Qué es Stagecraft, la tecnología detrás de The Mandalorian
La industria del cine y la televisión está siempre en continua evolución en muchos sentidos. Las técnicas con las que se rueda una escena evolucionan de maneras tan evidentes que lo que hoy es novedoso mañana se puede quedar obsoleto.
En fotografía por ejemplo, el Chromakey o Croma es todavía el rey del corral brindando la oportunidad de sustituir un fondo de color plano (normalmente verde o azul) por una imagen. Pero Si hay algo que siempre ha caracterizado a Star Wars, es su capacidad para innovar en el apartado técnico y llevar a la industria hacia "el mañana".
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Con The Mandalorian en boca de casi todo el mundo, la nueva serie de Disney+ dirigida por Jon Favreau ha presentado un innovador sistema de grabación y puesta en escena ante la cámara que se conoce como Stagecraft, y que hoy, en Hobbyconsolas, vamos a conocer.
El fruto de la innovación histórica
Para poder comprender como es debido el concepto de Stagecraft, debemos retroceder bastante atrás en la historia del séptimo arte, hasta la década de los años 30, cuando se introdujo por primera vez la técnica de la retroproyección, una por aquél entonces novedosa técnica que consistía en proyectar una imagen grabada previamente para que actuase a modo de fondo de escena mientras la acción se producía ante esa proyección.
Fox introdujo esta técnica en películas como 1980, más allá del porvenir o Liliom. Además, La película clásica de King Kong le dio un uso espectacular en su rodaje a esta técnica que se ha usado y se usa durante décadas en películas de todo tipo, desde Terminator 2: El juicio final hasta Pulp Fiction. Este recurso es tremendamente conocido por las típicas "escenas de conducción" donde se sitúa la cámara en un coche mientras la retroproyección simula el movimiento de las calles quedando tras el vehículo.
Los conceptos de Stagecraft
Vale, vamos a ponernos técnicos para que podáis visualizar cómo funciona Stagecraft. Se trata de un escenario, como cualquier otro, con un suelo físico real que puede ser asfalto, césped, arena... que está envuelto por tres grandes paneles LED con definición 4k que actúan como cielo, uno de ellos, y otros dos como piezas envolventes de la escena. Estos paneles reciben el nombre de Render Nodes.
Con este concepto en mente, es donde recuperamos la esencia que hemos mencionado de la retroproyección. Pero en esta ocasión, esas escenas pregrabadas son sustituidas por un escenario generado digitalmente gracias a Unreal Engine 4, el motor gráfico responsable de multitud de videojuegos, como por ejemplo el reciente Star Wars Jedi: Fallen Order. Este motor genera escenarios preconfigurados con una calidad fotorrealista envidiable y dotándolos de una profundidad de campo que hace sentir que se está en el escenario que se ha generado.
Un escenario con infinitas posibilidades
Las innovaciones tecnológicas de Stagecraft dan buena cuenta de los avances que esta tecnología conlleva consigo. The Mandalorian ha dado buena cuenta de muchas de ellas. Cada uno de los Render Nodes actúan a la vez de pantalla de retroproyección y de iluminación "natural" ya que la potencia de los LED prácticamente se valen por si solas para iluminar la escena con la iluminación del escenario que están recreando.
Además, si es necesario, son capaces de generar "focos artificiales" para poder aumentar la iluminación, cada uno con su propia dureza y temperatura de color. A nivel creativo, los cineastas y diseñadores disponen de una interfaz de realidad aumentada con la que pueden editar absolutamente todo lo que hay en el set digital, desde la posición de objetos como piedras hasta añadir artículos que inicialmente no están en el plano.
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Otro de los conceptos más interesantes de Stagecraft es que los Render Nodes reaccionan de forma natural al movimiento de la cámara por el set, por lo que se puede desplazar sin el riesgo de que algo quede fuera de lugar. Además, los especialistas en VFX pueden introducir modificaciones en el set en tiempo real, desde cambios de luces, explosiones, movimientos, objetos cayendo... disparos... todo.
Con semejante despliegue técnico no es de extrañar que cada capítulo de The Mandalorian le haya costado a Disney unos 15 millones de dólares, algo escandaloso si tenemos en cuenta su duración de escasos 30 minutos. Pero Stagecraft es una inversión de futuro, donde la utilización de determinados escenarios o los viajes a entornos concretos puede quedar relegada a un segundo plano. Algo que, inevitablemente, y como nota negativa, afectará a muchos puestos de la industria cinematográfica y televisiva de forma negativa.
Habrá que ver cuántas nuevas producciones, tanto televisivas como cinematográficas comienzan a hacer uso de Stagecraft, desde luego Disney+ y sus inminentes series de Star Wars y del Universo Cinematográfico de Marvel tienen muchas papeletas para darle rienda suelta a este escenario virtual con infinitas posibilidades.
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