Las producciones de A24 nunca dejan a la audiencia indiferente, ya se trate de series como The Curse o películas como la que hoy nos ocupa, Dream Scenario. Esto es así por el "qué" y por el "cómo". Es decir, que hay un equilibrio peculiar entre lo que cuentan, siempre rompedor, y la forma en la que lo hacen, que podríamos tildar de poco convencional.

El grano de la película, la planificación del rodaje, el montaje, las interpretaciones, el singular sentido del humor y, siempre, el guión como corazón al que se supedita todo, respiran un aire decididamente distinto al de cualquier proyecto comercial al uso.

Hasta Christopher Nolan se ha rendido a sus encantos, elogiando la labor que realizan produciendo proyectos independientes de gran calidad.

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Adicionalmente, en Dream Scenario tenemos como gran atractivo en el cartel a Nicolas Cage que, después de reírse de sí mismo en El insoportable peso de un talento descomunal no solo no ha parado de trabajar demostrando su carácter polifacético sino que ha abrazado el reto de seguir saliendo de su zona de confort aportando color a su extensa carrera interpretativa.

Aquí hace un papel que, en principio, puede parecer sencillo, puesto que se trata de dar vida a un tipo corriente: un hombre que no ha conseguido alcanzar sus objetivos en la vida, pero que se ha acomodado y sigue la corriente.

Él es Paul Matthews, un profesor y padre de familia cuya vida da un vuelco repentino cuando millones de extraños empiezan a verle en sus sueños. En ellos es una figura indolente que no interactúa con nadie y se limita a estar allí. Esto dispara su popularidad, convirtiéndose no solo en una celebridad sino en un referente para marcas comerciales que pretenden sacar provecho de su "habilidad". 

Pero sus apariciones nocturnas tomarán un cariz de pesadilla, por lo que Paul se verá obligado a lidiar con una repentina aversión generalizada que le llevará a perder todo aquello que le importa: su trabajo, su familia y su estabilidad.

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Dream Scenario - Galería de imágenes (5 imágenes)

Dream Scenario es una película original, potencialmente controvertida por su clara posición contra la banalidad de la fama efímera y la cultura de la cancelación, pero que no renuncia ni al humor ni al drama.

Adquiere así una condición de tragicomedia en la que es imposible no empatizar de alguna forma con el protagonista aunque lo tengamos calado desde el primer instante y sepamos de qué pie cojea.

Cage lo dota de una gran humanidad y no deja de ser casi kármico que alguien como él, convertido en meme desde hace décadas y habiendo pasado de la gloria al fango y viceversa en sucesivas oleadas, sea el encargado de vehicular el mensaje de la película.

Ojo, que además tiene una cualidad distintiva muy chula: la de transponer los sueños/pesadillas de una forma visualmente muy atractiva y realista. La extrañeza que producen se replica de forma sugerente plasmando además esa parte subconsciente que los convierte en una válvula de escape. Lo siniestro, lo ideal, lo sexy y lo prohibido se citan de distintas maneras en función del personaje que sueña.

Ya sea en pasajes oníricos que parecen profetizar el fin del mundo, o en los clásicos sueños recurrentes que todos hemos tenido alguna vez (tengan que ver con caer, volar o echar el polvo del siglo), Dream Scenario sabe mostrar el resultado que arroja esa extraña batidora en la que se convierte nuestra mente cuando escapa a nuestro control.

Lo hace echando mano de unos efectos especiales bien ajustados a las expectativas que le dan resonancia y fuste a la historia. En suma, es una película muy recomendable y que abrirá debates a la salida del cine. Tiene suficientes capas como para poder explorar distintos temas de lo más interesantes y actuales.