La segunda temporada de Star Trek: Strange New Worlds ya está disponible en SkyShowtime. Su regreso es un recordatorio de lo buena y necesaria que era esta serie.
Star Trek le ha cogido el pulso a la era moderna. Para ser honestos, la franquicia de ciencia ficción estaba obligada a ello. La irrupción de Star Wars en el streaming con un enorme baluarte de propuestas en acción real significó allanar el hogar clásico de su mayor competencia, la única que ha tenido en toda su historia.
Quizás Picard sea el mejor ejemplo del potencial que tiene esta saga dentro de la cultura popular de masas a la hora de afrontar cuestiones relacionadas con la humanidad, el desarrollo de personajes profundos y complejos y otros elementos narrativos propios de la ciencia ficción más clásico. Excepto la segunda temporada, claro.
En ese sentido, Star Trek: Strange New Worlds está más cerca de Discovery que de Picard. No en vano, a fin de cuentas, SNW surge como un spin-off de Discovery y se ha consolidado tras dos temporadas no solo como una digna sucesora de esta, sino también como una magnífica propuesta televisiva que sirve de precuela a la Star Trek original.
Os adelantamos que la segunda temporada es una continuación idónea, adecuada y coherente con respecto a las tres patas de la mesa que componen la saga en la actualidad: tanto con la primera temporada como con las mencionadas Star Trek original y Star Trek: Discovery. Pocos son los “peros” que podemos ponerle a esta segunda entrega.
¿Cuáles son las grandes fortalezas de Star Trek: Strange New Worlds?
Intentaremos no extendernos más de la cuenta, así que responderemos de manera rotunda. Las mismas fortalezas que estuvieron en su día en la saga original conviven en Star Trek: Strange New Worlds. Aventuras, los miembros de la USS Enterprise, humor, gravedad temática, complejidad heroica, conceptos familiares.
No hay nada que se salga de la tangente o dese transgredir la normativa clásica de Star Trek. Quizás lo más rompedor es ese puesto vacante en la sección de ingeniería que queda en el aire al final de la primera temporada, pero que aquí resuelven en los primeros compases de la segunda, y lo hacen de una manera inteligente y soberbia.
La USS Enterprise sigue haciendo de las suyas. Al inicio, nos la encontramos inspeccionando varios sistemas estelares, con la comandante Pelia ojo avizor. Nada parece llamar la atención de nuestro querido Capitán Pike. La situación está más que controlada y los miembros de la tripulación (salvo Spock, claro) disfrutan de estas pseudo vacaciones.
Eso es lo que motiva a Christopher Pike a dejar su puesto de mando y visitar la celda en la que se encuentra Una Chin-Riley, arrestada en el clímax de la primera temporada de Star Trek: Strange New Worlds por haber ocultado su herencia iliria al resto de la Flota Estelar. Una vez más en la saga, la amistad y la familia están por encima de la ley.
En cuanto pone un pie fuera de la nave, automáticamente la tranquilidad abandona la USS Enterprise. Un aviso de La’an Noonien-Singh alerta a toda la tripulación. La señal de socorro de La’an procede de un planeta minero alejado de los sectores espaciales en los que se encontraba la nave. Pero, por lo visto, parece muy grave.
Resulta que La’an Noonien-Singh está atrapada en medio de un conflicto extremista que amenaza con resucitar la guerra entre los Klingon y la Flota Estelar. Desafortunadamente, ante la ausencia del Capitán Pike, Spock se ve obligado a saltarse la ley. Básicamente, debe robar la USS Enterprise para ayudar a su antigua jefa de seguridad.
La continuidad no aburre, sino todo lo contrario
Este es el punto de partida narrativo de la temporada 2 de Star Trek: Strange New Worlds. Como veis, no inventa nada nuevo ni necesita hacerlo. La serie de ciencia ficción avanza con paso firme y decidido en estas nuevas aventuras de unos personajes que se “ven” nuevos, pero que se “sienten” clásicos. Y eso es algo verdaderamente hermoso.
La serie disponible en SkyShowtime es un ejercicio que combina a la perfección la nostalgia y la novedad, tanto a nivel de tramas como en cuanto a desarrollo de personajes, y se percibe por el ojo del espectador como un regalo trekkie que hará las delicias no solo para los amantes de la franquicia, sino para cualquiera que se deje engañar.
Insistimos: humor, familia, ciencia ficción, desarrollo de personajes, acción, aventuras. Todo está aderezado con una solidez visual magnética. Después de haber visto The Flash, nos sorprende encontrarnos un producto televisivo de menor presupuesto, pero con unas garantías efectistas mucho mayores que el mencionado blockbuster.
Si eres de los que disfrutó la Star Trek original, Strange New Worlds es tu serie; si eres de los que disfruta la ciencia ficción, SNW es tu serie, y si, sencillamente, eres de los que disfruta las aventuras intergalácticas y las series con buen ritmo y grandes dosis de entretenimiento… ¡Ya estás tardando en darle al ‘play’ a SkyShowtime!
VALORACIÓN:
Star Trek: Strange New Worlds no es solo una buena serie, sino también una serie muy necesaria. La transición entre Discovery y la original mantiene intacta su esencia y vuelve a combinar a las mil maravillas la nostalgia con lo novedoso. Un gran entretenimiento para amantes de la saga y la ciencia ficción.LO MEJOR:
La continuidad y la combinación de la nostalgia y la novedad.LO PEOR:
Pocos "peros" pueden ponerse. Si no te gusta Star Trek, huye de esto.85
Muy buenoDescubre más sobre David Lorao, autor/a de este artículo.
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