Si hay algo que ha demostrado Tom King desde aquel cómic de La Visión que lo catapultó al centro de la industria del noveno arte, eso es su capacidad de coger algo que ya estaba creado, preconstruido, y darle un giro de 180 grados, desconfigurarlo, romperlo en pedazos y volverlo a recomponer. La transgresión como forma de vida narrativa. Es una poción, un brebaje que le ha funcionado considerablemente bien en los últimos años. El guionista estadounidense se nota cómodo en ese papel. Y esa comodidad se traslada a las viñetas. Y, maldita sea, lo ha vuelto a hacer con Strange Adventures.
Después de habernos dado una extraña sitcom oscura y angustiosa con regustos existencialistas en La Visión, de habernos regalado un retrato fidedigno sobre el terrorismo y los terroristas en Omega Men, de haber ofrecido una obra maestra al medio como Mr. Milagro y de haber elaborado una etapa inolvidable en la serie de Batman (a pesar de la opinión de una amplia mayoría de lectores, acostumbrados a algo más clásico), era el turno para Adam Strange y para Strange Adventures. Tom King volvía a reunirse con el dibujante Mitch Gerards. Todos los ingredientes estaban listos. A cocinar.
Teniendo en cuenta la historia de Adam Strange y ese apartado tan curioso asociado al personaje (un rayo denominado Zeta lo saca de la Tierra en determinadas ocasiones y lo lleva hasta un rincón de la galaxia, y viceversa), todos esperábamos que Tom King cogiera al personaje de DC Comics y escribiera algo como La Visión o Mr. Milagro. Que Strange Adventures fuera algo así como un ejercicio de exploración sobre la identidad humana, la pérdida del "yo" y otras cuestiones filosóficas de esa índole. Pero si el guionista estadounidense es el mejor escritor de cómics de los últimos años, por algo será.
Un thriller de investigación con crítica social
Y es que el maldito Tom King le ha dado también un giro a nuestras expectativas y nos ha planteado un thriller de investigación. Eso sí, raro de narices. Vale, hay un crimen, ¿correcto? También hay un sospechoso. Pero nosotros sabemos que el sospechoso no ha sido. O no ha podido ser. Pero ¿qué narices tiene que ver Adam Strange con todo esto? ¿Dónde está la ciencia ficción? ¿Dónde están los viajes espaciales? ¿Dónde están los superhéroes? Pues sí, damas y caballeros: Tom King lo ha vuelto a hacer. Y, ¡maldita sea, nos encanta cómo lo ha vuelto a hacer!
Si fuera otro guionista diríamos que podría pecar de ir "con el piloto automático", dado que está golpeando las mismas teclas del piano que sonaban tan bien en Mr. Milagro. Que Mitch Gerards sea el dibujante no ayuda a no comparar, pero lo cierto es que estamos delante de una obra radicalmente distinta y que el abuso de las nueve celdas en la composición de las páginas apenas tiene lugar en este primer número de Strange Adventures, donde hay una cantidad muy interesante de cambios de plano. Curiosamente, yendo de lo general a lo particular. ¿Nos está queriendo decir algo?
Pero ¿de qué va Strange Adventures, os estaréis preguntando? Bien. Tenemos a un tipo llamado Adam Strange, cuyo poder es viajar a través del espacio gracias al rayo Zeta y que ha vivido una dura y cruenta guerra en otro planeta. Ahora está en el nuestro, en la Tierra, y es tratado como una especie de héroe de guerra. Ha publicado un libro, homónimo al cómic, y lo está presentando como una súper estrella. Pero hay algo que nadie ha contado. Algo que va a salir a la luz... Hasta que la persona que lo podría haber revelado muere en extrañas condiciones y sólo hay un sospechoso.
Básicamente, ese es el punto de partida de Strange Adventures. Insistimos en que la premisa es la de una historia de investigación, una especie de Cluedo con unos ingredientes más que suculentos para disfrutar la lectura. Sin embargo, esto sólo es la superficie. El regusto que deja la profundidad de la lectura de este primer número no es otro que el del hombre que hay detrás. Porque Tom King sólo pone el thriller de investigación como telón de fondo, como excusa para explorar aquello que le obsesiona o le preocupa o le reconcome por dentro.
Hay mucho de actualidad en esta primera toma de contacto con lo nuevo del guionista de Washington D.C. Podríamos coger la influencia de los mass media como un ejemplo para hablar sobre esa actualidad, pero desde luego que el concepto de "cancelación" es el que con más fuerza se abre paso.
Ese concepto verdaderamente presente en nuestra sociedad y que parece la evolución súper poderosa del de la "modernidad líquida" de Zygmunt Bauman. Un concepto que provoca que, de la noche a la mañana, por algo que ha hecho, no ha hecho o simplemente podría o no podría haber hecho, acaba con la reputación de una persona. Y, prácticamente, con su vida.
Ese concepto de la "cancelación" tiene representación física en Strange Adventures. Es la figura del propio superhéroe la que pasa de una posición de privilegio absoluta al práctico ostracismo e incluso el odio de una parte de la población. Es entonces cuando la opinión pública se polariza y comienzan los debates.
Los medios explotan el tema de moda del momento y las personas más ruines y mezquinas (que tampoco están tan interesadas en el tema, realmente) escuchan con atención lo que los expertos tienen que decir para poder tener ellos una opinión que divulgar, sin pararse a reflexión qué es lo justo en todo esto... Si es que hay algo de justo en todo esto.
Así pues, desde el thriller de investigación hasta la reflexión y crítica sociocultural que realiza Tom King, esto encontraréis en el primer número de Strange Adventures. Veremos de lo que es capaz el guionista estadounidense durante los 12 números que tiene por delante con esta mini-serie del Universo DC. Pero, desde luego, tenemos que reconocer que lo ha vuelto a conseguir: nos tiene atrapados desde el principio, le ha dado una vuelta al concepto de Adam Strange y ha hecho una propuesta radicalmente distinta dentro del mundo de los superhéroes.
Ojalá nos dure mucho tiempo.
VALORACIÓN:
Otra vuelta de tuerca de Tom King al género de superhéroes. Turno para Adam Strange en Strange Adventures, que combina el thriller de investigación con la crítica sociocultural. Y lo ha vuelto a conseguir: estamos enganchados, nos encanta y queremos más.LO MEJOR:
Cómo vuelve a darle la vuelta al género de superhéroes. Y cómo combina el thriller de investigación con la crítica social. Tremendo.LO PEOR:
Todo parece funcionar como en Mr. Milagro, pero ¿acaso eso es un problema? Nosotros diríamos que no. Pero que no se despiste Tom King.85
Muy buenoDescubre más sobre David Lorao, autor/a de este artículo.
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