Logo Hobbyconsolas.com

Valheim, ¿merece la pena? Jugamos varias horas al nuevo éxito de Steam

Valheim impresiones
Probamos Valheim, el juego de supervivencia vikinga en mundo abierto que está batiendo todos los récords de Steam. ¿Es tan bueno como las cifras indican? ¿Merece la pena probarlo, aun en su estado de Acceso Anticipado? Os lo contamos.

Si habéis estado pendientes de la actualidad del videojuego los últimos días seguro que habéis oído hablar de Valheim. Desarrollado por el estudio sueco Iron Gate, este juego de supervivencia en mundo abierto llegaba el pasado 2 de febrero a Steam en forma de Acceso Anticipado y sólo le han bastado unos días para catapultarse a lo más alto con cifras récord: dos millones de copias vendidas en apenas dos semanas y juego con mayor número de jugadores simultáneos. Y parece que su éxito no ha hecho más que comenzar.

Pero, ¿qué narices es Valheim? Y más importante aún: ¿cómo ha logrado un juego que a primera vista no parece tener nada especial desbancar a colosos de la talla de GTA V, Rust o PUBG? Para descubrir la respuesta nos hemos sumergido en esta fantasía vikinga, hemos recogido muchas piedras, talado aún más árboles, cazado jabalíes, construido una casa y nos hemos enfrentado a un gigantesco ciervo que lanzaba rayos con su cornamenta.

Os contamos la experiencia en nuestras impresiones de Valheim.

¡Vivo, muero, vuelvo a vivir!

Valheim nos pone en el papel de un guerrero o guerrera vikingo que, antes de que empiece la aventura, cae en combate. Por suerte estamos en la mitología nórdica, así que la muerte es sólo el principio: las valquirias llevan nuestra alma hasta Valheim, el décimo mundo y una suerte de purgatorio donde fueron encarcelados los enemigos de Odín. Para ganarnos el derecho a convertirnos en Einherjar y combatir junto al Padre de Todos en el Ragnarok, debemos dar caza a los cinco Desterrados que habitan estas tierras.

Con esta premisa, y después de que un cuervo gigantesco nos lleve hasta la isla al viejo estilo Dark Souls, nos encontramos manejando a un personaje semidesnudo (creado con un editor bastante escueto) y sin tener muy claro qué hacer o adónde ir. Valheim es ante todo un juego de supervivencia, lo que significa que vamos a pasar muchas horas recolectando recursos, cazando y crafteando para progresar.

La progresión es especialmente importante en esta clase de títulos: si es demasiado rápida el juego deja de ofrecer un desafío y el interés desaparece, y si es demasiado lenta muchos jugadores desistirán a las pocas horas por pura frustración. Si a eso le sumamos todas las explicaciones que suelen ser necesarias para entender los entresijos de la exploración, la acción y la supervivencia, el jaleo mental está asegurado.

Pero Valheim lo hace realmente bien en ese aspecto: en lugar de saturarnos con cientos de tutoriales, las nuevas mecánicas se van desvelando de una manera orgánica. De hecho, orgánica es la palabra que mejor define a Valheim. ¿Recogemos una piedra? Las recetas de fabricación asociadas a ese material pasarán a estar disponibles. ¿Se hace de noche? Nuestro personaje empieza a sufrir un efecto llamado "frío", lo que lógicamente nos invita a hacer una hoguera. Con esto se logra que sea el jugador quien determina el ritmo de la progresión y al mismo tiempo se invita a experimentar, a probarlo todo.

Valheim

Pero la mejor manera de ejemplificarlo es a través del banco de trabajo. Nuestro objetivo final en Valheim es derrotar a los cinco Desterrados y, como es obvio, eso implica hacernos más fuertes y conseguir armaduras y armas capaces de derrotar a un titán. El primer paso, como nos explica Hugin -el cuervo que aparece para darnos consejos cada vez que conseguimos, fabricamos o descubrimos algo nuevo- es crear un banco de trabajo para tener acceso a mejores herramientas.

Los discos duros externos más vendidos en Amazon España

Los discos duros externos más vendidos en Amazon España

Estos son los discos duros externos que más éxito tienen en Amazon España en distintas capacidades de almacenamiento.

Ver listado

Construir uno no es en absoluto complicado: basta con recoger unas cuantas piedras y algo de madera. Pero una vez construido, descubrimos que no podemos interactuar con él; el mensaje "el objeto está expuesto" aparece en pantalla. Salimos de expedición por los frondosos bosques y las vastas llanuras de la zona inicial de la isla de Valheim, talando árboles para hacer acopio de madera, y regresamos al lugar donde espera nuestro banco de trabajo para rodearlo con cuatro paredes.

Valheim

"El objeto está al descubierto", se nos indica ahora. Repetimos el proceso, esta vez, con el objetivo de construir un tejado de paja. ¡Y vóilà! El banco de trabajo está bien protegido y podemos crear nuevas herramientas, como escudos, un arco, una lanza, pantalones... Y lo que es más importante: sin ningún tutorial ni extensas explicaciones, Valheim nos ha enseñado cómo construir nuestra primera casa.

Porque la supervivencia de Valheim no sólo es crafting y recolección de recursos: construir edificios es una parte fundamental de la experiencia jugable. Tener una casa significa tener un techo bajo el que cobijarnos de la lluvia, una cama en la que dormir o reaparecer tras morir, obtener varios estados beneficiosos por descansar... Pero a menudo también debemos defender nuestro fuerte del ataque de los enemigos que envían los Desterrados.

Valheim

El primer intento de construcción suele ser un tanto desastroso (en nuestro caso, tuvimos que abandonar algo que ni siquiera se podía definir como cuchitril tras darnos cuenta de que estaba construido en el peor sitio posible), pero cuando le vamos pillando el truco se pueden edificar auténticos palacios vikingos de tamaños absurdos. Estamos deseando ver de qué es capaz la comunidad en ese aspecto.

Otro aspecto que contribuye a que Valheim sea tan orgánico se encuentra en la progresión del personaje. Hablando mal y pronto: es igual que la de Skyrim. En lugar de subir niveles adquiriendo experiencia o asignando puntos a estadísticas, mejoramos en las distintas capacidades a medida que las realizamos. Si corremos a menudo, nuestro personaje consumirá cada vez menos energía, y si blandimos un hacha a menudo, hará cada vez algo más de daño con este tipo de armas. Morir en Valheim es especialmente doloroso, pues cada vez que caemos "olvidamos" una parte de lo aprendido.

Valheim

Si habéis leído hasta aquí, puede que ahora os estéis pensando que todo eso está muy bien, pero que seguís sin ver nada especial en Valheim. Y no os falta razón, pero eso es porque todavía no hemos hablado del que probablemente sea su mayor acierto. Y consiste, básicamente, en imitar a The Legend of Zelda: Breath of the Wild.

¿Recordáis toda esa serie de sistemas interconectados que convierten al Hyrule de Breath of the Wild en el mundo virtual más vivo que existe? Todas esas interacciones entre elementos que hacían que en nuestra cabeza, al jugar, fuésemos pensando aquello de "¿qué pasaría si intentase esto... ?" y siempre obtuviésemos un resultado. Pues Valheim hace algo muy similar, quizás no al mismo nivel, pero al suficiente como para conseguir que constantemente estemos descubriendo cosas nuevas, ya sea de manera fortuita o a través de la experimentación.

Valheim

Volvamos a la casa: tenemos nuestro banco de trabajo cubierto por cuatro paredes y un techo. Incluso hemos puesto un suelo de madera y colocado una puerta por la que entrar y salir. Decidimos construir una cama, pero para poder dormir, se nos avisa de que necesitamos una hoguera cerca. Y eso hacemos: encendemos una hoguera en el interior del hogar. Porque esto es un videojuego... ¿Qué podría salir mal?

Al principio todo va bien, pero pasados unos segundos el interior de la viviendo se empieza a llenar de humo. Nuestro personaje se ve afectado por el estado alterado "Intoxicación", su vida empieza a descender y nosotros, que todavía no entendemos lo que está pasando, sólo podemos contemplar mientras el pobre vikingo cae el suelo y muere. 

Valheim

Es sólo un pequeño ejemplo, pero sirve para explicar cómo los diferentes sistemas de Valheim conectan unos con otros. Y también para entender por qué el juego de Iron Gate tiene tanto éxito: a través de esta imprevisibilidad se forjan situaciones siempre diferentes que constituyen nuestra historia. Es lo que a menudo en los videojuegos llamamos narrativa emergente.

La historia principal está ahí, pero lo que siempre vamos a recordar son nuestras historias. Como aquella vez que nuestro personaje murió intoxicado en su casa, o cuando durante el combate contra Eikthyr, el primero de los Desterrados, uno de su rayos partió un árbol por la mitad y le cayó sobre la cabeza arrebatándole una enorme cantidad de vida. Y todo esto jugando en solitario... Porque Valheim también nos permite compartir mundo con hasta ocho jugadores, pudiendo cooperar parar derrotar jefes, construir casas juntos... O activar el modo JcJ y que empiece la carnicería.

Valheim

Hablando de los Desterrados, por el momento sólo hemos logrado derrotar al primero, pero si todos logran estar al mismo nivel de intensidad (el cielo se oscurece, el mar se revuelve y la banda sonora cambia a la canción del jefe), nos esperan enfrentamientos absurdamente épicos. 

Antes de terminar queremos dedicarle unas líneas al apartado gráfico de Valheim, porque es, cuando menos, bastante curioso. La primera impresión es un tanto irregular: cuando creamos a nuestro vikingo nos topamos con unos modelos de marcados polígonos y texturas de la época de la primera PlayStation. 

Valheim

Pero como descubrimos al salir al mundo, se trata de una decisión artística, pues estos modelos tan añejos crean una curiosa contraposición con los exuberantes escenarios, mucho más trabajados. Las ramas de Yggdrasil, siempre vigilantes en los cielos, y unos estupendos efectos de iluminación, nos dejan unas magníficas vistas.

En conjunto se ve bien, pero no es un juego especialmente puntero; las animaciones son bastante pobres, aunque cabe la posibilidad de las hayan diseñado así adrede para lograr ese look a lo PS1. Y quizás sea otro de los factores que contribuyen a su éxito, pues es probable que no haga falta tener un superordenador de la NASA para moverlo.

Así que ya lo veis: Valheim tiene más que justificado su éxito. Se trata de un juego enorme, con suficiente contenido como para perderse durante cientos de horas, con una cantidad sorprendente de posibilidades y tremendamente divertido, ya sea jugando solos o acompañados. Y nosotros no podemos evitar preguntarnos: si ya es así estando en Acceso Anticipado... ¿Cómo será cuando se lance de forma definitiva?

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.