Angry Birds se estrenará en cines el 20 de mayo de 2016 y la concepción de la película obedece a la idea de Rovio de tratar de recuperar el interés del público por la franquicia de los pájaros cabreados y los cerditos teniendo en cuenta cómo los números descendían un 73%.
Pekka Rantala, director ejecutivo de Rovio, ha asegurado que la película quiere ser un soplo de aire fresco que sirva para renovar la serie y volver a encontrarse con su público. Para lograr su objetivo, el directivo ha confirmado que el proyecto contará con un presupuesto desorbitado que asciende hasta los 80 millones de dólares en concepto de márketing.
La cifra es impresionante, pero hay que tener en cuenta todo lo que ha movido desde que se lanzara Angry Birds en 2009: diferentes versiones del juego en modo espacial, Star Wars, Epic, Transformers... Por no hablar de la línea de juguetes, peluches y merchandising, la serie de televisión y hasta una gama de zumos de frutas.
¿Conseguirá la película de Angry Birds resucitar el éxito de tiempos pasados del juego? No será porque no se esté poniendo empeño en ello: su guión está siendo escrito por Jon Vitti, guionista de Los Simpson, por lo que el humor está casi garantizado y será dirigida por Clay Kaytis (Frozen) y Fergal Reilly (Lluvia de albóndigas).
No sé vosotros, pero yo sigo con los ojos como platos pensando en la pasta que se van a gastar en meternos la peli por los ojos, ¡supera con creces el presupuesto de muchas películas y es solo la partida destinada a márketing!
Descubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
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