Después de jugar a Bayonetta 3 se han resuelto las dudas: la mejor Platinum Games vuelve a Switch
Avance e impresiones de Bayonetta 3, después de acompañar a la bruja de umbra, y a su nueva acompañante Viola, durante tres horas de juego. El exclusivo de Nintendo Switch que va a romper moldes (y los huesos de sus enemigos).
En el horizonte de Nintendo Switch todavía quedan un puñado de "vendeconsolas" confirmados. Por supuesto, me refiero a Zelda Tears of The Kingdom, a Pokémon Escarlata y Púrpura, Metroid Prime 4 y el juego que nos ocupa: Bayonetta 3.
Después de ver los primeros tráiler gameplay de Bayonetta 3 me habían surgido algunas dudas, más adelante os explicaré lo que me chocaba. Pero he tenido ocasión de jugar dos capítulos del juego, además del prefacio y el prólogo.
En total, han sido tres horas "poniéndome al día" con la bruja de Umbra, y la verdad es que se me han olvidado aquellos detalles que me hicieron desconfiar.
Estamos ante un nuevo megatón (nunca mejor dicho) que no sólo pinta como un imprescindible para Nintendo Switch, sino como un nuevo referente en el género del "hack´n slash".
Algunos se preguntarán de qué estoy hablando, ¿cómo que dudas? ¿Acaso Bayonetta (que se puede jugar en Switch y también en PS4, Xbox One y PC como parte de Bayonetta & Vanquish 10 Anniversary) y Bayonetta 2 no eran ya una garantía?
Es cierto, pero Platinum Games, el estudio de desarrollo responsable de la saga y de Astral Chain, ha tenido algunos tropiezos recientes, como Babylon´s Fall. Y además, el primer gameplay de Bayonetta 3, que se desarrollaba en Shibuya, no parecía tan espectacular y colorido como la segunda entrega.
Ahora os puedo decir que no es representativo de todo lo que ofrece el juego, ni a nivel técnico, ni a nivel argumental, y que por supuesto, nuestra protagonista ha pegado un "salto" comparable a lo que experimentamos en Bayonetta 2.
Pero en estas impresiones de Bayonetta 3, por petición expresa de Nintendo, no os voy a hablar del argumento, de los escenarios o del rendimiento del juego. Sólo me voy a detener en cómo se juega con dos personajes: la propia Bayonetta y la recién llegada Viola.
Impresiones a los mandos de Bayonetta 3
El sistema de combate es la joya de la corona; es un esquema de control muy dinámico basado en combos con puñetazos, patadas, las pistolas Scarborough, salto y esquiva. Y cada movimiento está animado de forma que parezca un baile.
Si jugamos con Bayonetta y esquivamos en el momento adecuado, se activa el tiempo brujo, que ralentiza el movimiento de los enemigos durante un instante, y nos permite ejecutar golpes más poderosos.
Y cuantos más ataques enlazamos, nuestra barra de clímax va creciendo, lo que nos permite invocar a gigantescas criaturas que nacen del pelo de la bruja. Estas invocaciones no son ataques finales, sino que forman parte de los combos disponibles, y cada una cuenta con su propio estilo.
Una vez que dominamos estos conceptos básicos, se añaden nuevas posibilidades, como seleccionar entre diferentes tipos de invocación (nosotros hemos podido probar a Gomorrah (el primer demonio que apareció en la saga) y Madama Butterfly (que aparecía en la segunda entrega).
Además, podemos alternar entre diferentes sets de armas, que cambian los movimientos básicos. No funciona como en juegos anteriores, en que la selección dependía de las armas en nuestras manos y en los tacones de la bruja, sino que ahora se trata de dos sets completos, que podemos cambiar en cualquier momento.
Esta forma de luchar ofrece muchas posibilidades, y el único modo de conseguir las medallas más valiosas -de oro a platino puro- es que vayamos variando nuestros ataques y consigamos acabar el enfrentamiento sin recibir daño.
Los enfrentamientos nos han parecido frenéticos, variados y sobre todo muy divertidos. Justo como esperábamos de un nuevo Bayonetta.
Se pueden superar aporreando botones, pero Bayonetta 3 es un juego que premia la técnica, y que resulta tremendamente satisfactorio cuando se empieza a dominar.
Jugando con Viola, el segundo personaje de Bayonetta 3
En anteriores entregas de Bayonetta podíamos controlar a Jeanne en distintos modos de juego, pero la bruja de las gafas de pasta y pelo negro como ala de cuervo, era la única protagonista de la historia principal.
En este caso, sin embargo, también podemos controlar a un nuevo personaje: Viola. Es una guerrera más joven, más inocente y con un "look" muy agresivo. En este caso, va armada con una katana, y para los ataques a distancia no usa armas de fuego, sino que lanza una especie de kunais.
El sistema de control con Viola cambia de forma notable. Para activar el tiempo brujo no hay que realizar esquivas, sino detener los ataques de los enemigos. Y también encontramos diferencias en las invocaciones.
Viola sólo cuenta con un aliado demoniaco (al menos que hayamos visto), bautizado como Cheshire. Y como ya habéis adivinado es un gato monstruoso. En este caso, cuando activamos el clímax, Cheshire ataca de forma automática y une sus fuerzas a Viola, en lugar de "sustituirla".
Es algo que ya vimos, de otro modo, reflejado en Devil May Cry V: cada personaje cuenta con una forma única de luchar. Y eso significa que tenemos que "cambiar el chip" en determinados niveles, y que se multiplica la variedad en el desarrollo.
En cuanto a la forma de recorrer los escenarios, Viola cuenta con un garfio para balancearse por los aires en lugar de las alas de mariposa que aparecen en la espalda de Bayonetta. Y no se transforma para correr, sino que cabalga sobre la espalda de Cheshire.
Un comienzo muy prometedor
Como veis, hemos centrado nuestras impresiones de Bayonetta 3 en la evolución del sistema de combate. Es mucho mejor que discutamos el apartado técnico y su historia de cara al lanzamiento del juego, el próximo 28 de octubre.
Pero hay algo que si podemos adelantar. Se trata de una secuela a la altura de la saga. No es simplemente "más de lo mismo". En estas primeras horas de juego, hemos tenido la sensación de que su largo desarrollo (se anunció en la gala de The Game Awards en 2017) está plenamente justificado.
En esta versión preliminar nos ha parecido que el juego estaba muy bien optimizado para Nintendo Switch, que Bayonetta (y sus compañeros) crecían aún más como personajes y que las sorpresas y momentos espectaculares no terminaban nunca.
Pero sobre todo, nos ha dejado con ganas de seguir peleando, marcando nuestro estilo y disfrutando del sentido del humor irreverente de la bruja de umbra.
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