EA Motive fue el estudio encargado de la campaña en Star Wars Battlefront II, e hizo un estupendo trabajo contándonos la historia de Iden Versio y el escuadrón Inferno tras la batalla de Endor, al final de El retorno del Jedi. Ahora el mismo estudio se atreve a explorar los combates espaciales en Star Wars Squadrons, un juego menos ambicioso, pero que resultará muy atractivo a los fans de la saga.
Decimos que es un juego menos ambicioso porque pierde una parte de la "magia" de Star Wars. En Squadrons no exploramos los caminos de la Fuerza (como en Jedi Fallen Order), ni visitamos los exóticos planetas del borde exterior, como en Battlefront. Se trata de un simulador de combate, que evoluciona sobre el estilo de juego de la saga X-Wing (que arrancó en PC en 1993 y cuya última entrega, Alliance, se publicó en 1999).
Con todo, es un acercamiento diferente a la saga de Disney/Lucasfilm que expande este universo con acontecimientos posteriores a la trilogía clásica y que ofrece profundidad y momentos muy emocionantes con la "firma" de las películas originales.
La campaña de Star Wars Squadrons
El modo historia para un jugador (alrededor de 10 horas de juego) arranca con un prólogo tras la destrucción de Alderaan. Es la forma de presentar a uno de los personajes clave de esta historia (que no os vamos a destripar) y de familiarizarse con el control. Cuatro años después, tras la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte y la desaparición de Vader y el emperador Palpatine, volvemos a tomar los mandos, en medio de un conflicto que aún sigue vivo en muchos rincones de la galaxia.
Nuestro primer paso es crear dos personajes: un piloto del escuadrón Vanguardia rebelde, con sede en la nave capitana Templanza y un piloto del escuadrón Titán, estacionado en el destructor Supervisor. Estos avatares -que generamos con un editor bastante limitado al principio- nos ofrecen dos perspectivas de la historia, y pasamos a controlarlos de forma alternativa dependiendo de cada nivel.
Puede que los dos personajes sean nuevos, pero en esta historia nos vamos a encontrar con viejos conocidos de la trilogía original y del universo expandido, como la princesa Leia o el capitán Wedge Antilles. Es una manera de darle continuidad a las películas con el videojuego. También se añaden un puñado de secundarios con "personalidad", como el thrandosian rebelde Frisk o Shen, el piloto imperial que nunca se quita el casco.
Análisis Star Wars Jedi Fallen Order
La estructura de la campaña es sencilla. La parte fundamental son los combates estelares -ya sea en el espacio profundo o en la órbita de planetas, pero nunca en la superficie- mientras que la parte narrativa descansa sobre secuencias CG bastante cuidadas, incluso replicando las cortinillas clásicas de Lucas para el cambio de escena, y niveles a bordo de las naves comandante, en que asistir al briefing previo y hablar con los compañeros de escuadrón.
Sin embargo estas fases están muy poco inspiradas. Pasamos del hangar al puente de mando, y podemos seleccionar con quién hablar (sin libertad para movernos o explorar la nave), comprobar el estado de los cazas o ver el planteamiento del siguiente combate. Casi parece que se trata de un menú "disfrazado", pero en cualquier caso, quedan muy por debajo de las fases de vuelo.
Su verdadero sentido está en el modo multijugador, ya que es el lugar en que personalizar naves y pilotos. Pero nos adelantemos, es momento de ponerse el casco y arrancar motores.
El mejor piloto estelar de la galaxia
Las naves disponibles en Star Wars Squadrons cubren los principales cazas de ambos bandos. Por parte de la Nueva República, contamos con el X-Wing, el caza más versátil en combate, con un buen equilibrio entre su potencia ofensiva, los escudos deflectores y la maniobrabilidad. Si preferimos un estilo más ágil, tenemos el A-Wing, que soporta menos fuego enemigo, pero es mucho más rápido y tiene unos turboláser muy efectivos. Y por el contrario, podemos sacrificar velocidad a cambio de potencia ofensiva si nos metemos en la cabina del bombardero Y-Wing, que hace estragos entre los escuadrones Tie.
Los equivalentes a estas tres naves en el bando imperial son el Tie-Fighter, Tie Interceptor y Tie Bomber. No son exactamente iguales a las naves de la alianza, sino que tienen un diseño algo más ofensivo, sin escudos. Todas las naves de combate cuentan con su propia cabina (perfectamente reconocible por las películas) y un comportamiento en vuelo. Y además hay una cuarta clase, las naves de apoyo (U-Wing por parte de la república y Tie Reaper (segador Tie) imperial) que cambian por completo nuestra forma de jugar. Las virtudes de estas naves no se miden en su potencia, sino en la posibilidad de prestar apoyo al resto del escuadrón con sistemas de camuflaje, blindaje o suministros. Y la manera de jugar con ellas es mucho más estratégica, aunque sacrifique el combate, que es lo más divertido.
Seguro que los pilotos veteranos ya habrán deducido que no hay un caza mejor o peor, y que casi siempre dependemos del trabajo en equipo para conseguir los objetivos de la misión (destruir una nave enemiga, proporcionar escolta, escanear unos restos o reconocer una base...). De modo que, además de los controles básicos de la nave, contamos con la posibilidad de solicitar reabastecimiento, pedir a un compañero de ala que nos quite un caza de encima o hacer que nuestros compañeros se centren en un objetivo.
Análisis Star Wars Battlefront II
El manejo de las naves es lo suficientemente complejo como para entrar en la simulación. Cada uno de los cazas (siempre en vista interior, desde la cabina) se mueve libremente en 360º, y tenemos control de velocidad con el stick izquierdo. Podemos cambiar la configuración de potencia con la cruceta (equilibrada, o dando más potencia a los láser, motores o escudos) y manejar hasta tres armas que podemos seleccionar entre el turboláser, torpedos de protones, cañón de iones, bombas, minas perseguidoras...
Además de estos controles básicos, contamos con contramedidas por si nos persigue un misil guiado, y con la posibilidad de que nuestro astrodroide repare el casco. Con todo, la clave para posicionarnos en la batalla está en el uso del radar, que puede seguir automáticamente al siguiente objetivo o que podemos fijar sobre la nave que tengamos delante.
Esta configuración nos permite realizar maniobras especiales, como un derrape, si activamos los impulsores y damos un giro cerrado, y resulta difícil de dominar. Pero una vez que hemos completado la campaña y el entrenamiento, estaremos suficientemente curtidos como para dar el salto al multijugador y demostrar de qué somos capaces.
Los modos multijugador
El modo Refriega es el acercamiento más sencillo; se trata de un enfrentamiento 5 contra 5 en que gana el primer equipo que derriba 30 cazas del enemigo. El sistema de matchmaking, basado en la habilidad, garantiza unos enfrentamientos equilibrados, con los que demostrar todo lo que hemos aprendido. De inicio está el crossplay activado, así que tenedlo en cuenta por si no os queréis enfrentar contra jugadores armados de teclado y ratón.
Batalla de flotas ofrece un estilo de juego más estratégico, en que cobra más peso el juego en equipo .Nosotros actuamos como punta de lanza de una flota mayor, con naves comandante y cruceros de tamaño medio, y con cada derribo enemigo hacemos aumentar la moral de nuestro bando. Cada vez que llega a cierto punto, la batalla "avanza" hacia el objetivo, desplegamos corbetas y tenemos la sensación de progresar.
El último asalto de la batalla de flotas es acabar con la nave comandante, que tiene subsistemas como torretas o rayos tractores o escudos que podemos ir destruyendo con cada pasada. También podemos jugar una batalla de flotas en modo cooperativo, con un grupo de amigos contra la IA.
El multijugador es la razón de ser de Star Wars Squadrons, pero nos hemos encontrado algunos problemas. El primero de ellos es la escasez de modos -aunque son bastante diferentes- y otro es la poca variedad que aportan los diferentes mapas. Al fin y al cabo se trata de encontrar diferentes obstáculos en el espacio, y no alteran demasiado las condiciones del combate.
Por otra parte, en un entorno completamente abierto en 360º es bastante más complejo coordinarse con el equipo, y tras unos cuantos cruces, puede volverse caótico... pero es exactamente como imaginamos que sería en una batalla de Star Wars.
Una nave a medida
El progreso en Star Wars Squadrons se mide por los desbloqueos que vamos obteniendo con cada subida de nivel. No sólo se trata de escoger el arsenal de la nave, el motor o el tipo de escudos, sino que hay un montón de objetos cosméticos, tanto del piloto (nuestra oportunidad de escoger una especie alienígena, cambiar el casco o tener una mano robótica) como de la propia nave, con patrones y escudos para el exterior y adornos en el interior.
Dejamos para el final una de las opciones que más nos ha impresionado, la oportunidad de jugar en realidad virtual (tanto en PS4 con PSVR como en PC con diferentes opciones). Y esta vez no se trata de una experiencia ajena al juego, como en el primer Battlefront, sino de todo el contenido, tanto la campaña como el modo multijugador. En el modo multijugador puede suponer una desventaja, pero la inmersión en VR es inigualable, y se convierte en uno de los juegos que mejor utiliza esta tecnología.
Juegos de naves de Star Wars anteriores a Squadrons
Si jugamos en PC y contamos con una palanca HOTAS, podemos mejorar todavía más esta sensación de estar realmente pilotando una nave del Imperio o de la Nueva República. Y el realismo aumenta si desactivamos el HUD y nos fiamos sólo de los indicadores de la nave.
A la inmersión ayudan tanto un buen acabado gráfico, con enorme fidelidad de las naves y efectos a lo que hemos visto en las películas como un excelente apartado sonoro: doblaje, efectos y banda sonora son puro Star Wars. También aplaudimos (al menos en nuestras sesiones de prueba) un buen código de red para encontrar partidas y en ningún momento se nos ha desconectado.
En conjunto Star Wars Squadrons es un juego notable, como hemos mencionado al principio, no aspira a ser un "megatón" comparable a otros juegos de la franquicia, sino a reflejar una parte muy importante de las películas -los combates en el espacio- con un estilo de juego exigente, que no es para todo el mundo.
Si os encontráis en este grupo, el juego ofrece una gran ambientación y un control profundo con que seguro que vais a disfrutar. Además, se lanza a precio reducido, y si contáis con dispositivo VR es una experiencia inigualable.
VALORACIÓN:
Squadrons es un simulador exigente en el control y muy fiel a la franquicia Star Wars, que además cuenta con uno de los mejores modos VR que hemos probado. Se queda corto en modos de juego y naves disponibles, y le falta variedad a la construcción de los mapas.LO MEJOR:
Un simulador "realista" fiel a Star Wars. Jugar en realidad virtual con PSVR es toda una experiencia.LO PEOR:
Las secuencias narrativas entre combates. Poca variedad en las batallas.Plataformas:
PC,
PS4,
Xbox One
Versión comentada: PS4
79
Bueno
Descubre más sobre David Martínez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.