Crítica de Big Sky: El misterio llega a Disney Plus de la mano de Star

Star ha llegado a Disney Plus y ha traído consigo una gran cantidad de productos de Fox, como muchos de nosotros esperábamos. Y no sólo nos ha devuelto a la infancia (de algunos) otorgándonos la posibilidad de ver completa Futurama, sino que también ha traído una serie de propuestas televisivas muy interesantes, como es el caso que nos compete hoy. Hablamos de Big Sky, una serie de misterio cuyos dos primeros episodios ya están disponibles en la plataforma.

Big Sky está desarrollada por 20th Century Fox y A+E Studios y se trata de una adaptación de la novela escrita por C.J. Box. Teniendo en cuenta que está creada por David E. Kelley y Paul McGuigan, uno creería que está delante de uno de esos productos obligatorios de ver. Estamos hablando del creador de éxitos recientes como Big Little Lies y The Undoing y del director de El caso Slevin (además de otras series como Luke Cage, Sherlock o Carnival Row). Vamos, que el equipo creativo era de altura y las expectativas, elevadas.

Aunque el reparto era más desconocido en comparación con los showrunners de Big Sky, la trama giraba en torno a una investigación y un misterio. Y con las reminiscencias de Big Little Lies tan evidentes se nos ha hecho bastante cuesta arriba, porque esta propuesta carece de todas las virtudes de aquella historia. Quizás sea suficiente para un determinado público que no necesite más que una incógnita que despejar para disfrutar de un producto televisivo, pero lo cierto es que a nosotros nos ha parecido verdaderamente irregular y no nos ha terminado de convencer. ¡Os contamos los motivos aquí!

Una serie insuficiente, irregular, sobrecargada e inocente

Un pueblo. Un misterio. Un conflicto entre dos mujeres y un hombre casado por ver quién se lleva el corazón del amante. Un par de jóvenes que se meten en una historia que ni les va ni les viene, víctimas de un destino orgulloso y egoísta. Un asesino que... bueno, dejémoslo así, un asesino. Si nos esforzáramos en plantear una sinopsis seguramente sonaría a la típica serie de investigación policial, criminal suelto y dramita adulto. Y lo cierto es que debería sonar a eso, porque Big Sky es lo que es; ni más, ni menos.

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Darse de alta

Teniendo en cuenta que Disney Plus pecaba de apenas tener contenido hace unas semanas, ahora con Star hay suficientes productos como para degustar historias diferentes y propuestas separadas a lo que estábamos acostumbrados en esta plataforma streaming. Por ello, Big Sky llegaba con cierto renombre para rellenar ese cupo, llamando la atención de un público más adulto que suele disfrutar considerablemente este tipo de narrativa y de trama thriller.

Sin embargo, Big Sky es demasiado inocente. Y cuando decimos inocente hablamos de una indulgencia cercana a la mediocridad. Se conforma con muy poco y apenas se atreve con nada, haciendo que el producto sea tan irregular que se acerca peligrosamente a la mediocridad. Desde luego, desmerece todo el trabajo de un reparto entregado que se limita a hacer y decir lo que el guion les exige.

Quizás podríamos ser más condescendientes con esta serie si no estuvieran detrás dos cineastas que ya han demostrado dominar el género y el audiovisual. Pero esto... desde luego que es una pequeña mancha en su historial reciente, todo un paso atrás en su carrera que seguramente se quede como una anecdótica intentona de hacer algo similar a lo que están acostumbrados, pero con un tono mucho más naif.

Y esa es precisamente la sensación que se te queda. Son tantos los excesos inocentes que abundan en Big Sky que uno acaba siendo consciente de que los que están detrás de la adaptación de Disney Plus saben perfectamente lo que hacen, pero no se atreven a romper el esquema y transgredir una norma no escrita de indulgencia. La trama está pidiendo más, más y más, pero nadie supera el límite ficticio. Y todo se queda en un producto superficial que no merece la pena; sobre todo, teniendo en cuenta la amplia oferta que gozamos actualmente en cuanto a parrilla televisiva al gusto con las plataformas streaming.

En definitiva, Big Sky es una serie insuficiente, irregular, sobrecargada e inocente. Un thriller que para muchos será un pasatiempo limitado y, para otros, una aventura que perderán de vista a las primeras de cambio. Quizás el misterio sea bastante para el espectador que adora este género en concreto, pero la gran mayoría se dará cuenta, incluso aunque le guste la historia, de que es un producto de una calidad mucho más baja que la de otras propuestas recientes.

Y a vosotros, ¿qué os ha parecido?