Análisis de Age of Empires 2 Definitive Edition, un clásico que vuelve mejor que nunca

Cuando hablamos de juegos de estrategia, está claro que cada jugador mentará los que más le hayan marcado. Es, como cada género, algo que depende de la época, pero si tenemos que hablar de tres nombres propios en el género, son Warcraft/Starcraft (aquí habría discusión), Command and Conquer (que el año que viene tendrá remasterización) y Age of Empires. Tras la Definitive Edition del Age of Empires original del año pasado, Microsoft vuelve a confiar en Forgotten Empires para Age of Empires II Definitive Edition.

Microsoft ha aprendido de los errores. Es una compañía que suele rectificar y, por eso, ha decidido que esta Definitive Edition ‘’salga’’ de la Windows Store. Seguimos necesitando Windows 10 para jugar, pero al menos ya podemos hacerlo tanto en la Windows Store (con logros y todo eso) como en Steam (sin logros de Xbox, pero sí con los de la propia Steam y con posibilidad de cross-play con la versión de Windows Store gracias al perfil compartido de Xbox).

Y, afortunadamente, no es de lo único que aprendieron con la versión definitiva del primer Age of Empires. En el mejor, dejadme esta licencia, Age of Empires, mejora la inteligencia artificial, mejoran los gráficos y, sobre todo, hay un montón de pequeños sistemas que no estaban en el original y que tenemos disponibles ahora para tener un juego que se rige por dos premisas: es tan adictivo como el original de 1999... y se siente tan actual, tanto en el control como en los gráficos, como un título más nuevo. Dicho esto, vamos a entrar en detalle en el análisis de Age of Empires 2 Definitive Edition.

16 campañas para un juego prácticamente infinito y servidores dedicados

Cuando Age of Empires 2 salió al mercado, lo hizo para expandir todo lo que el primer juego había propuesto. El talento de los, lamentablemente, desaparecidos Ensemble Studios era inmenso y crearon, aun con las limitaciones de la época, un juego profundo como pocos que innovó tanto que, a día de hoy, es difícil superarlo en algunos aspectos. Puede que solo StarCraft II haya conseguido llegar al nivel de complejidad de AoE.

Con Age of Empires 2 Definitive Edition vamos algo más allá, y antes de describir el juego a los que lleguen de nuevas, vamos con lo que vaus a encontrar, a nivel de contenido, en esta versión definitiva. Por un lado, 27 campañas, que se dice pronto, entre las que están las originales de Age of Kings y The Conqueros (las dos creadas por Ensemble), pero también las nuevas incluidas en Rise of the Rajas, The Forgotten, African Kingdoms y The Lask Khans, la historia creada para este juego.

Es decir, en esencia, un juego y seis expansiones, cada una con sus campañas, unidades y facciones nuevas que nos da un total de 35 civilizaciones. De estas civilizaciones, cuatro son nuevas (liatianos, tártaros, cumanos y búlgaros), y esto en Age of Empires no significa cambios radicales a nivel visual, sino a nivel jugable. 

StarCraft II, por ejemplo, apuesta por una radical diferenciación entre sus facciones jugables, cada una con sus edificios, habilidades, héroes y jugabilidad completamente distinta desde el principio. Age of Empires 2 Definitive Edition es más sutil en los primeros compases de juego, y es con las horas acumuladas cuando empiezas a ver las diferencias, el por qué los ingleses son prácticamente imbatibles a distancia o por qué los españoles - no es broma - son de las mejores facciones en el multijugador... siempre que los rivales no nos ''rusheen''.

Estamos en un juego en el que hay héroes, sí, pero no como Blizzard los entiende. Tienen algo más de potencia que las unidades básicas, pero necesitan un ejército, y ahí es donde entran en juego las mecánicas de construcción y recolección. Cada facción tiene sus ventajas y desventajas (y siendo 35, imaginad las horas que tenéis para descubrir las bondades de cada una) y lo esencial es ir avanzando por las edades lo más rápido posible para desbloquear tecnologías que nos permitan vencer.

El árbol de habilidades de cada facción es complejo y rico, pero la maestría a la hora de usarlo nos permite hacernos con el poder en la partida. Esto vale tanto para el multijugador como para las misiones más largas de la campaña, y hablando de la campaña, me gustaría recordar que el juego tiene una bestial carga narrativa.

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Todas las campañas, cuentan con sus protagonistas y en todas las misiones estamos cumpliendo algún encargo, con voces que nos van contando qué pasa. No estamos ante un Stronhold en el que nos sueltan en el mapa y tenemos que aplastar al enemigo, tenemos una historia basada en personajes reales y con recreaciones ''curiosas'' de momentos históricos. 

Si os parecen pocas campañas, tenemos 16 batallas históricas, también con sus objetivos (como liberar Kioto o llevar al rey Enrique V de Francia a Inglaterra) que nos dan pequeñísimas nociones históricas y que pueden hacer que nos entusiasmemos por la historia.

También hay un modo llamado ''El arte de la guerra'' en el que debemos conseguir medallas cumpliendo objetivos en tiempo, un modo multijugador que, ahora, tiene servidores dedicados y que, como vimos en la beta, funciona de maravilla, y un modo tutorial que, por fin, sirve para algo (la campaña de William Wallace no nos enseñaba absolutamente nada). Por último, mención al editor, al soporte de mods, a Mixer integrado y a ''Historia'', un compendio de unidades y la historia de cada facción que es muy, muy curioso.

Novedades que van más allá de los gráficos y el contenido

Microsoft se ha tomado más tiempo del que muchos habríamos deseado en lanzar el juego, pero cuando te sumerges y ves todos los pequeños cambios, empiezas a entender las cosas. Ya habéis visto que, en lo que a contenido se refiere, hay muchísimas horas. Microsoft nos habla de más de 200 horas de campaña, pero eso depende de cómo juguemos... y de si nos metemos en el multijugador, que es divertidísimo e infinito.

Ahora, vamos a ver los cambios jugables y mejoras que tenemos en esta versión, ya que son importantes y se nota que ese largo tiempo que Microsoft ha estado desarrollando el juego ha sido para asegurar que los nuevos sistemas no rompen los esquemas del juego original. Ya os hemos contado que no se juega igual con todas las facciones, y uno de los puntos más apasionantes de Age of Empires 2 Definitive Edition es que nos obliga a profundizar para descubrir facciones que, a priori, no son tan interesantes como otras, pero que son de las mejores del juego en ciertos momentos de la partida. Los bizantinos o españoles son dos de ellos.

El sistema del árbol de progreso se ha mantenido prácticamente invariable, pero se han corregido algunas incongruencias históricas que, realmente, no afectan demasiado a la partida. Lo que sí afectan son los microsistemas nuevos. Por ejemplo, y esto es heredado del Age of Empires Definitive Edition, ahora vemos cuántos aldeanos tenemos parados y cuántos están destinados a cada recurso. Con un marcador en la parte superior de la pantalla, tenemos esa información.

Hablando de aldeanos, podemos crear listas de tareas. Por ejemplo, uno de los problemas del AoE2 original era que teníamos, siempre, aldeanos parados. Ahora podemos decirles que hagan X casas y, luego, a recolectar fruta, o cualquier otra cosa. Estas cadenas se ven en juegos como StarCraft y son uno de los mayores cambios en la jugabilidad.

Está creado para que nos pasemos menos tiempo pendiente de los aldeanos... y más gestionando tropas y tecnologías. Hay una nueva función en las granjas, desactivada por defecto, que recicla las granjas agotadas automáticamente, creando nuevas, y también podemos seleccionar muchas unidades en pantalla, que si aparecen aldeanos estos quedan fuera del grupo. Está desactivado por defecto, también.

Hablando de grupos, tenemos la opción de ver los grupos de control que hemos creado en la parte inferior del HUD, entre el mapa y las acciones, y también podemos hacer colas de producción de unidades más numerosas en los diferentes barracones. Son pequeños cambios y matices que hacen una gran ''bola'' y adaptan un clásico como Age of Empires 2 a nuestros tiempos, y es excitante ver que el clásico, con estos ''simples'' ajustes, se mantiene tan bien. Eso sí, no todo es tan positivo.

La inteligencia artificial se ha mejorado respecto a lo visto en Age of Empires Definitive Edition, pero siguen sin dar en el clavo. Hay veces que son exremadamente agresivos, otras que nos mandan unidades de una en una, otras que parecen pasar de nosotros hasta que se dan cuenta de que estamos ahí y empiezan a atacar... No es tan mala como la de la anterior versión definitiva, pero sigue sin dar la talla. Por otro lado, nos habría gustado poder crear batallas más multitudinarias sin necesidad de crear tantos grupos de control, pero la selección de unidades sigue siendo muy limitada.

Visualmente es magnífico, y se nota más cuando comparamos con el original

Como os acabamos de contar, Age of Empires 2 Definitive Edition es más que una puesta al día en lo visual. Cuenta con muchísimo contenido que hemos podido jugar estos últimos años en la versión HD, pero también una nueva campaña creada para la ocasión y los desafíos. Sin embargo, está claro que lo que más llama la atención es el apartado gráfico. Y no es para menos.

Ensemble hizo un gran trabajo hace 20 años, sobre todo por el salto que se dio (también en jugabilidad) respecto al primer AoE, pero en esta Definitive Edition tenemos la base de la versión definitiva del primer Age of Empires lanzado el año pasado. Es decir, tenemos nuevos modelos para todas y cada una de las unidades, así como mejores versiones de los edificios, vegetación, animales, agua en 3D, bancos de pesca y efectos. Vamos por parte porque tiene chicha.

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Comparativa de Age of Empires 2 DE (6 imágenes)

Y vamos a empezar hablando de las unidades y el zoom. AoE 2 DE es un juego creado para la altísima resolución. Tiene un modo de ''gráficos mejorados'' que no es un ''parche'' para jugar con mejores texturas y si no lo tenemos, no vamos a disfrutar de las novedades visuales. Se trata de un modo que optimiza el juego para paneles UHD, y creedme, es impresionante. La descarga pesa casi tanto como el propio juego, unos 12 GB en el HDD, pero vale muchísimo la pena.

Sin embargo, como digo, no solo notamos las mejoras en una pantalla UHD, también en monitores 1.080p o QHD. Las animaciones de todas las unidades se han refinado para, prácticamente sin cambiar su comportamiento, ''entran'' en los mismos frames en los que se desarrollaban los movimientos de las unidades originales, pero con una riqueza mucho mayor. Ya no veremos caballos a los que les dan espasmos y relinchan cada segundo, la animación de cargar un arco y disparar es mucho más natural y los bombarderos, por ejemplo, parece que ya no tienen prisa por disparar a lo loco.

Además de las animaciones, que son una delicia en todas las unidades, tenemos novedades en el terreno (árboles, animaciones del agua, fauna), nuevos efectos de explosiones (el tirapiedras ahora es devastador) y efectos de iluminación enriquecidos, como sombras realistas para todas las unidades. El juego se ha cuidado al extremo, pero hay tres cosas que han llamado mi atención poderosamente.

La primera es que los curas, cuando se encuentran sanando, hacían un movimiento peculiar en el juego original, moviendo los brazos. Ahora hacen eso mismo, pero el libro que tienen entre manos se abre y cierra por dicho movimiento y podemos ver una serie de runas en las páginas. Otro efecto que me ha encantado es que las unidades con piezas metálicas, como los arietes cuando se evolucionan con planchas metálicas, o algunos cascos de unidades y barcos con cañones, reflejan la luz de forma realista en ese metal, creando pequeños destellos por el mapa.

Lo que más llamó mi atención, y la de todos vosotros cuando juguéis, seguramente, fue el tirar mi primer edificio y ver cómo se derrumba palo a palo, o piedra a piedra. Derrumbar por primera vez un castillo supone alucinar pensando algo como ''antes todo esto era una nube de polvo... y adiós castillo''. Ahora lo ves desmoronarse, y aunque está claro que hay juegos de estrategia actuales que se ven mucho mejor, esto no deja de ser un lavado de cara para un juego con 20 años a la espalda, la suma de estos detalles ofrece un juego espectacular en lo visual.

El zoom también se agradece. Tenemos varios niveles, como la cámara normal, la cercana, la extremadamente cercana y la lejana. He jugado mucho con la cercana, para ver cada nuevo pequeño detalle, y aunque está claro que al principio es lo que más llama la atención, al final se agradece contar con una cámara más lejana a la original para ver una gran porción del campo de batalla.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y lo cierto es que estoy algo desencantado con el rendimiento de un juego que pega extraños tirones en equipos en los que no debería. En sobremesa, lo he jugado en QHD con un i7 7700K, 32 GB de RAM y una GTX 1080. En portátil, con un 9750H con una RTX 270 y 16 GB de memoria RAM, en ambos casos instalado en un SSD. En el sobremesa pegaba tirones importantes hasta unos minutos después de iniciar la partida, pero en el portátil era constante en momentos con muchas unidades, y nunca pasaba de 60 fps en un portátil con una pantalla preparada con refresco de 144 Hz.

Es extraño y no he encontrado la fuente del problema, pero es algo a señalar porque no ha sido solo en un equipo, aunque Microsoft, seguramente, pondrá solución teniendo en cuenta el mimo que ha puesto en este producto. Otro cantar es el sonido, que no satisfará, imagino, a nadie.

El sonido también cambia... y hay noticias agridulces

Hay dos puntos importantes en lo que respecta al sonido de Age of Empires 2 Definitive Edition: música e idioma de voces. Como somos muy positivos, vamos a empezar por la música, ya que es espectacular. Todos los sonidos del juego se han remasterizado y ahora son más ricos que los del original. Esto afecta a cualquier segundo de la partida, suene música... o no.

Pero cuando suena la banda sonora, la cosa cambia. Y es que, no sé si se han regrabado todos los temas o si ''simplemente'' se han remasterizado, pero lo cierto es que hay muchos más matices que en el original y las texturas son más ricas. Muchísimo más. Simplemente hay que escuchar por primera vez Stamburger para darse cuenta de lo que ha cambiado la cosa, sonando menos enlatado, con un espectro de graves más amplio y, en definitiva, con una calidad imposible en los CD de hace 20 años debido a la limitación de espacio y la compresión.

En este sentido, el sonido de Age of Empires 2 Definitive Edition es... inmejorable, un regalo y un viaje que a los nostálgicos, y a los que jugamos al original, conseguirá llevarnos de vuelta a 1999. Ahora bien, cuando escuchas la intro de la campaña, te llevas un jarro de agua fría. Y es que, Microsoft ha vuelto a optar por un doblaje en una especie de español neutro, como el de Halo 2, que dudo satisfaga a alguien.

No está arraigado a ningún país de América del Sur, tampoco es como el español de México y mucho menos como el de España, quedando algo a medio camino que no es ni lo original... ni algo perfectamente reconocible. La guinda la ponen los acentos. Cuando los actores de voz intentan imitar los diferentes acentos (el francés es graciosísimo), queda ridículo, sin medias tintas.

Entiendo que no puedan contar con las voces originales por el tema de que destacarían mucho, en lo negativo, frente a los sonidos remasterizados, pero estoy seguro de dos cosas: a muchos jugadores no nos habría importado y, además, lo que han hecho no tiene el nivel que sí muestra el resto de la producción. Y es una pena, porque en la campaña hablan mucho tanto en las intros como dentro de la misión.

Posiblemente, el mejor juego de estrategia de 2019

Terminamos el análisis de Age of Empires 2 Definitive Edition con una idea clara: Ensemble se adelantó a su época creando un juego que es más difícil y complejo de lo que muchos recordábamos. Esto ha permitido que esta versión definitiva del juego de Microsoft se mantenga perfectamente a lo largo del tiempo en su versión tanto clásica como HD y, cómo no, en este remake.

Estamos ante un juego prácticamente inabarcable debido al contenido que tenemos de inicio. En otros títulos vamos desbloqueando las campañas poco a poco, pero aquí lo tenemos todo disponible desde el inicio, así como el editor, el multijugador y la ‘’campaña’’ de desafíos, y es el jugador el que decide desde el primer minuto dónde ir.

Podemos empezar desde el principio con la campaña de Juana de Arco o, directamente, ir a las campañas que muchos jugadores que se quedaron en Conqueros no disfrutaron. Tenemos, como digo, muchísimo contenido desde el principio, y es algo bueno para el jugador que meta mano por primera vez al título... pero también al veterano de la saga que descubrirá, y sabrá disfrutar, todos esos micro sistemas nuevos que Forgotten Empires ha añadido.

Es cierto que se echan en falta, y mucho, las voces originales, y que el rendimiento podría ser mejor, pero a nivel de remake, por 20 euros (o 15 si ya tenías la edición Age of Empires 2 HD), es intachable. Si queréis disfrutar de uno de los mejores juegos de estrategia de todos los tiempos como siempre habíais soñado, con una jugabilidad remozada y gráficos puestos al día, esta es la oportunidad perfecta.

Y si sois veteranos del juego, pese a sus cosas mejorables, experimentaréis un ''esto era lo que yo jugaba en su día''. Lo vais a disfrutar, muchísimo, y os invito a poner el original tras jugar a este para ver las diferencias en la música, los gráficos, los detallitos jugables como la IA y, cómo no, recordar las voces originales en castellano.