Análisis de F.I.S.T. Forged in Shadow Torch, un gran metroidvania ya disponible en formato físico para Nintendo Switch, PS5 y PS4

Está claro que los "metroidvanias" gozan de una salud de hierro, y no sólo gracias a Metroid Dread. El padre del género ha calado hondo en la escena indie, que nos ha deparado grandísimos títulos.

Por mencionar algunos, Infernax, Blasphemous o Hollow Knight han demostrado que sigue habiendo hueco para hacer cosas distintas en el género. 

Prueba de ello es, como vamos a ver en el análisis de F.I.S.T. Forged in Shadow Torch para Nintendo Switch, que sigue habiendo espacio para ofrecer propuestas distintas, tanto en forma como en fondo.

F.I.S.T. Forged in Shadow Torch es obra de TIGames, un estudio de Shanghai que éste, su segundo videojuego, ha demostrado tener el músculo técnico para ofrecer juegos vistosos. Porque F.I.S.T. es un juego bonito, vaya eso por delante, y tiene escenarios y momentos impresionantes.

Quizá la versión de Switch sea la menos favorecida de todas: se nota que los gráficos han sufrido un ligero bajón respecto a otras versiones, pero nada especialmente grave, como podéis ver en el gameplay debajo de estas líneas.

Es más evidente en detalles como los efectos visuales o que se ve algo más borroso o difuminado que en PS5 o PC... pero en todo lo demás aguanta bien el tipo, sobre todo jugando en modo portátil, como hemos hecho nosotros con una Nintendo Switch OLED.

F.I.S.T. Forged in Shadow Torch es un metroidvania que nos transporta a una ciudad ciberpunk poblada por animales antropomórficos, aunque con un tono bastante más gris y menos colorido que Zootropolis. 

El protagonista es es Rayton, un conejo blanco y antiguo soldado de élite retirado, que ya se ha rendido y vive bajo las reglas del invasor, los Perros de Hierro.

Pero todo cambia cuando Urso, uno de sus mejores amigos y miembro de la resistencia, es detenido y llevado a una torre de la que nadie ha salido con vida. Eso bastará para que Rayton recupere el enorme brazo mecánico de su antigua armadura y se ponga en marcha.

Así, el desarrollo de F.I.S.T. Forged in Shadow Torch adopta las formas de un metroidvania 2D de pura cepa, de desarrollo lineal 2D pero con gráficos 3D, al igual que el último juego de Samus Aran. 

Esta elección permite utilizar fondos con una sensación de profundidad bestial, detalles animados y efectos de luz en tiempo real (como lámparas del techo que movemos al saltar), además de giros de cámara en momentos en los que interesa dar un plus de vistosidad.

Y no falta nada de lo que suele ofrecer el género: hay salas ocultas a las que accedemos, por ejemplo, rompiendo rejillas; un mapa que podemos consultar y mucho "backtracking" (o vuelta sobre nuestros pasos) para usar las nuevas habilidades y armas que hayamos conseguido para acceder a nuevas zonas, un robusto sistema de mejoras...

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Por suerte, el mapa va actualizando el objetivo y suele marcarlo, por lo que perderse no es lo normal. Otra cosa es que no caigamos en el camino que el que debemos seguir, o localizar el sitio dónde tenemos que usar la nueva habilidad que hemos conseguido para avanzar... pero no es un juego que busque atrancar y si eres fan del género, no tendrás problemas.

Eso sí, tampoco pienses que es un paseo: el combate de F.I.S.T. Forged in Shadow Torch tiene un punto exigente, al que puede costar coger el punto al principio. 

Contamos con dos botones de ataque (y combos mezclando ambos), un botón de salto, un "impulso" que nos permite avanzar hacia delante rápido, agarrones y remates...

Pero poco a poco se va "complicando", introduciendo nuevas armas y herramientas. Podemos acceder a terminales que nos dan nuevas habilidades (doble salto, saltar por las paredes...)...

... y además vamos incorporando nuevos gadgets, como un vial para recuperar vida, objetos como unas porras eléctricas que nos permiten bloquear ataques a costa de energía (contamos con una barra que limita el uso de ciertos ataques), etc.

Añade dos armas extra que recogemos a lo largo de la aventura (como un taladro), cada una con sus propias técnicas que podemos desbloquear, y el resultado es un sistema de combate muy interesante, en parte también porque los enemigos no son unos "descerebrados".

Ya no hablamos sólo de los jefes o mid-bosses, que pueden ser duretes (sobre todo si juegas aporreando los botones, FIST Forged in Shadow Torch es un juego que requiere calma, esquivar, estudiar al enemigo...), sino también de los enemigos menores, que en un despiste te la pueden liar bien liada.

Por suerte, el control responde de fábula, y cuando lleves un par de horas ya estarás deslizándote, haciendo combos y esquivando los ataques de los enemigos como si lo llevaras haciendo media vida. En ese sentido, es muy fácil adaptarse a él.

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Derrotar a estos los enemigos nos reporta una suerte de "dinero", con la que podemos comprar objetos a algunos personajes (con otros "hablamos por hablar", algo que ayuda a que el mundo resulte más vivo e interesante), mientras que los más duros sueltan los llamados discos de datos, que son un interesante giro en el género.

Como en otros "metroidvanias", en el universo de F.I.S.T. Forged in Shadow Torch existen unos terminales que no solo guardan automáticamente la partida, sino que además nos permiten recuperar la vida y desbloquear nuevas habilidades.

Comprar estas nuevas habilidades o movimientos tiene un coste en "dinero", pero las mejores o más letales, además, requieren tener discos de datos. Así, no podemos hacernos con las mejores habilidades hasta que hayamos derrotado a algunos enemigos por el mapeado.

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F.I.S.T. Forged in Shadow Torch (4 imágenes)

Es un detalle más, como las numerosas secuencias de vídeo para ilustrar las entradas de los jefes finales o las conversaciones con los personajes, que ayudan a que el juego no sea lo mismo de siempre y, además, tenga un punto extra en estilo. Es bastante vistoso.

Añade coleccionables, vistosas pantallas para repasar los combos que vamos desbloqueando un interfaz agradable, cerrando una experiencia de juego que, sin salirse de la fórmula del género, está bien rematada. 

Eso sí, no es un juego perfecto, ni mucho menos. Como hemos dicho, la versión de Switch es la menos agraciada de todas. Jugando en portátil quizá canta menos, pero en Nintendo Switch el juego luce un poco más emborronado que en otras plataformas y los efectos no son tan vistosos como en PS4 o PC.

Quizá lo peor son los tiempos de carga. El mapeado está dividido en áreas, y al pasar de unas a otras hay unos "generosos" tiempos de carga, que fácilmente pueden superar los 30 o más segundos. 

No es algo que rompa la experiencia, pero visto que otros juegos del género han logrado erradicar las cargas, ¿por qué no ha sido posible aquí? Al menos llega con todos los textos en español...

Aun con todos defectos, F.I.S.T. Forged in Shadow Torch es un gran metroidvania, uno que hará las delicias de los amantes del género que sigan esperando algo con que llenar el vacío de Metroid Dread... y que además puedan tenerlo en formato físico.