Crítica de El Pacificador episodio 4 - Más emotivo, pero igual de potente

Quién iba a decir al bueno de John Cena que iba a dar un pelotazo tan interesante con una serie de televisión. Pero sí, después de la divertida El Escuadrón Suicida, la serie de El Pacificador parece haber encantado a los fans y a la crítica con sus tres primeros episodios.

Ahora, el episodio 4 de El Pacificador llega a HBO Max para bucear más en los misterios del Proyecto Mariposa, pero sobre todo en el trasfondo que ha hecho que Peacemaker sea como es: un mercenario confundido con conflictos de moralidad.

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Sin entrar en los spoilers de la trama, está claro que este cuarto episodio de El Pacificador cambia un poco el tono para que comencemos a empatizar definitivamente con sus personajes. Los tres primeros capítulos ya nos dejaron claro que la serie puede ser muy bruta y loca si le da la gana.

Aquí también tiene bastante de esto, pero sobre todo comienza a dejarnos claro por qué Chris, el Pacificador, parece tener tantas dudas sobre su misión. Su padre parece haberlo dejado muy tocado en su infancia... Pero no es el más loco del grupo.

Ese honor parece recaer en Vigilante, un personaje que poco a poco va ganando más peso gracias a sus constantes idas de olla y su inútil obsesión por mantener la identidad secreta.

Sin duda, sus momentos de acción y diálogos con Peacemaker son los tramos más divertidos del episodio, gracias en buena medida a un Freddie Stroma que sabe pasar de la gestualidad más cómica a coreografías de acción cortas, pero muy intensas.

Pero, como decimos, el episodio 4 de El Pacificador se toma su tiempo en hacernos comprender cómo piensa y qué conflictos tiene cada miembro del equipo. Quizá lo haga demasiado, de hecho, pero es una "inversión" de cara a los capítulos que vendrán en el futuro.

Un aspecto que ayuda mucho a mantener el buen ritmo de la serie es su estupendo montaje. Se sigue notando la mano de James Gunn en la parte más técnica y se encadenan planos muy efectivos cuando hay que repartir leña, pero sobre todo muy emocionantes en la partes más duras.

El montaje final, puramente musical, basándose en flashbacks y en lo que nos cuenta la canción House of Pain de Faster Pussycat hace que se nos pongan los pelos de punta irremediablemente. Un tramo magnífico.

Pero queremos reivindicar de nuevo a John Cena como actor, porque está suponiendo una muy agradable sorpresa. Aquí se nos muestra la parte más sensible y dura y él pasa la prueba con sorprendente solvencia.

La parte más "friki" de esta serie de DC también sigue creciendo con ese divertido personaje que es Judo Man y todo lo que rodea al misterio el Proyecto Mariposa. Y es que Peacemaker basa buena parte de su interés en los misterios y los giros de guión. No se puede dar nada por sentado...

Llegamos así al ecuador de la serie y seguimos tan enganchados como siempre. Cada jueves, llegará un nuevo episodio de los 8 que componen esta primera temporada de Peacemaker y, por ahora, el casco de El Pacificador sigue tan brillante como siempre... Aunque sea una verdadera horterada.