Análisis de Alien: Isolation para Nintendo Switch

Una de nuestras partes favoritas de Alien: Isolation tiene lugar justo al inicio de la aventura, tras el primer encontronazo con la criatura que da nombre al juego y a la película dirigida por Ridley Scott en la que se inspira. Tras llegar a la estación Sevastopol y descubrir que algo no va bien, Amanda Ripley, hija de Ellen Ripley, entabla una incómoda amistad con Axel, un tipo de carácter arisco que tiene todas las papeletas para ser un criminal fugado.

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Poco después de conocerle y a través de una secuencia de vídeo, Axel se convierte en la primera víctima del Xenomorfo (la primera que contemplamos). Pero Amanda no llega a ver el aspecto de la criatura: sólo una cola llena de protuberancias que atraviesa el pecho de Axel como si fuese mantequilla. Al terminar la secuencia, el objetivo es huir usando la estación de tren que se encuentra a unos metros.

Pero cuando llegamos, descubrimos que el transporte no está en la estación. El tiempo de espera no llega al minuto de duración, pero son unos segundos tremendamente angustiosos que se hacen eternos: la música va in crescendo, y a nuestro alrededor se oyen sonidos inclasificables cada vez más cerca. Cuando por fin se abren las puertas, subimos a bordo del tren, pulsamos el botón y abandonamos el lugar. Y respiramos.

¿Lo mejor de todo? El Alien no está programado para aparecer en esa sección. Usando la tensión generada con su presentación (la de su cola) en la secuencia de vídeo, el tiempo de espera hasta que llega el tren y varios efectos de sonido, Alien: Isolation construye una situación de auténtico pavor -que ya quisieran para sí muchos juegos del género- sin que exista peligro alguno para el jugador.

Es una prueba del magnífico trabajo que realizó Creative Assembly, logrando el que en nuestra opinión es uno de los mejores juegos de terror de la última década. Podéis ver cómo lo pasamos mal en esa parte concreta en el vídeo que tenéis justo aquí arriba, que pertenece a la versión de Nintendo Switch.

Porque para eso estamos hoy aquí: para el análisis de Alien: Isolation para Nintendo Switch.

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Este port ha sido obra de Feral Interactive, estudio que demostró tener buena mano al adaptar juegos a la consola híbrida con GRID Autosport. Y lo cierto es que no han decepcionado, al revés, se han superado: Alien: Isolation es una de los mejores adaptaciones a Nintendo Switch que hemos visto. Visualmente, cuesta diferenciarlo de cualquiera de las demás versiones (recordemos que fue un juego intergeneracional, lanzado para PS3, Xbox 360, PS4, Xbox One y PC).

Estamos acostumbrados a que esta clase de títulos pierdan "algo" por el camino debido a las limitaciones técnicas de Nintendo Switch, así que encontrarse con una versión tan bien realizada es una sorpresa muy agradable. Estamos convencidos de que si la viéramos en funcionamiento al lado de la de PS4 o Xbox One, sería difícil adivinar cuál es cuál. Para los amantes de los detalles técnicos, os alegrará saber que en modo portátil Alien: Isolation se muestra a resolución 720p, mientras que en TV alcanza 1080p. El framerate, muy estable, está fijado en 30fps.

El único "pero" que le podemos achacar, es que en esta versión el "input lag" (el tiempo que pasa desde que pulsamos un botón hasta que vemos los efectos en pantalla) es mucho más evidente. Y decimos 'mucho más' porque, en el resto de consolas, Alien: Isolation también presentaba este defecto. Y también como en el resto de versiones, pasado un tiempo nos acostumbramos al control y deja de ser tan notable.

En cuanto al contenido, Alien: Isolation incluye todos los DLCs lanzados, es decir, Tripulación Prescindible, Última Superviviente (ambos recrean acontecimientos de la primera película, a bordo de la nave Nostromo) y el Modo Superviviente con los cinco añadidos adicionales.

La versión de Alien: Isolation para Nintendo Switch, además de darnos la posibilidad de jugar en cualquier parte, incluye control por movimiento. Curiosamente, estos controles sólo tienen efecto al apuntar con armas u otros dispositivos, siendo imposible girar la cámara usando el giroscopio al desplazarnos.

¿Qué (más) podemos decir sobre el juego? Pues que si os gusta pasar miedo debéis darle una oportunidad, seáis o no seguidores de la películas. Alien: Isolation está principalmente inspirado por la primera, El Octavo Pasajero, que incidía en la faceta terrorífica; que después de cuarenta años siga siendo una cinta capaz de quitarnos el sueño es un testamento de su efectividad.

El retrofuturismo que impregna cada sala, cada ordenador y cada conducto de ventilación de la Sevastopol hace que nos sintamos parte del universo Alien, por cortesía de un apartado artístico que lleva el respeto por una franquicia a un nuevo nivel.

Además de pequeñas dosis de supervivencia, Alien: Isolation presume de un gran diseño de niveles. La estación espacial es un gigantesco entramado de secciones de arquitectura compleja (el mapa es esencial) conectadas por el mentado sistema de transporte. La guinda la pone un pequeño componente "metroidvania": no podemos acceder a determinadas zonas hasta habernos hecho con un objeto concreto. Nos gusta pensar que se trata de una bonita metáfora, la forma que tiene Samus (Metroid) de devolverle el favor a Amanda (Alien).

Pero la estrella de la película es, obviamente, el Alien. "El organismo perfecto". En Creative Assembly se tomaron al pie de la letra esta icónica frase, porque lograron crear al enemigo de videojuego definitivo. Hablamos de un depredador que nos manda a la pantalla de Game Over de un único golpe, con unos sentidos de la vista y el oído extremadamente afinados y una inteligencia artificial que, cuando creemos que empezamos a pillarle el tranquillo, vuelve a sorprendernos... En un conducto de ventilación. Es aterrador.

Todo lo que rodea al Xenomorfo está tan bien pensado que hace que el resto de enemigos (sintéticos, principalmente) palidezcan en comparación. Casi tanto como el fluido que recorre sus carcasas.