Crítica de Los tres mosqueteros: D'Artagnan o cómo revivir a los personajes de Dumas de forma gloriosa

Martin Bourboulon le ha dado un giro muy interesante a su carrera como director con Los tres mosqueteros: D'Artagnan, una superproducción europea en la que han intervenido Francia, Alemania y España y con la que se da un fuerte puñetazo sobre la mesa. ¡Aquí también sabemos poner toda la carne en el asador para crear cine de aventuras con estrellas locales fascinantes!

Habrá una segunda entrega, Los tres mosqueteros: Milady, que se estrenará también este año previsiblemente en fechas próximas a las Navidades.

Así que de primeras es un proyecto muy ambicioso con el que se ha buscado un equilibrio entre el respeto a la obra original de Alejandro Dumas y una necesaria actualización que hace que se perciba como una película moderna, pero siempre bien ambientada en el siglo XVII. Y sin edulcoraciones innecesarias: nuestro héroes sufren, se manchan y lucen plumas reales en sus sombreros.

Probablemente las mayores licencias estilísticas que se toma la película son las del vestuario y la imaginería visual, puesta al servicio de un espectáculo a todas luces arrollador. Porque, esto tenemos que decirlo ya, Los tres mosqueteros es una película espléndida, entretenidísima, bien articulada y una gozada para los sentidos con coreografías de acción imaginativas y largos planos secuencia.

Bourboulon venía de encargarse de producciones menores como Papá o mamá (de la que se hizo el remake español Mamá o papá) o el biopic algo flojito Eiffel, así que, como decíamos de entrada, esto supone un salto muy importante a todos los niveles: ha contado con un presupuesto de 72 millones de dólares, cifra alucinante para una cinta europea y tiene repartazo.

El resultado tras su estreno en Francia ha sido contundente: un millón de espectadores en su estreno, una recaudación de 6,5 millones de dólares y una larga carrera por delante en el resto de los territorios donde se espera que la película siga encandilando al público de forma masiva. Fácil no lo va a tener con grandes blockbusters pegando fuerte en el top 10, pero se merece un hueco de sobra.

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Los tres mosqueteros: D'Artagnan - Galería de imágenes (6 imágenes)

Los tres mosqueteros arranca presentándonos a un joven gascón que es dado por muerto tras intentar salvar a una joven de ser secuestrada. Una vez que llega a París intenta hacerse un hueco entre los mosqueteros del rey, portando una carta de recomendación muy especial. 

Sin embargo pronto se granjeará varios enemigos con los que se citará consecutivamente para batirse en duelo pero que terminarán convirtiéndose en sus compañeros de aventuras en el corazón de una guerra intestina que puede sacudir el futuro de la corona de Francia.

Junto a Athos, Porthos y Aramis se enfrentará a las maquinaciones del cardenal Richelieu y de su mano derecha, la intrigante Milady de Winter, mientras que cae rendido a los encantos de Constance Bonacieux, confidente de la reina.

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Los tres mosqueteros: D'Artagnan - Galería de imágenes II (5 imágenes)

Que a Los tres mosqueteros le han echado billetes es algo que se aprecia desde el primer segundo: localizaciones, escenarios, atrezzo, caracterizaciones de los personajes, elenco... Es todo una verdadera fantasía puesta al servicio de contar de la mejor manera posible una de las grandes historias de la literatura francesa honrando su eco en el imaginario colectivo y haciéndolo más grande.

Del guión se han ocupado Matthieu Delaporte y Alexandre de la patellière, que han sabido condensar la historia y darle el calado a las relaciones entre los personajes para mantenernos interesados a pesar de conocer el argumento y obran en su beneficio las excelentes interpretaciones del reparto principal en el que destacan Eva Green, Vincent Cassel y el joven François Civil.

Pero ojo a otros secundarios de excepción como son la luxemburguesa Vicky Krieps como Ana de Austria (que dio vida recientemente a Sissi en La emperatriz rebelde), Louis Garrel en el rol del rey Luis XIII o Roman Durais y Pio Marmaï en los papeles de Aramis y Porthos respectivamente.

Toda nuestra atención ya en ese segundo episodio, Milady, del que Vincent Cassel a su paso por España nos ha dicho que podemos esperar aún más, "va a ser una revolución". Por el momento, D'Artagnan se convierte en nuestro estreno destacado de la semana y le deseamos un largo recorrido en carteleras que haga justicia al esfuerzo, el talento y el presupuesto que se han invertido en ella.