Directores que nunca han rodado una película de terror pero que seguramente triunfarían en el género

Hay directores de cine que se han encasillado en determinado género y no parecen querer salir de allí. Bueno, sí, es cierto: se han atrevido a hacer algunas cosillas fuera de su zona de confort, pero siempre trasladando su estilo, su enfoque, su narrativa y su sello a las nuevas fronteras. Eso es lo que da la sensación de inamovilidad e inflexibilidad temáticas.

Para colmo, hoy toca hablar de terror. Sí, de películas de terror. Se trata de un género cinematográfico que lleva largo tiempo generando grandes ganancias a los estudios desde que se dieron cuenta de que, entre muchas otras cosas, conlleva poca inversión presupuestaria y deja buenas cifras en términos de rentabilidad.

Pero ¿qué pasaría si algunos directores famosos en la actualidad decidieran salir de su zona de confort y aventurarse en el mundo del terror? ¿Qué sucedería si algunos de los grandes cineastas del momento cogieran las riendas del horror y se sumergieran en el género de las películas de terror para ofrecernos nuevos e interesantes relatos?

Estos son los 4 directores que nunca han rodado una película de terror, pero que probablemente triunfarían en el género si le diera una oportunidad:

• Christopher Nolan
• Quentin Tarantino
• Wes Anderson
• Woody Allen

Christopher Nolan

Asociado por el público de masas con la ciencia ficción y el drama, Christopher Nolan sería un director extraordinario para el cine de terror. Es fácil imaginarlo cogiendo una historia que profundice en la psicología de los personajes y en las emociones, pero desde un prisma de horror. Una especie de terror psicológico al estilo de Ari Aster con Hereditary y Midsommar.

Desde luego, una película de terror de Christopher Nolan sería algo digno de ver. El cineasta ha salido varias veces de su zona de confort y nos ha entregado obras maestras de otros géneros, como es el caso de las películas de superhéroes y el cine bélico. Ha llegado el momento de que nos ofrezca su propia visión acerca de este género.

Quentin Tarantino

Relacionado comúnmente con el cine de mafiosos y el spaghetti western, Quentin Tarantino sería uno de los cineastas que más podrían sorprendernos si decidiera hacer una cinta de terror. Ya dejó entrever cosas muy interesantes en la secuencia del rancho de Érase una vez en Hollywood o en algunos fragmentos de Pulp Fiction.

Puede hacerlo. Una película de terror de Quentin Tarantino podría funcionar a las mil maravillas. Desafortunadamente, el director de Malditos bastardos y Django desencadenado no está por la labor de extender su filmografía más allá de una décima película. Le queda una sola y no va a ser precisamente un filme de terror. ¡Qué lástima!

Wes Anderson

Estrechamente ligado a las comedias negras, los dramas intelectuales y el cine hípster, Wes Anderson podría ofrecernos una perspectiva del terror nunca antes vista. Quizás cercana a la experiencia de Robert Eggers en materia audiovisual, pero con mayor simetría en los planos y con unos tonos pastel que generarían un impacto mayor en el público.

¿Qué te parecería? Una película de terror de Wes Anderson sería una de esas experiencias casi oníricas o surrealistas que abrirían la puerta del género cinematográfico, airearían su interior y supondrían un soplo de aire fresco que muchos espectadores aplaudirían. Solo por un ‘jump scare’ simétrico algunos daríamos un ojo de la cara.

Woody Allen

¿Te imaginas a Woody Allen haciendo una película de terror? El emblemático cineasta neoyorquino, uno de los grandes directores de todos los tiempos, ha fundamentado toda su filmografía en las comedias alocadas con tintes intelectuales y los dramones internacionales que exploran los límites de la condición humana y de la sexualidad.

Sin embargo, una película de terror de Woody Allen podría llegar a ser algo esperpéntico. Ni siquiera Valle-Inclán lograría gestar algo tan extraordinario como eso. Haciendo bastante acopio de imaginación, lo más seguro es que la película terminara siendo una especia de comedia negra con crítica social, y el terror solo sería un vehículo para ello.