Ayer os contamos una noticia que a los nostálgicos os hubo de encantar, sobre todo si es que crecisteis con la serie de dibujos de Cazafantasmas. Y es que The Real Ghostbusters ya se encuentra en Netflix. Y con el doblaje español original, nada menos, amigos (lo hemos comprobado viendo algunos episodios al azar, por cierto).
¿Pero cuánto sabéis de The Real Ghostbusters, aparte de que fue una secuela de la primera película bastante libre y que luego sirvió de secuela también a Cazafantasmas 2? Una serie, por cierto, que gozó de buenísima salud, teniendo en cuenta que compitió en parrilla como dibujos de sábado por la mañana en una época en la que en la televisión había un porrillo y medio de series.
Y es que The Real Ghostbusters se emitió, ojo al dato, entre 1896 y 1991, a lo largo de 7 temporadas y 140 capítulos (que debido a la reorganización de la serie por cambio de plataforma se cuentan como cinco únicamente). Pero también tuvo la "suerte" de contar en 1997 con una secuela que se llamó Extreme Ghostbusters, que únicamente duró temporada compuesta por 40 episodios.
¿Pero qué es lo que podemos destacar de esta serie? En los siguientes epígrafes os contamos por qué la muletilla de "Real" y qué episodios deberíais de ver de cabeza una vez os metáis en Netflix.
Los "verdaderos" Cazafantasmas
Columbia Pictures Television y DiC Enterprises decidieron explotar hacia 1986 el inesperado éxito de la película de Harold Ramis y Dan Aykroyd, laCazafantasmas original. ¿O quizá no tan original? A eso iremos ahora después. Tras bastantes vueltas al diseño y tono de los personajes, con un piloto que nunca llegó a emitirse, y del que solo se pudo ver en su momento algunas escenas en un remontaje de un opening largo, la serie de dibujos animados de The Real Ghostbusters vio la luz en 1986.
Sin embargo, muchos os preguntaréis por qué se llamaban "Real". Bueno, porque en esencia no eran los auténticos. En los años 70, una sitcom titulada The Ghostbusters presentaba las peripecias de Kong y Spencer, dos cazadores más bien torpes, y de sus asistente el gorila Tracy. Este show mostraba a estos tres cazadores acabando con plagas fantasmales tales como Frankenstein y su criatura o los espectros de famosos bandoleros del Oeste.
Y hasta aquí no habría habido problema si en 1984 no hubiera lanzado su película, negando que existiera una serie en los años 70 sobre la que no tenía derechos. Estos estaban en manos de Filmation (los mismos de BravestaryHe-Man & The Masters of the Universe). En primera instancia Columbia y Filmation llegaron a un acuerdo por el cual la primera le pagaba a la compañía una "compensación" de medio millón de dólares y les cedía un 1% de beneficios de taquilla. Algo que tampoco fue un problema, teniendo en cuenta el éxito de la película.
Pero después de aquello, Columbia esperaba hacer una serie animada y Filmation contaba con que así fuese. Como ya sabéis, no ocurrió de esta manera y hubo un desacuerdo por ambas partes. Unos haciendo su propia serie y los otros desarrollando su otro título. De hecho Filmation se adelantaría nuevamente.
El 5 de septiembre de 1986, se emitió la secuela animada de la serie original, llamada Ghostbusters, que corrió a cargo de Filmation. Esta secuela, con toque futurista, presentaba a los hijos de Kong y Spencer, colaborando con Tracy para detener una amenaza formada por una coalición de fantasmas liderada por un demonio conocido como Prime Evil (Premier Malvado en la traducción latina). Unos días después, Columbia Televisión lanzaba su versión en dibujos animados de los Cazafantasmas de Raimi y Aykroyd.
Sin embargo, para evitar tener que volver a apoquinar dinerito a Filmation, Columbia optó por apostillar un título que diferenciara su producto del original. Inspirados por las ínfulas de la época, la empresa tituló su serie "The Real Ghostbusters", sacando pecho y dando a entender que lo suyo era lo auténtico.
Con todo, y en honor a la verdad, hay que decir que la serie de dibujos de las películas de Cazafantasmas tuvieron una vida más larga que la de los Cazafantasmas de Filmation, cuya duración fue únicamente de 65 episodios, concluyendo la trama a finales del mismo año 86. La clave de su final pudo deberse avaros factores. El primero, muy posiblemente, fuera su bajo presupuesto, aunado a que cada episodio se emitió casi a diario durante tres meses. El segundo, que no descartamos, es la futilidad que vio Filmation en defender este producto frente a otras franquicias como He-Man.
Grandes historias en una serie "infantil"
Como ya imaginaréis, The Real Ghostbusters se cuenta como una de las mejores series de dibujos animados de los años 80. ¿Los motivos? Son unos cuantos. Su animación era bastante buena para la época y no había excesiva reutilización de frames o el hecho de que los personajes fueran evolucionando físicamente a lo largo de las temporadas.
Sin embargo, quizá la clave de la cuestión del éxito de esta serie no fuera otro que sus historias. Para ser una serie "infantil", algunas propuestas eran bastante arriesgadas e incitaban al canguelo, algo poco habitual en los títulos de la época. Para empezar, así en frío, porque contaban con mentes como la de J. Michael Straczynski(The Amazing Spider-man) detrás de muchos episodios.
J. Michael Straczynski escribió muchos episodios, especialmente aterradores para los estándares de su momento. The Thing in Mrs. Faversham’s Attic (ep 31, temp. 2); When Halloween Was Forever (ep 8, temp. 1) o, nuestro favorito y más aterrador, Ragnarok And Roll (ep 19, temp. 2). En este, un hombre anodino se convertía en heraldo del Fin del Mundo de la mitología nórdica, cuando su novia le dejaba después de que este la pidiera en matrimonio. Este episodio contaba con secuencias realmente perturbadoras, muy en el límite de los cánones narrativos y visuales del momento. Y este no sería el único de Stracynski que nos dejaría sin habla. Palabra que hay más.
Kathryn M. Drennan (co-guionista de Cosmos de Carl Sagan) sería otra de las grandes guionistas de la serie. The Man Who Never Reached Home (ep. 21, temp. 2) o Night Game (ep. 8, temp. 2) son dos episodios simplemente geniales, que proponían un cambio en las reglas de juego. Como también su tercer episodio para la serie: Egon's Dragon (ep. 28 , temp. 2), en el que Ego descubría que su antepasado Zedekiah Spengler había creado un dragón que le obedecía. Desgracaidamente, Egon despertaba al dragón, quien le tomaba a este por su creador.
Otro autor que habríamos de mencionar sería Michael Reaves. El veterano guionista de Batman: TAS, Transformers y otros grandes shows se lució esta serie con episodios tales como Victor The Happy Ghost (ep. 24, temp. 2) o The Collect Call of Cathulhu (ep 32, temp, 2), en la que nuestros chicos se las veían con dioses primigenios. Y eso sin contar con que a él le debemos la introducción del villano más aterrador de la serie: el Hombre del Saco, que apareció en The Boogieman Cometh (ep. 6, temp. 1).
Además, tampoco deberíamos olvidar a Mark Edward Edens, Michael Edens, Dennis McCoy, Pamela Hickey, Richard Mueller y muchos más guionistas que hicieron grande esta serie. Pero vamos a parar ya, que si no acabamos haciéndoos un especial dedicado a los mejores episodios de The Real Ghostbusters y entonces no acabamos hoy. Pero ya volveremos sobre la cuestión. Palabra.
Como detalle final. Si no tenéis Netflix, podéis también adquirir el pack con las 5 temporadas de The Real Ghostbusters. Eso sí, no esperéis que esté doblado. Por otro lado, si ya tenéis las dos películas originales de Cazafantasmas e incluso su reboot de 2016, quizá os interese haceros también con los cómics de Cazafantasmas que edita Fandogamia en nuestro país. De estos últimos hemos hecho unas críticas y son muy recomendables.
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