Llegamos al ecuador de Obi-Wan Kenobi con el tercer episodio de la serie de Star Wars. Vamos a ver qué ha dado de sí la nueva aventura del veterano Jedi.
Después de su estreno por partida doble, Obi-Wan Kenobi, la nueva serie de Star Wars de Disney Plus, recupera los miércoles para estrenar lo que resta de sus episodios.
Hoy ha llegado la tercera parte de la serie y, al igual que el resto de episodios, Deborah Chow es la encargada de dirigir el capítulo.
Los dos primeros episodios han sembrado la división entre los fans de Star Wars, algunos llegando a extremos innecesarios. Está por ver si este nuevo enmienda ese problema.
Hoy en Hobby Consolas, os traemos nuestra crítica de la tercera parte de Obi-Wan Kenobi, con Ewan McGregor retomando los caminos de la Fuerza.
Como recordatorio, avisamos que no entraremos en spoilers de este episodio (hasta que indiquemos lo contrario), pero sí tocaremos aspectos vistos en los dos primeros capítulos.
SIN LUGAR DONDE ESCONDERSE
Después del acto de presentación que supusieron las dos primeras partes de Obi-Wan Kenobi, la serie se mete de lleno en su acto central. Las cartas están sobre la mesa y muchos de los principales personajes ya han revelado su propósito.
El episodio se va a centrar en una localización nueva en el entramado planetario de Star Wars, de la que hablaremos en la sección con spoilers. Puntualmente, saltaremos a otros emplazamientos más conocidos.
Continúa la dinámica padre-hija de Obi-Wan y Leia, en esta ocasión más que nunca. No obstante, esta ocasión introducirá a nuevos personajes que ayudarán (o no) a los protagonistas.
Se empezará a dar trasfondo a varios de los personajes recién llegados, aunque se hace a costa de perpetuar la gran incógnita que dejó la segunda parte en sus compases finales.
UN VIEJO PROBLEMA DE STAR WARS
La tercera parte de Obi-Wan Kenobi va a continuar llevándonos de la mano en muchos aspectos. Tendemos a olvidar que, pese a tratarse de una serie con tres personajes principales de la saga, su objetivo es aportar profundidad al imaginario de Star Wars.
Una parte de la trama enseñará cómo el Imperio ha clavado sus garras, para bien y para mal, en la sociedad galáctica. The Mandalorian dejó una buena ración en ese sentido.
No obstante, hay algunos fallos que vamos a puntualizar. El primero es un desliz de sonido en una conversación, donde se ha obviado uno de los sonidos más icónicos de la saga.
El segundo es un viejo problema de Star Wars: algunos personajes tienen poderes tan variados que resulta absurdo, aquí y en cualquier película, que no los usen. Son exigencias de guion, sí, pero, quizás, ese momento final es de los más evidentes. Es posible que pudieran haberlo resuelto de otra manera.
No es un mal episodio, tiene momentos que merecen mucho la pena, y un juego de luces que, aunque a algunos puede resultarles molesto, queda muy chulo.
ATENCIÓN: A partir de este punto entramos en spoilers del tercer episodio de Obi-Wan Kenobi. Si no has visto el episodio, te recomendamos dejar de leer.
LOS CAMINOS DE LA FUERZA PUEDEN SER INCIVILIZADOS
Obi-Wan Kenobi nos mete de lleno en Mapuzo, un nuevo planeta minero que, para no desentonar con el 90% de los planetas de la saga, tiene cuatro asentamientos contados. El resto, como dicen los abueletes, "es campo".
Mola el personaje de Frenk, el alien que recoge a Obi-Wan y Leia en el páramo de Mapuzo. Es llamativa su lealtad imperial, teniendo en cuenta la tradicional aversión que tiene el Imperio por los aliens. Incluso los soldados de asalto se muestran amistosos con él.
Esto ahonda en cómo el Imperio y su propaganda se ha arraigado en la sociedad galáctica. Puede parecer una tontería, pero a nivel narrativo explica muchas situaciones que vemos y veremos en Star Wars.
Se presenta Tala, el personaje que interpreta Indira Varma (Juego de tronos). La naturaleza del personaje propicia que pueda tener presencia recurrente en esta y otras series, como una oficial imperial que ha cambiado de bando. De hecho, se ha rumoreado su presencia en Andor.
En los primeros vaivenes del episodio, durante la conversación de Reva con Vader, encontramos el problema sonoro que mencionábamos, y no es la primera vez que Star Wars falla en esto. La respiración de Vader desaparece durante casi todo el diálogo.
Se trata de un error recurrente que no tuvimos en la trilogía original, donde la respiración se escuchaba en segundo plano. Uno no deja de respirar mientras hay pausas en la conversación.
El episodio no se corta al mostrar cierto nivel de violencia gráfica. Partir a un soldado de asalto por la mitad con la barrera de rayos o que el cuello de un civil indefenso se parta como el de una gamba con el estrangulamiento de Vader son los dos ejemplos más claros.
En cara a cara final de Vader y Obi-Wan es uno de los aspectos más esperados de la serie. Nos ha transportado a las ardientes cenizas de Mustafar. El juego de luces de la secuencia, usando la oscuridad casi absoluta para contrastar con la iluminación de los sables de luz, queda muy bien en pantalla.
No obstante, veréis cómo alguien sale a quejarse en los próximos días por esa escena. No esperábamos un gran despliegue marcial en este encuentro. Obi-Wan no ha luchado en 10 años y lo mejor que puede hacer es huir, las cosas como son. Eso sí, el blaster se le da de miedo.
Donde realmente radica el fallo de guion es en el momento rescate. Después de que Vader sea capaz de apagar las llamas con la Fuerza, Tala las incendia de nuevo para que NED-B rescate al Jedi.
El Lord Sith es incapaz de volver a apagar las llamas, o de desguazar con la Fuerza al droide. Los detractores de la serie dirán que es un problema del guion de la serie, y lo es, pero no de esta serie, sino de todo Star Wars.
En más de una ocasión hemos visto que, habiendo oportunidad de usar poderes que sabemos que los personajes tienen, no se emplean. Son exigencias de guion, amigos, aunque estamos de acuerdo en que afean la trama al no aportar verosimilitud.
Bueno, mencionar el regreso de Hayden Christensen. Es la primera vez que interpreta a Vader durante "tanto" rato (con el traje), y podemos decir que cumple. En castellano, seguimos echando de menos a Constantino Romero, pero Pedro Tena deja alto el pabellón con su interpretación de un personaje tan mítico, como viene haciendo desde hace varios años.
Ahora nos toca esperar una semana para ver la continuación de Obi-Wan Kenobi, que ya superará el ecuador en Disney Plus.
VALORACIÓN:
La serie de Obi-Wan Kenobi continúa ofreciendo acción dosificada, quizás alejada de lo que algunos fans esperaban. Llegan nuevos personajes a medida que se aproxima un momento muy esperado por el fandom. No obstante, presenta algunos problemas recurrentes en las producciones de Star Wars.LO MEJOR:
Un momento largamente esperado por los fans de la serie. Profundiza en la influencia social del Imperio.LO PEOR:
Algunos deslices de sonido y una exigencia de guion que entorpece la verosimilitud del final del capítulo.88
Muy bueno
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