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La relación entre WWE y la industria del cine: cantera de actores de acción, negocios comunes y producción propia

WWE Peliculas

WWE y el mundo de la lucha libre profesional tiene una relación simbiótica con el cine: repasamos las nuevas estrellas de Hollywood, las mejores películas sobre lucha libre, y qué ha salido de WWE Films, la división de cine.

WWE, World Wrestling Entertainment, es la mayor empresa del mundo de lucha libre profesional, y es una de las compañías más potentes empresas de entretenimiento en Estados Unidos, aunque sus luchadores son conocidos en todo el mundo.

Subrayamos "empresa de entretenimiento", porque la lucha libre profesional (pro wrestling) no es un deporte de verdad, sino un entretenimiento guionizado

Es decir, tiene más en común con el teatro que con la lucha libre olímpica (wrestling), que es como se designa en español al deporte de contacto y arte marcial, que está federado y presente en los Juegos Olímpicos.

WWE 2K24

La terminología es un lío, que se enreda más si luego tomamos en consideración las diferencias regionales de lucha libre profesional  (como espectáculo de masas) en México y América del Sur, donde tiene mucha más tradición que en España.

Pero cualquiera que haya visto un combate de "pressing catch", como es popularmente conocido este espectáculo en España gracias a cierto programa de Telecinco, sabrá reconocer inmediatamente las diferencias entre la lucha libre deportiva y la profesional, aunque todos los involucrados siguen manteniendo la suspensión de incredulidad: desde los atletas hasta los guionistas y productores y los espectadores.

Fue Vince McMahon, presidente de la WWE (actualmente investigado por muchos casos de acoso y tráfico sexual), el primero que testificó públicamente, en 1989, que la WWE era un espectáculo guionizado y no un deporte legítimo (para evitar pagar ciertos impuestos).

Vince McMahon WWE

Eso provocó la ira de muchos fans, al romper el kayfabe, término de la lucha libre profesional que describe este pacto tácito entre espectadores y luchadores para aceptar las rivalidades e historias de los combates como reales.

De hecho, la compañía originalmente fundada como Capitol Wresting en 1953 por Vince J. McMahon (el padre) ha tenido varios nombres, y en 2002 pasó de WWF (World Wrestling Federation) a WWE (World Wrestling Entertainment). 

Fue por una disputa por la WWF (World Wildlife Fund), pero McMahon aprovechó la oportunidad para hacer énfasis en "Entretenimiento", pues la WWE se había convertido en una empresa multimedia con múltiples negocios, incluyendo el cine.

El cine sobre la lucha libre profesional

The Wrestler El Luchador

Quizás por proteger el kayfabe, la ilusión de que todo lo que se muestra en los combates es real, no ha habido demasiadas películas sobre el mundo de la lucha libre profesional, es decir, dramas deportivos sobre las vidas de los luchadores o los entresijos de la competición.

Curiosamente, una de las primeras películas en hacer esto vino de Sylvester Stallone: La cocina del infierno (Paradise Alley, 1978), a partir de una novela y guion que Stallone escribió antes de Rocky, aunque la película se estrenara después que la del boxeador.

Paradise Alley

Paradise Alley fue también la ópera primera de Stallone como director, pero recibió críticas muy negativas (Stallone explicó luego que el estudio Universal le obligó a cortar muchas escenas).

Otra película que podemos destacar es Chicas con garra (...All the Marbles, 1981), comedia pionera sobre el mundo de la lucha libre femenina... mucho antes de la serie GLOW de Netflix, tristemente cancelada, pese a que es indudablemente una de las mejores producciones sobre este mundillo.

Unos años antes se había estrenado The Wrestler (1974), película sobre el pro wrestling que, sin embargo, no rompe la ilusión de que no es un deporte real.

Durante los 80, la lucha libre profesional alcanzó cotas de popularidad altísimas en Estados Unidos, pero también en México, donde desarrolló sus propias particularidades tanto en la forma de lucha como las historias y personajes, generalmente ocultando su identidad con máscaras y trajes de animales, dioses o superhéroes (o supervillano).

La lucha libre mexicana, declarada patrimonio cultural intangible en 2018, ha inspirado también el cine mexicano sin tantos complejos como en Norteamérica, habitualmente con películas de acción, terror o ciencia ficción de serie B entre los 1950 y 1970.

El luchador y actor más famoso fue Rodolfo Guzmán Guerta, conocido domo El Santo (1917-1984), que participó en al menos 54 películas, y fue enterrado con su máscara de plata un multitudinario entierro.

El Santo

¡Mucha Lucha!, una serie de animación de Warner Bros. emitida entre 2002 y 2005, rinde homenaje a la historia de El Santo, y abraza la herencia de luchadores mexicana (y la fascinación que despierta en los más jóvenes) llevándolo a un pueblo del sur de California donde todo el mundo lleva máscaras.

Pero la película sobre lucha libre mexicana más famosa es Nacho Libre (Jared Hess, 2006), en la que Jack Black interpretando a un monje católico que adopta la identidad secreta de un luchador para ganar dinero, y que está inspirado en la historia real de Sergio Gutiérrez, Fray Tormenta.

La película fue un razonable éxito en taquilla, y a pesar de tener a un estadounidense interpretando a un luchador (aunque se supone que es "gringo" en la película) fue rodada en México.

Nacho libre

Pasaron muchos años hasta que llegar la primera película sobre la lucha libre en obtener gran reconocimiento de público y crítica, y fue Darren Aronofsky con El luchador (The Wrestler, 2008)

Esta película, el renacer de la carrera del legendario Mickey Rourke, narra la vida de una vieja gloria del wrestling en los ochenta, que pese a su edad y salud (adicciones incluidas) se aferra a circuitos de tercera categoría.

El Luchador ha sido la única película sobre WWE que ha obtenido gran prestigio crítico y nominaciones a los Oscar. Al menos, hasta este año...

Este 15 de marzo se ha estrenado por fin en España El clan de hierro (The Iron Claw, 2023), película sobre la historia real de los hermanos Von Erich en los años 1970. Puedes leer su historia en Wikipedia, pero casi mejor mírate la peli antes, merece mucho la pena.

Muchos consideran la cinta de Sean Durkin una de las grandes olvidadas en los Oscar y la temporada de premios, especialmente por el trabajo sensacional de Zac Efron. En su reparto también está Jeremy Allen White, famoso por The Bear.

Esta película narra la historia de una familia dedicada en cuerpo y alma a la lucha libre, y ofrece un vistazo a cómo funciona la industria fuera del ring, en los despachos... aunque, sobre todo, muestra las terribles exigencias físicas de este híbrido entre deporte y entretenimiento.

WWE Studios, la división oficial de cine con estrellas de la lucha libre

WWE Studios

Hemos mencionado ya muchas películas relacionadas con la lucha libre profesional, reflejando este concepto híbrido entre deporte y entretenimiento. Pero antes hemos introducido a la WWE, la empresa que se convirtió en el titán de la lucha libre en Estados Unidos y casi todo el mundo.

Una empresa de entretenimiento más potente que muchos estudios de cine, música o videojuegos... que tampoco desperdició la oportunidad de entrar directamente en la industria cinematográfica.

El precedente fue la película de 1989 No Holds Barred (Lucha sin límite, aunque se podría traducir como "Sin tapujos"), producida por la propia WWF bajo el nombre de Shane Distribuition Company.

No Holds Barred

La cinta, que fue totalmente destrozada por la crítica y solo recaudó 16 millones de dólares, servía únicamente para exprimir la fama de Hulk Hogan, varios años después de que saliera en Rocky 3

Hogan interpretaba a un campeón de los pesos pesados ficticio, Rip Thomas. El propio Vince McMahon aparece acreditado como productor ejecutivo, aunque pasarían trece años hasta que la WWF, recién renombrada como WWE, entrara de nuevo en el mundo del cine.

Hulk Hogan fue el primer luchador profesional en intentar entrar en el estrellato de Hollywood, pero no lo consiguió, y solo participó en algunas películas y series olvidables. Tendría que llegar el nuevo milenio, para que "The Rock" demostrara hasta qué punto los luchadores podían convertirse en estrellas conocidas en todo el mundo.

El Rey Escorpión

En El Regreso de la Momia (2001), la segunda de la saga de aventuras de Universal con Brendan Fraser, debutó Dwayne Johnson como El Rey Escorpión, un guerrero del siglo IV a.C. que regresa, convertido en un escorpión gigante hecho mediante un crudísimo CGI.

Sin embargo, Universal decidió dar luz verde al año siguiente una precuela, que fue producida por WWF Entertainment, como excusa para dar un vehículo de lucimiento de Dwayne Johnson... por entonces todavía conocido como "The Rock".

Así comenzó la historia de WWE Films, una "extensión natural de su negocio del entretenimiento", con películas de acción protagonizadas estrellas de la lucha libre, pero que casi nunca iban sobre lucha libre.

12 Rounds

The Rock, John Cena, Steve Austin, Triple H, Randy Orton, Brodus Clay... estas eran las estrellas de estas películas, muchas lanzadas directamente en vídeo: 12 Rounds, The Marine, Behind Enemy Lines: Colombia, The Condemned...

La más exitosa del estudio, curiosamente, no es de acción ni tiene estrellas de la WWE, con la excepción de David Otunga en un papel secundario. 

The Call (2013) protagonizada por Halle Berry y Abigail Breslin, es un thriller "telefónico" sobre una teleoperadora del 911 que atiende a una adolescente secuestrada.

The Call

La Última llamada recaudó 68 millones de dólares, frente a un presupuesto de 13 millones, y se viralizó casi diez años después, cuando fue subida a Netflix y se convirtió en la película número 1 durante unas semanas de 2022.

Con el tiempo, WWE Studios ha invertido en más películas relacionadas con la lucha libre, y algunos documentales, como el de André the Giant (2018), sobre el famoso luchador francés con gigantismo convertido en leyenda de la WWE en los 80 (que salió en La Princesa Prometida).

Otra de las películas de ficción sobre la lucha libre es The Main Event (Mi primer gran combate, 2020), dirigida por Jay Karas para Netflix, que trata sobre un niño que sufre bullying y encuentra una máscara de lucha libre que le da superfuerza.

Fighting with my family

Pero quizás la mejor valorada de todo el estudio sea  Fighting with My Family (2019), producida por Dwayne Johnson y protagonizada por Florence Pugh (antes de su fama), un "biopic" de la luchadora Paige (Saraya Belvis) en forma de comedia "feel-good", dirigido por Stephen Merchant.

Además del cine live-action, WWE Studios también ha producido algunas películas animadas, crossovers más promocionales que otra cosa de Scooby-Doo y Los Picapiedra con el evento WrestleMania.

Su última película hasta la fecha es Rumble (Steve y la liga de los monstruos), animación 3D junto a Paramount y loable intento de hacer una película familiar y atractiva sobre este mundillo.

Cantera de actores: los luchadores convertidos en estrellas de Hollywood

Dwayne Johnson y John Cena

Quizás la aportación más conocida de la lucha libre no es tanto las películas de o sobre luchadores de la WWE u otras confederaciones... sino de los luchadores de la WWE que se han convertido en actores, abandonando total o parcialmente el (peligroso) mundo de la lucha libre.

Hablar de luchadores convertidos en actores es hablar de Dwayne Johnson. The Rock consiguió lo que Hulk Hogan intentó (o intentaron hacer de él) veinte años antes, y saliendo cada vez en más películas de acción y familiares, se fue convirtiendo en uno de los actores más reconocibles y mejor pagados de la historia.

Influye también su riqueza y su músculo empresarial: es codueño de la UFL, miembro de la junta de TKO, matriz de WWE, y también productor de cine con su empresa Seven Bucks.

Black Adam

Warner Bros.

No todas sus apuestas le han salido bien: abandonó la saga Fast & Furious, que fue la que le dio el impulso definitivo al estrellato, por roces de egos con Vin Diesel, solo para volver años después (saldrá en Fast 11) al tiempo que sus planes de convertirse en cabecilla del Universo DC como Black Adam se desmoronaban.

Con futuros proyectos que apuestan a lo seguro, como el remake live-action de Moana de Disney, Dwayne Johnson quiere defender su hegemonía como luchador de WWE más popular... pero ahora tiene competencia.

En la pasada edición de los Oscar, John Cena protagonizó uno de los momentos más aplaudidos y divertidos de la gala, cuando salió completamente desnudo a entregar el premio a Mejor Diseño de Vestuario.

John Cena en los Premios Óscar 2024

De la misma quinta que The Rock y comenzando casi a la vez que Johnson (protagonizando películas de acción de WWE), John Cena se ha convertido en uno de los actores de cine de acción y comedia más demandados y carismáticos, y su ascenso en Hollywood ha sido meteórico.

Su papel como Pacificador en el Universo DC sí tendrá continuidad en las futuras series o películas, a diferencia de Black Adam, quizás por su relación con James Gunn, quien fue también responsable de lanzar la carrera de otro luchador, Dave Bautista.

Posiblemente, el actor con mejor registro de todos los salidos en la WWE, Bautista es famoso por ser Drax en Guardianes de la Galaxia, un personaje con tanto corazón como músculo. Pero también ha trabajado también con Denis Villeneuve en Dune y Blade Runner 2049.

Guardianes de la Galaxia - Drax (Dave Bautista)

Mientras The Rock, Cena y Batista han triunfado, otros se han quedado a las puertas de la fama, pero sí han ofrecido papeles memorables. Steve Austin fue villano en la serie Chuck.

Kevin Nash ha salido en muchas películas de acción, como The Punisher de 2004 o la primera John Wick, pero su papel en las dos pelis de Magic Mike demuestran su talento como actor de comedia.

Ronda Rousey también tuvo su oportunidad en sagas de acción: Los Mercenarios y Fast & Furious, y Sasha Banks solo tuvo un pequeño pero memorable papel nada menos que en cinco capítulos de The Mandalorian, acreditada con su nombre, Mercedes Varnado.

Sasha Banks Mandalorian

No todos lo consiguen. Triple H (Paul Michael Levesque) era una estrella a la altura de  los compañeros antes mencionado en el ring, pero su carrera en el cine, incluyendo películas como Blade Trinity (2004), fue muy corta.

Los mundos del cine y la lucha libre profesional están muy unidos: del ring han salido actores de acción y comedia tan taquilleros que consiguen hacerse un nombre nuevo a través de sus películas; mientras que la lucha libre inspira algunos, aunque escasos, destacados dramas.

Sin embargo, la escasa producción de WWE Films en los últimos años también invita a pensar que hemos dejado atrás la época de malgastar actores-luchadores en olvidables películas de acción. La depuración que WWE está haciendo de la figura y escándalos de Vince McMahon nos hace soñar, en unos pocos años, en la película que de verdad cuente lo que ocurre fuera del ring.

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