Overwatch 2 es esa segunda oportunidad que no todo el mundo merece - Impresiones y opinión de la segunda beta

Reconozco que para los estudios siempre he sido un poco caótico. Si un examen asomaba las orejas, prefería afrontar las sesiones de repaso cuando, prácticamente, quedaban solo unos pocos días de margen. 

Y jugando a Overwatch 2, la labor que Blizzard ha realizado para este título me ha recordado mucho a esa metodología nada perfecta que tenía yo al estudiar. 

Durante años, Overwatch ha ido suspendiendo su diversos controles, pero con el lanzamiento de Overwatch 2 ya proyectado para el 4 de octubre, parece que el equipo de Blizzard se ha puesto delante del ordenador y ha dicho "es hora de estudiar para el examen final".

No quiero ponerme a repasar de forma extensa la dilatada carrera de este hero shooter, pero está claro que lo que siempre ha sido un diamante en bruto para los creadores de World of Warcraft y Diablo ha ido perdiendo brillo desde el 2016.

Y aún así, seis años después, Overwatch sigue dando de que hablar. ¿Entonces? ¿Cómo es posible que un juego que ha sido TAN criticado y que ha disgustado TANTO a su comunidad de jugadores más fieles siga estando ahí año tras año? 

La respuesta es que en Blizzard tienen talento y recursos para explotar esa capacidad de hacer las cosas bien. 

Olvidemos las loot boxes, las infames resucitaciones de Mercy en área, el meta insufrible de tanques y supports, las largas colas de espera, el desastroso lanzamiento de Brigitte o que llevemos dos años sin contenido...

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Si no tenemos en cuenta la trayectoria de errores del estudio con Overwatch, nos queda una IP llena de personalidad, con diseños de personajes muy atractivos y variopintos, con potencial para expandir su fórmula al single player y con un gameplay competitivo apto para cualquier tipo de jugador.

Y eso es lo que había que tocaba rescatar ahora y lo que he logrado vislumbrar durante las muchas partidas que he jugado a la beta de Overwatch 2 en PS5. Parece que Blizzard se ha puesto a estudiar por fin y quiere que el examen le salga bien.

Blizzard no merece grandes halagos después de los lamentables comportamientos y actitudes que han salido a la luz en materia de acoso laboral a sus trabajadoras, las acusaciones contra Bobby Kotick y otras polémicas.

Aunque imagino que muchos y muchas de las implicadas en el desarrollo de esta secuela han puesto toda su pasión y esfuerzo en dar a este título una segunda oportunidad que puede que no mereciese y eso sí que es digno de tener en cuenta.

¿Merecía Overwatch una segunda vida? Valoradlo vosotros mismos, pero está claro que se le ha concedido porque detrás tiene el soporte de una de las empresas AAA más poderosas del mundo y ahora que la maquinaria de Microsoft ha entrado al ruedo, una IP con tanto potencial no iba a tirarse a la basura.

Ahora bien, a nosotros, los jugadores, nos corresponde dar esa segunda oportunidad a la segunda oportunidad. Y por lo que he podido comprobar, esta primera toma de contacto me ha hecho mirar con buenos ojos el futuro de este título.

¿Overwatch 1.5?

Overwatch 2 es "el mismo juego 2". Seguramente ya habéis visto el meme... y como todo en esta vida hay una parte de verdad en esta frase, pero no es categórica. Hay muchos cambios y pese a que se trata de una beta, ya puede verse por dónde van los tiros.

El 5v5 en lugar del 6v6 aporta un nuevo planteamiento a cada partida y libera espacio, lo que hace que los mapas tengan un mayor impacto y que no haya tanta contaminación visual. Principalmente, el juego se siente más ágil y la presencia de un solo tanque cambia todo.

¿Quién iba a decir que el mejor añadido que necesitaba Overwatch era que se quitase algo? En realidad todo el mundo, pero ahora que solo hay un tanque en partida, el juego ha pasado de ser un tira y afloja con infinitas barreras y escudos a un tira y afloja divertido.

OW 2 pone barrera a las barreras y eso hace que los jugadores main tanque destaquen mucho más. Ahora que hay un solo encargado de ir en la vanguardia, te sientes mucho más importante en ese rol. Además, este ajuste genera una serie de consecuencias inmediatas en el gameplay.

Los DPS tienen mucho más margen de maniobra: pueden realizar flanqueos, moverse por el mapa con mayor facilidad y en definitiva... causar daños masivos; pero también están más desprotegidos ante el equipo rival. Hay un buen balance en general y el rol se siente bien.

Sobre los apoyos (los verdaderos héroes del juego)... ahí es donde tengo más reservas (he jugado mucho support en Overwatch) y creo que es el rol que más debe pulirse. No ha habido tantos cambios (al menos en la beta), ya que no tenemos un nuevo personaje, por ejemplo. 

Pero la falta de un segundo tanque hace que los supports sean los más castigados y recordamos que estos no tienen recursos ofensivos tan destacables. Aún con todo, creo que pueden recibir el apoyo necesario (nunca mejor dicho) con el lanzamiento oficial.

Claramente, el 5v5 y la presencia de un solo tanque son un acierto y sacan el Overwatch más divertido que había jugado en muchos años. Esto es, en parte, gracias a que Blizzard ha realizado importantes cambios en los personajes.

Los reworks a Orisa y Doomfist incorporan dos tanques diferentes al juego. Pese a que al segundo aún me genera alguna que otra duda, la OR15 de Numbani presenta un estilo mucho más saludable para el gameplay con la eliminación de su barrera. La jabalina y su resistencia la vuelven un caballo de batalla portentoso y diferente.

Pero hay muchos más ajustes: héroes de daño como Bastion ahora son más móviles y los apoyos recuperan vida al cabo del tiempo, algo bastante positivo que mitiga el hecho de que sean los personajes más vulnerables. Además, dejar de lado algunas habilidades de aturdimiento hace que todo sea más dinámico.

Nuestros héroes favoritos... y más

Por supuesto, llegan nuevos héroes. La primera es la canadiense Sojourn, una DPS realmente divertida de utilizar gracias a sus deslizamientos (que recuerda a cierto shooter de Respawn) y al uso combinado de su disparo principal y secundario.

Y quien me ha fascinado es Junker Queen, una apuesta clara por el modelo de tanque ofensivo que incorpora Blizzard con esta secuela. 

Esta reina "mazada" hace de todo y lo hace muy bien. El lanzamiento del cuchillo como secundaria premia la habilidad, es capaz de dar "boost" de vida y velocidad al equipo entero y tiene salidas en el combate cuerpo a cuerpo.

Ahora mismo, podría decirse que está "rota", pero no parece nada tan desproporcionado como para que anule al resto del equipo (vuelven a quedar claras las bondades de que solo haya un tanque en las composiciones).

Algunos mapas nuevos también se han dejado ver. New Queen Street (Toronto), Colleseo (Roma), Circuit Royale (Montecarlo) y Midtown (Nueva York) presentan diseños tan bien elaborados como otros escenarios del primer juego y su nivel de detalle, tanto para generar un buen gameplay, como para casar con el lore, sigue siendo más que notable.

Ha sido un gustazo pasear por las coloridas calles de Rio de Janeiro o luchar bajo la sombra del imponente Coliseo romano; mapa que hace brillar el modo Avance, que ya pude probar en la Blizzcon de 2019 y que se siente francamente bien.

En un mapa simétrico tendremos que escoltar a un robot para que empuje un objetivo hacia la base rival. El robot solamente se moverá si hay miembros del equipo cerca. Jugabilidad simple, pero eficaz. Otra mención a destacar es el reajuste de la puntuaciones de cada modo, que hace que cada partida sea más intensa.

En cuanto a otras novedades, el rediseño de los personajes en materia estética es convincente. Todos reciben pequeños reworks visuales con una segunda skin "clásica". Algunos destacan más que otros, pero es una novedad más que bienvenida.

Y en materia de gráficos, lo cierto es que Overwatch se ha seguido viendo muy bien todos estos años gracias a su colorida estética y con la secuela, ese estilo cartoon sigue remarcando el carisma del juego.

Por supuesto, hay cosas que no terminan de convencerme: las colas para jugar partidas son demenciales y desesperantes (más de diez minutos esperando), lo que nos ha llevado a jugar partidas con roles abiertos...

Aunque, en general, los añadidos de OW2 en esta reciente beta son una excelente carta de presentación de lo que podría ser un regreso a este juego para muchos usuarios que lo terminaron abandonando. Menciono rápidamente el sistema de señalización de Apex Legends, que entra a formar parte de Overwatch de una manera bastante eficiente.

Es hora de avanzar

En inevitable pensar que Overwatch 2 no es una secuela. Obviamente, no lo es y obviamente da rabia saber que todas las bondades y cambios positivos que he mencionado podrían haberse introducido en el juego original hace años.

Poner un "dos" a este título es una maniobra de marketing que ha servido para volver a proyectar luz sobre la oscuridad que se cernía de manera definitiva sobre esta franquicia. Todo nos lleva a la siguiente pregunta:

¿Está de vuelta Overwatch? Lo cierto es que tiene material de sobra para destacar (siempre lo ha tenido). Ahora mismo hay unas cuantas bases sólidas que pueden apuntalar un regreso a la senda del éxito. 

Ser free to play es una de esas buenas decisiones, abandonar los cajas botín es otra y lanzar un modo tan deseado como el PvE (campaña) en 2023, también. Crucemos los dedos para que todo salga bien.

No os voy a mentir. Escuchar de nuevo las notas del épico leitmotiv del juego ha sido bastante inspirador y solo espero que la nueva etapa de Overwatch de paso a más contenido, ideas, comunicación con los jugadores y un desarrollo sano para con los trabajadores de los equipos implicados.

Recordad que Overwatch 2 se lanza en PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One, Switch y PC en acceso anticipado el 4 de octubre. Como diría Tracer: "Llega la caballería".