Hoy es un día movidito para Sonic The Hedgehog. Y es que por fin os podemos presentar nuestras impresiones de Team Sonic Racing, el nuevo juego de carreras de SEGA, solo un par de horas después de que se hiciera público el primer tráiler en castellano de Sonic: La Película. Pero ahora no nos toca hablar de cine, sino de este juego de velocidad al más puro estilo Mario Kart.
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A diferencia de otros juegos previos, como el divertido Sonic & All-Stars Racing Transformed, aquí no hay invitados de otras franquicias, pues todos los corredores provienen del universo de Sonic. Así, tenemos a 15 personajes, que van desde clásicos como Sonic, Knuckles o Tails hasta otros quizá no tan conocidos para el público general, como Blaze o Zavok. Los personajes se distribuyen por tipo velocidad (son los que tienen más velocidad punta), técnico (no les afectan algunas trampas del terreno) o fuerte (tienen más resistencia a según qué ataques).
En total, hay 21 circuitos, de los que 12 se han creado específicamente para este juego, pero siempre a partir de entornos típicos de Sonic: el desierto, el casino, la nieve...
El objetivo principal es el clásico de estos juegos de carreras: llegar primeros a la meta gracias a nuestra conducción por entornos de fantasía, pero también mediante el uso de items que podemos recoger cada cierto tiempo y usar cuando más nos convenga.
Ya que estamos en el mundo de Sonic, los items vienen representados por Wisps (ya sabéis, esos bichitos tan cucos que conocimos en Sonic Colours), que nos dan habilidades temporales bastante típicas: un turbo, salir disparados como un proyectil para adelantar puestos, robar la habilidad de otro, una bomba que genera una gran explosión...
Quizá, los más novedosos de los 14 que hay sean uno capaz de levantar enormes pilares de rocas en medio del circuito y otro con el que podemos dejar una estela de fuego que atonte a los rivales.
Además de todo ello, podemos hacer "drifting" (pisar el freno en las curvas para generar una inercia que nos propulse) o ejecutar piruetas en pleno salto (basta con mover el stick derecho) que nos den un impulso extra al aterrizar. Todo esto ya nos suena de muchos juegos previos, pero la principal novedad de Team Sonic Racing está en las carreras por equipos.
Aunque es posible que los 12 corredores (ese es el tope por carrera) compitan cada uno por su lado, también podemos organizar por equipos de tres corredores. La idea es cooperar para que los tres lleguen en la mejor posición posible a la meta, después de tres vueltas. La suma de las posiciones de los tres miembros de cada equipo es la que decidirá el equipo ganador. ¿Y qué podemos hacer por los otros dos miembros de nuestro equipo, para ayudarlos? Existen cuatro maniobras: pasar al lado de compañeros que hayan sido noqueados para impulsarlos, golpear a los rivales para rescatar aliados, transferir con un botón el item que tengamos a un compañero o usar la "maniobra tirachinas": si nos ponemos detrás de un aliado durante mucho tiempo, aprovecharemos el rebufo para un turbo momentáneo.
A base de ejecutar todas esas maniobras, se llenará una barra de equipo. Una vez esté llena, podremos ejecutar el Team Ultimate, que nos da turbo constante, invencibilidad y la posibilidad de arrollar todo a nuestro paso durante unos segundos. Distribuir todas estas ventajas durante la carrera es muy importante para hacerse con la victoria y, por ejemplo, usar la transferencia de Wisps puede servir para pasar items exclusivos a los aliados.
Son añadidos que dan un puntito extra de variedad a las carreras, pero es muy importante comunicarse constantemente para, por ejemplo, que todos usen el Team Ultimate a la vez. Esto, en un juego que tiene un enfoque más bien para público infantil, puede suponer un problema, porque lo habitual en nuestra experiencia ha sido encontrarnos a grupos en plan "sálvese quien pueda", cada uno por su lado. ¡Organización, por favor!
En cuanto a los modos de juego, tenemos el Grand Prix (4 carreras por 4 circuitos de nuestra elección), modo Exhibición (es decir, una carrera suelta), Contrarreloj (vemos un fantasma con el mejor tiempo y hemos de batir su marca) y Team Adventure, una especie de modo Historia para un jugador en el que vamos conociendo a los personajes y desbloqueando nuevas funciones. Además del juego online, también se puede jugar en pantalla partida para hasta 4 amiguetes.
Ya fuera de las carreras, es posible personalizar el aspecto de nuestro coche (cada personaje tiene el suyo propio), ya sea en lo estético como añadiendo nuevas partes que modifiquen nuestras estadísticas de aceleración, velocidad punta, resistencia, manejo, etc. Cada coche tiene 9 partes que se pueden modificar.
¿Y qué hay del rendimiento técnico? Bueno, lo que ha preparado el equipo de Sumo Digital (sí, los mismos de Crackdown 3) no sorprende, pero tampoco decepciona. Los escenarios son brillantes y coloridos y están llenos de curvas imposibles, rutas secretas, saltos... Siendo un juego de Sonic, quizá hubiéramos agradecido más loopings, pero desde luego el ritmo de cada carrera es intenso. Hemos visto algún bajón en la tasa de frames cuando coinciden muchos coches y efectos en pantalla (los efectos especiales son bastante llamativos, por cierto), pero se han dado en momentos muy puntuales... Y no olvidemos que se trataba de una versión preliminar del juego.
En definitiva, Sonic Team Racing nos ha dejado satisfechos, aunque lo cierto es que su propuesta general parece más orientada a un público algo infantil (algo que se nota en las constantes frases que lanzan los personajes en carrera, por ejemplo). Eso no es ni bueno ni malo y, por otro lado, no impide que los que seamos más veteranos nos piquemos sanamente con otros usuarios que sepan aprovechar bien los trucos de cada pista, que no son pocos. Por supuesto, se nos presenta una conducción muy sencilla, arcade y rápida, que cualquiera puede dominar en cuestión de minutos. Dentro de nada veremos a cuántas revoluciones se pone este bólido, pues Sonic Team Racing tiene una fecha de lanzamiento prevista para el 21 de mayo. Por ahora, lleva una buena velocidad punta y tenemos ganas de sembrar el Caos... El de las Esmeraldas, claro.
Descubre más sobre Daniel Quesada, autor/a de este artículo.
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