Análisis de BOXBOY + BOXGIRL para Nintendo Switch: más puzles ¡y en cooperativo!

Después de entregas en 3DS, y la última llamándose Bye Bye Boxboy, pocos éramos los que esperábamos un nuevo juego de nuestra caja preferida. Una saga que, a pesar de su calidad, nunca ha llegado a gozar de un gran nombre, de una gran repercusión.

Esta cuarta entrega, Boxboy + Boxgirl sigue a pies juntillas todo lo que hemos visto en anteriores entregas y, desde este punto de vista, se le puede catalogar de una entrega muy continuista, como un pequeño paso adelante que apenas se desvía de la fórmula original. Un "más de lo mismo" a todas luces.

La mecánica, como es habitual, nos pone en el papel de una caja que debe llegar a la puerta de salida de cada nivel (niveles que se organizan en mundos "temáticos", que tienen como protagonistas a una habilidad, trampa o mecánica jugable distinta).

El problema es que no va a ser un camino fácil. En cada nivel nos esperan obstáculos únicos, desde abismos a paredes o rayos láser, bloques que podemos empujar, pinchos, puertas controladas por interruptores, plataformas móviles... que requieren que pensemos en la manera óptima para superarlos.

Por suerte, como en los anteriores juegos, podemos saltar y generar una cadena de cubos conectados con distintas formas, desde una escalera a un gancho, lo que nos permitirá superar con éxito la inmensa mayoría de estos peligros y desafíos.

Además, poco a poco iremos aprendiendo nuevas habilidades, que nos permitirán desde saltar con los cubos que creamos a "recoger" el gancho para llegar a su extremo más alejado. Por supuesto, hay nuevas habilidades que no se habían visto en anteriores títulos.

La gracia de Boxboy + Boxgirl reside en que cada nivel nos invita a ser creativos, a desarrollar pensamientos laterales para encontrar usos ligeramente distintos para cada habilidad y así poder superar cada nuevo escollo. Crea un bloque para que haga de escudo frente a un láser, excava la arena con una cadena de cubos... Todo en niveles que podemos superar fácilmente, en muchos casos, entre 2-4 minutos de media.

Cada nivel cuenta con checkpoints tras cada punto complicado: si fallamos en nuestros intentos y aproximaciones al siguiente desafío, siempre podemos volver inmediatamente, sin cargas de ningún tipo, al último checkpoint con tan solo presionar a la vez L + R, lo que elimina por completo el "castigo" o tensión por fallar.

Como decimos, es un puzle que nos invita a pensar, y pavimenta el camino para que el jugador no se sienta castigado por errar o con miedo a fallar. Es más: es un puzle que invita a la experimentación, a probar cualquier idea que se nos venga a la cabeza, ya sea crear una estructura, utilizar los cubos para levantar algo, pensar qué pieza podemos lanzar desde lejos para activar un interruptor... son mecánicas sencillas, pero siempre con usos variados.

Si por una casualidad no ves una solución clara, tampoco tienes que preocuparte: el juego cuenta con un sistema de ayuda que nos permite canjear una de las dos "monedas" o medallas que podemos conseguir dentro del juego por pistas.

Estos dos tipos de "medallas" se consiguen por completar dos desafíos tipo que se repiten en todos los niveles: recoger las coronas que hay dispersas en cada nivel y llegar a la puerta de salida habiendo utilizado el menor número de cajas posible (el juego propone en cada nivel tres arcos con cantidades de cajas distintas... si superamos el nivel con el que menos cajas impone, obtendremos la mayor de las recompensas).

Con cada una de estas medallas podemos comprar distintas cosas. Una se emplea única y exclusivamente para desbloquear los accesorios cosméticos (ojos, vestidos, accesorios, bocas...), con los que podemos crear cajas la mar de simpáticas y estrambóticas.

El segundo tipo de medalla sirve para desbloquear extras como pequeños cómics, temas de la banda sonora,niveles de desafío en los que debemos pinchar globos o ayudas que podemos activar al entrar en el nivel, como poder usar una caja más (cada nivel limita el número de cajas máximo que podemos crear al mismo tiempo), movernos más rápido o ser inmunes al daño.

Completando las campañas individual y cooperativa (que también puede superarla un jugador solo, alternando el control entre ambos personajes pulsando un botón), desbloqueamos una tercera campaña, con una caja alargada como protagonista, que también introduce cambios en las mecánicas y los puzles, lo que de nuevo nos obliga a pensar de manera distinta para superar las dificultades.

Pero, en general, como hemos dicho, no es un puzle que busque castigar o complicar la existencia del jugador. Como hemos podido comprobar en nuestro análisis de Boxboy + Boxgirl, es un juego pensado para que cualquiera pueda disfrutarlo, con mecánicas, pistas y ayudas que invitan a superarlo sin frustración.

Esta sencillez general llega incluso al estilo visual, con sencillas líneas para personajes y escenarios, que muestran la cara más "indie" de HAL Laboratory. Un juego que, sin pretensiones de ningún tipo, invita a pensar, disfrutar y compartir con unas mecánicas sencillas y asequibles para cualquier tipo de jugador. Un puzle interesante, que hará las delicias tanto de los fans de la saga como del género... aunque sin grandes alardes en innovación.