Impresiones de Under the Waves, un mensaje ecológico desde las profundidades narrativas

Esta mañana hemos tenido la oportunidad de probar Under the Waves, título para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC que fue anunciado durante la pasada Gamescom 2022 y que está desarrollando el estudio francés Parallel Studio con la colaboración de Quantic Dream.

Quantic Dream no necesita presentación alguna, pues el estudio de David Cage ha logrado ganarse un hueco en el corazón de los amantes de los juegos que apuestan por la narrativa y, en particular, por la toma de decisiones con consecuencias en el argumento.

Además de por su apuesta total por la narrativa, el estudio siempre se ha caracterizado por el desarrollo de grandes producciones: Fahrenheit, Heavy Rain, Detroit: Become Human... Y no podemos olvidarnos de Star Wars: Eclipse, del que aún no sabemos demasiado, pero su primer tráiler es suficiente para iluminar los ojos de cualquier fan de la Guerra de las Galaxias.

Con Under the Waves, sin embargo, están apostando por el trabajo del estudio independiente Parallel Studio, responsables de juegos que también contienen una elevada carga narrativa como White Night, Dark Days o EqqO. 

Ojo, porque no decimos esto como algo malo, ni mucho menos; las limitaciones refuerzan la creatividad y permiten llegar a lugares inalcanzables para las grandes producciones... como el fondo del océano. Veamos si es el caso en nuestras impresiones de Under the Waves.

Profundidad narrativa

Under the Waves nos pone en el neopreno de Stan, un hombre que tras sufrir una terrible pérdida que le cambia la vida, decide aceptar un trabajo en las profundidades de los océanos del norte para recluirse del mundo y encontrarse a sí mismo.

Pero a medida que pasa tiempo bajo las olas, Stan empieza a experimentar extraños fenómenos. ¿Están sucediendo de verdad o son fruto de los traumas que arrastra y de su estado emocional? Nuestro objetivo será ayudar a Stan para que logre volver a la superficie, tanto en sentido literal como metafórico.

La demostración de Under the Waves a la que hemos jugado tenía lugar justo al principio, y aunque ha sido bastante breve, nos ha permitido hacernos una idea bastante aproximada de lo que podemos esperar del título.

La demostración nos ponía directamente a los mandos de Stan, ataviado con su traje de buceo y en el interior de una instalación submarina. No teníamos mucho contexto más allá de la premisa oficial, únicamente nos acompañaba una voz a través del comunicador, perteneciente a alguien que parecía ser un veterano en el trabajo.

A nivel jugable, Under the Waves se desarrolla como una aventura en tercera persona; podíamos movernos libremente por el escenario, recoger recursos e interactuar con diferentes elementos. Contábamos con un escáner para resaltar todas las opciones de interacción cercanas, algo muy útil dada la mala visibilidad que hay en las profundidades del océano.

En cuanto hemos logrado avanzar un poco se ha presentado una de las mecánicas principales de Under the Waves: el buceo. En prácticamente cualquier punto, y siempre que estemos sumergidos, podemos pulsar un botón para dejar de andar y empezar a nadar. 

Esto puede dar lugar a grandes momentos de exploración, pues nos va a obligar a dejar de pensar con los pies en la tierra a la hora de desplazarnos. Algo que rápidamente hemos comprobado, pues al toparnos con una escalera hemos descubierto que la forma de afrontarla no era escalar como en cualquier otro juego, sino nadar para alcanzar el nivel superior.

¿Y qué pasa con el oxígeno? No hemos tardado en descubrirlo: debemos recoger unos víales de oxígeno y usarlos para reponer el medidor que se muestra en la parte derecha de la pantalla, algo que seguro da pie a grandes momentos de tensión.

Sin embargo, también nos ha servido como puerta de entrada a uno de los elementos más especiales de Under the Waves. Tras usar el vial de oxígeno, este se quedaba flotando cerca de Stan. La voz del comunicador nos avisaba de que no lo dejásemos ahí tirado, pues podía venirnos bien para algo más adelante.

Es sólo un pequeño ejemplo del mensaje ecológico que manda el título de Parallel Studio, pues mientras jugábamos sus responsables nos contaron que la aventura hace mucho énfasis en este aspecto. Es más, Parallel Studio y Quantic Dream se han aliado con la Fundación Europea Surfrider para amplificar el mensaje de preservación de los océanos de Under the Waves.

Tras avanzar un poco más ha llegado la segunda sorpresa: tras montar a bordo de un minisubmarino, las compuertas de las instalaciones se han abierto y hemos salido al océano, que podíamos explorar con libertad. 

Ha sido uno de esos momentos "abandonar la cueva" que hemos visto en otros juegos, pero aquí ha sido inesperado y satisfactorio, especialmente tras la claustrofobia del nivel inicial. Además de desplazarnos con libertad, era posible alterar entre puntos de vista en tercera persona o desde el interior de la cabina.

Nos hemos dirigido directamente a por el objetivo principal, pero reconocemos que nos hemos quedado con ganas de explorar y ver qué otros secretos escondía el fondo del mar de Under the Waves. Nuestro objetivo no era otro que el hogar de Stan en su aventura submarina.

Una suerte de base que, según nos contaban, vamos a visitar a menudo a lo largo de la aventura, pues tendremos que volver para dormir o fabricar objetos con los recursos conseguidos (sí, hay "crafting" en Under the Waves). 

También será donde encontraremos una mayor carga narrativa, y hemos apreciado un buen puñado de interacciones que daban pie a situaciones interesantes: ventanas, ordenador, baño, nevera... Incluso podíamos sentarnos a ver las noticias (¡con vídeos de imagen real!).

La demostración concluía en el momento en que nos íbamos a dormir, no sin antes mostrarnos una secuencia tan extraña como hermosa... Y nos ha dejado con ganas de más. De mucho más. 

Porque la propuesta de Under the Waves ya nos parecía llamativa (el fondo del mar no se aprovecha lo suficiente en videojuegos), pero lo que hemos visto nos ha dejado muy buena sensaciones. Pese a ser una aventura que apuesta por la narrativa, nos ha quedado claro que en ningún momento descuida la jugabilidad.

Si a eso le sumamos su llamativo estilo artístico, que recuerda a las pinturas con acuarela, y su intrigante historia, entenderéis que nos hayamos quedado con tantas ganas de descubrir qué misterios esconde el fondo del océano. Podremos sumergirnos en Under the Waves en 2023.