Dwayne Johnson tiene una buena razón para evitar los personajes "depresivos" en películas como Fast & Furious
The Rock se ha hecho famoso en el cine por interpretar casi siempre al mismo tipo de personaje: uno que no quiere que te vuelvas a casa triste.
Te guste o no la lucha libre, Dwayne Johnson es una de las celebridades más reconocibles del mundo, The Rock dio el salto al cine a principios de la década de 2000 con El Rey Escorpión y, en la actualidad, es uno de los actores más taquilleros del cine.
Un aspecto asociado casi siempre a los papeles de Dwayne Johnson es la predisposición a interpretar un tipo de personaje muy concreto: el tipo duro con un corazón que no le cabe en el pecho.
En su momento, Dwayne Johnson ya dejó claro por qué se negaba a afrontar papeles oscuros en su carrera como actor. Incluso cuando una película tenía un giro dramático, ha luchado por cambiarlo para que el público regresase a casa feliz.
El propio exluchador habló en su día con Rolling Stone de ese aspecto de su carrera en el mundo del cine y de cómo evitó que George, el gorila que lo acompañaba en la película Proyecto Rampage, muriese al final del filme.
Dwayne Johnson nunca nos dará un final triste
The Rock deja claro su negativa a interpretar a "psicópatas depresivos" y destaca que le han ofrecido papeles de ese corte a lo largo de sus más de dos décadas de carrera.
Aunque no tiene nada en contra de las películas más oscuras, señala que prefiere despedir al público de sus películas con una sensación de "buen rollo". Recordó cómo propició el cambio del final de Proyecto Rampage.
"Llega el guion y lo estoy leyendo y, al final, ¡George muere! Me quedé como, 'No. ¿Me he perdido algo? George no puede estar muerto’. Pero vuelvo, y sí.
No me gustan los finales tristes. La vida ya trae esa mierda, no la quiero en mis películas. Cuando lleguen los créditos, quiero sentirme pletórico.
Él se sacrifica salvando al mundo, como un valiente soldado. De acuerdo. ¡Pero esto es una película! Hay un cocodrilo del tamaño de un estadio de fútbol, no estamos haciendo Salvar al soldado Ryan".
Con la cantidad de películas reflexivas que abundan en el Séptimo Arte, que haya filmes como los de Dwayne Johnson que apuesten por el buen rollo, aunque sea a costa de la verosimilitud, se agradece.
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