálogos eran sonrrojantes y provocaban risas involuntarias. Fire Birds tampoco fue bien recibida por el público, y recaudó menos dinero que su presupuesto.

Ghost Rider: Espíritu de Venganza

• Año: 2012
• Director: Mark Neveldine y Brian Taylor

Nicolas Cage siempre fue un enorme fan de los cómics, pero no tuvo mucha suerte en sus iteraciones como el Motorista Fantasma, uno de los personajes de Marvel más interesantes, pero con películas terriblemente desaprovechadas.

La secuela, Espíritu de Venganza, quizás no sea lo peor de la filmografía de Cage, llena de películas dignas de irse directamente al mercado doméstico, pero si las comparamos con otras películas de superhéroes de ese mismo año, como Capitán América, la de Ghost Rider da vergüenza ajena por su historia sin sentido y Nicolas Cage poniendo caras con un CGI pocho por encima.